"Pueblo alegre" llaman políticos cuyo "mentalidad" del poder les encanta fumar habanos y comer en lujosos restaurantes del exterior mientras millones de venezolanos sobreviven con un salario "mínimo" y "pensiones" que equivalen a menos de 1 dólar diario, u otros deben ir a buscar en la basura cualquier "comestible" o mendrugo que pueda mitigar el hambre.
"Pueblo alegre" llaman políticos que amparados en administrar el dinero de la renta petrolera y los impuestos del país, los emplean como si fueran de su propiedad, y mientras ellos se desplazan en sendas camionetas cuyo valor representaría para cada venezolano no menos de 200 años de "trabajo", ellos disfrazados de "socialistas" derrochan la más salvaje forma capitalista de vida, mientras ese pueblo debe viajar en un destruido "Metro de Caracas" o en vejestorios de lo que aún llaman transporte público.
"Pueblo alegre" llaman huestes de una cúpula ideológica de un poder, que mientras mueren niños por falta de transplantes y medicamentos, o pacientes oncológicos pierden sus vidas con extremo dolor, ellos se operan en costosas clínicas, y hasta con señales escatológicas se burlan de manera despreciable de quienes tienen que irse a morir a "centros públicos de salud", donde sus enfermeras y médicos también sobreviven sin insumos, y sin ingresos que les permitan satisfacer necesidades básicas.
"Pueblo alegre" denominan a un país que debe pasar meses y meses sin agua en sus casas, o semanas enteras sin electricidad en apartados pueblos o en lo más alto del cerro, conviviendo con pésimos servicios públicos, cuando ellos hasta se dan el lujo de mostrarnos en redes sus gimnasios privados en sus lujosas mansiones de exclusivas urbanizaciones de lo que sin escrúpulos han denominado la "nueva burguesía".
"Pueblo alegre" denomina un dizque líder sin estudios universitarios a la destrucción de las escuelas, liceos y universidades del país, llegando al cinismo de "venderles" zapatos de 9 bolivares a los docentes que somete "pagándoles" salarios miserables, mientras los hijos de su arrastrada cúpula estudian en el exterior, y ellos y sus familiares compran sus calzados y vestuarios en costosas tiendas de afamadas marcas y centros comerciales, y su "ministra de educación" se pasea con viáticos y emolumentos pagados en dólares por la ciudad más costosa del odiado imperio.
"Pueblo alegre" llaman arrastrados ideológicos el conocimiento de destruir el idioma y la historia con seudointelectuales desde un canal del estado, no sólo con una prostituida escritura que asignan como "revolucionaria" y que además la celebran con individuos que nos hablan de "konducta" o "doctores" convertidos en "diputados" que nos pretenden hablar de "sosobra".
"Pueblo alegre" llaman a que el sistema de identificación del país se burle de miles y miles de venezolanos que deben esperar hasta que ellos les dé la gana de otorgar nuestros pasaportes, aunque ello implique violar el derecho a la identidad, la educación, el trabajo y la salud de quienes por diversas razones tengan que viajar al exterior.
"Pueblo alegre" llaman felatoristas políticos la creación y aplicación de una "ley del odio", con el propósito de perseguir y encarcelar a la disidencia y oposición que no se arrodille ideológicamente a quienes pretenden imponer un neototalitarismo cuya simbiosis resulta peor que el fascismo, el nazismo, el estalinismo, y el talibalismo juntos, sobre lo cual ejecutan un neoholocausto.
"Pueblo alegre" llaman desquiciados reptiles políticos al silencio de prostituidos "grupos" y que de "derechos humanos" que promueven seudosocialistas ante el asesinato de mujeres por parte de criminales teocracias como la que existe en Irán, donde imponen códigos pervertidos del islamismo y donde esas mismas mujeres son consideradas prácticamente basuras, y con las cuales el poder político se "asocia" para entregarles el territorio de la patria que fue liberado por Simón Bolívar y los próceres.
"Pueblo alegre" denominan vulgares "comunicadores" que un país en menos de una década haya visto emigrar a más de 6 millones de venezolanos donde incluso algunos prefieren morir cruzando el desierto de Atacama, la selva de Darién o el río Bravo, que morir de hambre o siendo violados en sus derechos humanos dentro de su país.
"Pueblo alegre" considera un "sistema de justicia" también adjetivada con el remoquete de "socialista" donde no existe forma de demandar a un "Estado" que pulverizó todos los derechos laborales y contrataciones colectivas, y que llega al paroxismo de negar la existencia de una mal llamada Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), con la cuál el régimen que controla el poder político, aplicando la más perversa medida del capitalismo termina "pagando" en la mayoría de los casos, hasta menos de un dólar de prestaciones sociales y "beneficios laborales" por cada año trabajado, es decir, "legalizando" la neoesclavitud y convirtiendo a los trabajadores denunciantes en "delincuentes", y sus verdugos en "víctimas", a eso llaman "pueblo alegre".
"Pueblo alegre" llama el poder político y militar a "criminales" como los que integran un grupo que se autodenomina "La Piedrita" que someten a los residentes de una zona popular, y amedrentan a una población con videos e imágenes portando armas largas, donde las amenazas de saqueo y muerte las dicen sin que exista autoridad que cumpla lo que en una oportunidad hasta el mismo Hugo Chávez - de quien se autodenominan sus "hijos" - emplazó sobre la detención de tales individuos.
"Pueblo alegre" es lo que "razonan" individuos llenos de bazofia en su retórica política, cuando lo que ha visto el mundo es como Venezuela aniquiló su industria petrolera y de recursos básicos en menos de un lustro, acabando con las reservas internacionales, y sometiendo a ese mismo pueblo a vivir una constante hiperinflación con pulverización de los ingresos de los trabajadores, y la muerte de la moneda nacional.
"Pueblo alegre" significa para ese vil poder que la matraca y la extorsión estén a la orden del día en alcabalas a lo largo y ancho del país, así como el control de la venta de combustibles, o la necesidad de realizar un trámite que debiendo ser de carácter institucional, se ampara por mafias, que simplemente complementan la corrupción como la máxima eficiencia de quienes han destruido la moral, la ética y la conciencia ciudadana de la administración pública.
"Pueblo alegre" son aquellos que disfrutando en sodomia política en posición pasiva, y al ser ricos en ignorancia académica y de escritura, defienden sin argumentos filosóficos, epistemológicos, y menos históricos, como una desgraciada, corrupta e infame cúpula del poder vive como el más ostentoso de los jeques árabes, o millonarios de ese imperio que tanto critican, a la par que se ríen, se burlan y desprecian las necesidades de la gente sometidas a la barbarie de cualquier exabrupto social.
"Pueblo alegre" dice un "presidente" y sus acólitos que existe en Venezuela cuando su gobierno acaba de ser condenado por violar derechos humanos en la ONU. O sea, para quienes integran el poder, ver las desgracias, las lágrimas, las humillaciones laborales a nuestros trabajadores y ancianos, con una alta deserción escolar, así como la liquidación absoluta del estado de Derecho, y las muertes que ocurren por hambre, asesinatos ejecutados por "funcionarios", enfermedades o emigración es ser un "pueblo alegre".
Venezuela muy pronto volverá a ser un auténtico Pueblo Alegre, cuando esos, quienes estando sobre la base de un ilegítimo poder terminen de abandonar Miraflores y las destruidas instituciones. Están en cuenta regresiva.