El madurismo es un instrumento del capitalismo marginal, su estrategia se puede resumir en tres puntos: uno, el saqueo de la nación; dos, favorecer a los capitalistas; y el tercero, entregarse a los imperios. La corrupción en pdvsa los desnudó. Lo de chevron, el Arco Minero, los acuerdos secretos con rusos y chinos muestran la entrega. Y por último, con el tratamiento al salario mínimo, es clara la sumisión a los intereses de la clase capitalista. Al capitalista no le gusta el salario con incidencia en las prestaciones, en las vacaciones, en los aguinaldos, le gusta el bono arrodillado de maduro que liquida las reivindicaciones.
Los dirigentes obreros, gremiales, no terminan de entender cuál es la esencia de la lucha, se comportan como una pieza más del engranaje que tritura la esperanza. Piden, exigen, "¡solamente!" aumento salarial, y de esta manera certifican al madurato, lo consagran como patrón. Al no proponer consignas estratégicas que vayan a las causas, al carácter capitalista del gobierno, a la necesidad de sustituirlo, sus luchas se agotan en la inmediatez de unos bonos, de unas piruetas con los cestatickets. Además, y muy importante, tienen la actitud de una rebatiña por la renta: "si me suben todo estará bien", "no nos importa lo que haga el madurato, no nos importa el mañana, vivimos en la inmediatez". Olvidándose de la organización social, de la conducción del país, de esta manera participan en el desmantelamiento de la Patria. No cumplen su papel histórico de constructores de una nueva sociedad, ni siquiera muestran preocupación por la suerte del resto de la gente.
Este paisaje político: un gobierno mentiroso, una oposición gringa dirigida desde la casa blanca, unos dirigentes sindicales y gremiales neutralizados, unos partidos de izquierda que no superan la anécdota, este paisaje político, presagia tiempos nefastos. Por este camino irresponsable sólo se puede llegar a la disolución de la sociedad, a la barbarie.
La masa escéptica, desorientada, sin conducción, sólo atina a la inmediatez de la reivindicación de hoy, sin sentido de futuro. Es una masa fragmentada, incapaz de defender, conquistar sus reivindicaciones estratégicas. Nos quieren convertir en una sociedad sin metas sociales, un conglomerado de egoísmos, una guerra de todos contra todos, un sálvese el que pueda.
El primero de mayo la Patria recibió una puñalada en el alma, la propuesta salarial es una burla, un desprecio a la inteligencia, trataron a la masa como al burro aquel que dirigían con la zanahoria adelante, montaron un espectáculo para ocultar la cobardía frente a los capitalistas, su sumisión a la lógica del capital. El reto de hoy es devolverle a la masa razones sagradas por las cuales luchar, restituir el sentido de pertenencia a la sociedad, la convicción de que sólo en sociedad se puede realizar el individuo, devolverle la visión de futuro, de que hoy construimos el mañana.
Están dadas la condiciones para rescatar el país, devolverles a los venezolanos el respeto mundial perdido con el desastre de este madurato: Tenemos clara la meta, allí está fresco el ejemplo de Chávez, allí está su legado, el Plan de la Patria, su prédica de lucha contra la lógica del capital, y allí están los líderes que ayer lucharon junto al Comandante por construir una nueva sociedad, y hoy son perseguidos, execrados, exiliados por los madurecos traidores. Confiamos que pronto, ahora que aún hay Patria que defender, aparezca la concreción de la esperanza.
¡CHÁVEZ, VOLVERÁ!