El jeque Mohamed bin Zayed Nahyan es el nuevo presidente de los Emiratos Arabes Unidos, designado por el Consejo Supremo del país sin elecciones, asignándole el cargo por ser príncipe heredero, luego que falleció el 13 de mayo 2022 a los 73 años el antiguo presidente Jalifa bin Zayed Nahyan. Nunca hay críticas a la falta de consultas electorales en los Emiratos, porque poseen inmensas riquezas gracias al petróleo. Los Emiratos son excelentes en patrocinar su línea aérea en el futbol internacional eventos de gran sintonía, idea publicitaria eficiente.
El presidente redujo sus apariciones públicas tras sufrir un derrame cerebral en el año 2014, su hermanastro Mohamed bin Zayed Nahyan asumió funciones presidenciales, nada de declarar la imposibilidad mental del jefe de estado enfermo, no a las elecciones en los Emiratos, ni exigir democracia representativa. Diferencia de trato con Corea del Norte a la muerte del líder revolucionario anterior Jefe del Estado, su hijo le sucedió y el periodismo global lo satanizó. Fobia a Corea del Norte, amor incondicional a los Emiratos, comunicación social globalizada obligando a creer en la "representatividad" occidental.
Al capitalismo salvaje que arroja mendrugos a los gobiernos que domina, no le importa que los casi diez millones de habitantes en los Emiratos según estadística del Banco Mundial año 2020, habiten en Monarquía absoluta sin elecciones, mientras claman por comicios en Corea del norte. Conducta hipócrita de gobernantes que en el continente americano prefieren hacer negocios ilícitos y lanzan la dignidad patria a una fosa, antes que luchar por soberanía e independencia como idiosincrasia.
En materia de negocios con el capitalismo salvaje, la empresa de comida rápida McDonald que junto a otras envenenan la juventud con "chatarra food" que maltrata también la salud a los adultos, cerró sus establecimientos en Rusia luego de la operación en Ucrania salvaguardando su frontera. En comunicado del 13 de mayo 2022 el director general Chris Kempczinski lo anunció. Fuera de Rusia la comida chatarra gringa, presente desde hace más de 30 años.
Las ventas rusas representan 9% de la facturación y 3% de su beneficio operativo total. Penetración de negocios en cualquier lugar del mundo, el hecho recién ocurrido trajo a mi memoria que, desde el inicio de operaciones capitalistas estadounidenses en la ex URSS, en intervenciones por radio y artículos de prensa consideré un error permitirle a gringolandia ese envenenamiento mercantilista en territorio socialista, se me tildó de excesivamente radical.
En una radio FM de Maracay hace tres décadas, el gerente de ventas habló con los propietarios y les manifestó que por mi culpa se perdía la posibilidad de publicitar a McDonald, aduje que esas empresas resolvían darle cuñas a quienes tenían personal que les adversara en política condicionando a que fuesen expulsados del empleo por sospechosos de comunistas. Reté al vendedor que fuésemos a McDonald y no quiso, le conté mi experiencia en Caracas, me retiraron de una radio por una posición noticiosa adversa a determinados intereses.
Ya en la capital del estado Aragua un connotado empresario extranjero de nacimiento trató de comprar mi independencia de criterio, prometiendo darnos publicidad si él y yo almorzábamos y hablábamos, vía telefónica me negué y por no hacerle caso no compró cuñas. Meses más tarde ante presiones directas e indirectas acepté propuesta de otra radio, tiempos de salvajismo capital pitiyanqui en nuestra nación.
A décadas de distancia respaldo que Rusia resguarde sus fronteras para evitar penetración de toda índole contra sus ciudadanos en territorios de habla rusa, en Venezuela con valentía hacemos lo mismo defendiendo nuestras fronteras. Ucrania entregada al poder nazi de los Hitler siglo XXI, da oportunidad a que el mundo descubra peligrosos capitalistas salvajes quienes en sus operaciones izan banderas de falsa democracia representativa, cometen asesinatos desapareciendo a quienes no se adapten a su demoníaca e intolerante hegemonía. Ese pésimo ejemplo lo tenemos muy cerquita, en la Colombia yanquizada.