Los países democráticos- burgueses han logrado mediante sus grupos económicos amasar importantes sumas de dinero y minerales como el oro y diamante, porque, en ese sentido liberador se hacen llamar movimiento Pro Independencia del Partido Socialista y, conozco individuos que ejercen un penetrante colonialismo hacia los humildes y, solo les interesa enriquecerse utilizando al pueblo, más no se encuentran pendientes de sus beneficios como miembros de una comunidad.
Cuentan con el espíritu del obrero. Más la actitud de estos dirigentes ha sido de hipocresía y de tener una existencia distinta. Ya sabemos, los salarios de estos trabajadores que ya no alcanzan 2$ o 3.4$ mensuales por los ciclos de monetización hacia la baja.
Los socialdemócratas, en este preciso momento se hacen llamar hombres de prosperidad económica y ya, abanican y conversan con los reformistas y protestantes que desregularizan su propio destino como individuos en una sociedad nueva. Desde Barak Obama se viene trabajando ideológicamente en un sentido proselitista y, buscan construir una sociedad de bienestar.
Se esta luchando mucho contra el subdesarrollo. Una generación trasquilada en sus salarios ve el futuro, con esperanza. Es cuestión de unidades productivas en acción. Sin duda, trabajar es construir el futuro.
Venezuela, es solo una fuente alternativa de abastecimiento para países del Este asiático, y un socorro para Cuba e islas del Caribe. Olvidémonos de desarrollo con ellos. El mejor ejemplo es Planta Centro. Los países del Sur, se encuentran sujetos a grandes desajustes y, todos hablan de integración y, otros de dominio tecnológico. Pero, el Imperialismo norteamericano, en su otra cara jamás se intereso por nosotros, ni para desarrollar las grandes capitales del interior, incluyendo Caracas.
El mundo capitalista, es un fracaso para los Estados del Tercer Mundo. Ellos, los norteamericanos asediaron a los comandantes guerrilleros y fueron responsables del fusilamiento de Ernesto De La Serna y, ahora observamos como el gobierno neoliberal de Venezuela busca un acercamiento diplomático y más fuerza moral para utilizar su moneda, el dólar.
El pulso de nuestra vida nacional se achicará. Ya no somos auténticamente nacionalista y somos gobernados por una élite burocrática que aprisiona al obrero venezolano. Se necesitamos un gobierno con una visión internacional de lo que es, el mercado.