Apoyo esta opinión con el folleto "Valores esenciales para la vida en familia y en comunidad", su autor es José Gregorio Bello Porras, psicólogo egresado de la UCAB y comunicador social graduado en la UCV. Resumo en frases su parecer, "el humano es un ser social, busca a otros semejantes, se reúne con ellos y organiza su vida en función del esfuerzo común, característica que señala la convivencia como una necesidad". A esta inteligente conclusión del autor le agrego el ácido de nuestros escritos, la oposición lleva años haciendo lo contrario, perjudicándonos y perjudicándose a sí mismos.
Afirma Bello Porras que la convivencia tiene diversos niveles, desde el familiar hasta el universal y en la medida en que aprendemos a vivir en familia ayudándonos mutuamente, emprendemos la experiencia de vivir con nuestra comunidad. A esta reflexión le agrego y actualizo, es notorio el comportamiento irregular, violento y desagradable a veces lindante con el hazmerreír en acciones opositoras recalcitrantes, viene a la mente la señora del este de Caracas quien se hizo pupú a propósito, televisada en concentración antichavista, con actitud sintomática de conducta bipolar.
Gritaba la doñita afectada de odio antichavista y lanzando su detritus a los chavistas, solicitando expulsarlos del poder a como de lugar, a ese nivel llevaron su conducta enloquecida enceguecidos por informaciones de prensa impresa, radio y tv, en efectos negativos a los que que le han bajado no digo 2 sino mucho más, viendo actitud mayoritaria nacional en favor de la paz, no solo la que acabamos de vivir en diciembre 2022 sino reacciones mundiales en respeto al único Presidente y el proceso de izquierda venezolano, con solicitudes que nos han hecho para regularizar relaciones diplomáticas.
Es constatable la inconciencia opositora inducida que padecemos en el vivir y mal hablar de contrarrevolucionarios enfebrecidos, cierro ejemplos del psicólogo y licenciado periodista Bello Porras copiando sus referencias a la generosidad. El egoísmo es temor y su mejoramiento lo tiene en la evolución del individuo, los niños pequeños son egoístas, para ellos solo existe el yo, la experiencia les va enseñando a través de frustraciones y diversos aprendizajes, más o menos de repente descubren que no están solos y el egoísmo deja de tener valor primordial.
Nuestra oposición descocada y huérfana de información política, envueltos sus partidarios en la emocionalidad, parecen o son amargados perennes en su desarrollo inmodificable a pesar de sus derrotas ante el chavismo. Es de esperar que madurando un poco vuelvan a la conciencia del bienestar, lastimosamente no han aprendido a salir de la etapa de la niñez, tentados sus dirigentes por la vida fácil bajo el robo a pertenencias venezolanas, atrapados en la delincuencia organizada por EE UU pagan las consecuencias de sus desatinos.
Les endilgo lo de niños egoístas atosigados de politiquería insana, psicológicamente perdidos haciendo de la malcriadez infantil una manera de pensar y sentir en política sin marcha atrás. Provoca decirles necios, pero debo respetar el concepto que le da La Biblia a la necedad. Así como piden supuestamente volver a la libertad de la reconocida y falsaria "democracia representativa", entiendo la dificultad de acogerse a la realidad venezolana vista por el mundo como percepción de proceder ejecutivo y legislativo con preferencia y protección a los desasistidos.
La convivencia en estos días de angustia sembrada con muchísima mala fe contra Venezuela, fue un ensayo que hice en Maracay por radio. Sin ocultar mi preferencia por la izquierda, captó atención en la primera FM fundada en Aragua 9 años antes de Chávez, transmisiones con denuncias a problemas de salud, segmentos cultural, deportivo y ambiental, entrevistas a granel y denuncias de toda índole. Tal actitud es norte oficial de convivencia vital, estoy agradecido por sus comunicaciones bien sea para darnos apoyo o para la insultocracia opositora.