La cuarta república, forma política de dominación capitalista, luego de derrotar a la resistencia guerrillera del 60-80, paradójicamente, no entra en un periodo de estabilidad, sino al contrario entra en una fase de agonía que culmina con el caracazo.
Las masas que se habían venido a Caracas durante el medio siglo de gobiernos socialdemócratas adecos-copeyanos bajaron de los cerros y sucedió el milagro, la dominación capitalista se fracturó, y apoyada en ese fervor surgió Chávez. Rompiendo la normalidad del ciclo de dominación capitalista, que era el aparecimiento de un Pinochet. Así se emprendió el camino hacia el Socialismo, a la fundación de un nuevo mundo. Termina así, con su desaparición, la primera agonía de la cuarta república.
El gobierno de Chávez, con su asombroso camino al Socialismo, un verdadero milagro, suscita el odio del capitalismo mundial y nacional. Ese odio culmina en una operación de fina factura que se inicia con el asesinato de Chávez, continúa con el desmontaje material y espiritual de los avances hacia el Socialismo. Y hoy se debate en qué forma política dar a la nueva dominación capitalista.
Hace esfuerzos el capitalismo por reinstaurar la forma socialdemócrata, una nueva cuarta república. Imita a aquel bipartidismo del pacto de punto fijo. Los partidos que hoy van a las primarias equivalen al copei de antes, el psuv de maduro y diosdado es una nueva acción democrática, y otros partidos menores van surgiendo.
El "neo bipartidismo" avanza en su tarea de tender sobre la masa un velo soporífero. Hoy los desposeídos, que ayer poblaron los cerros siguiendo una ilusión y bajaron a concretarla, se van al exterior en la inútil búsqueda de mejor vida, dispuestos a cruzar selvas, maltratos y xenofobia. Los obreros que con Chávez iban adquiriendo conciencia de clase, luchaban por la sustitución del sistema explotador, por la fundación del Socialismo volvieron a ser piezas del sistema capitalista, no van más allá de exigir que las cadenas de la esclavitud no los aprieten tan fuerte, que el látigo no los lastime tanto, pelean ¡únicamente! por el aumento de salario, se olvidaron de la estrategia histórica, no superan el economicismo que es funcional a la dominación, narcotiza a la masa trabajadora. Se olvidaron que existió un Chávez.
La nueva cuarta república nace agonizante. El sedante que funcionó en la cuarta, ya no es efectivo, viene desgastado, no consigue emocionar, no hay pasión que amalgame a la población, no hay metas colectivas.
El malestar se va acumulando, la existencia es cada día más difícil, el país está arrasado, nada funciona, ni la educación, ni los servicios, no hay gasolina, desguazaron a pdvsa, no hay forma de medio comer, ni hablemos de vestirse, de curarse una enfermedad, por leve que esta sea. A la juventud le han arrebatado el futuro, sólo le ofrecen tristezas. Se perdió la conciencia del deber social, no hay sentido de pertenencia a la sociedad. Sólo el sálvese el que pueda.
El gobierno del pranato, con su torpeza administrativa y su ineptitud política, no entiende que en el capitalismo que ellos quieren administrar gobierno y oposición son partes hermanas de la misma operación de engaño de los desposeídos, que se basa en la alternabilidad. Así, con su ineptitud, no le sirvieron al Socialismo que traicionaron, ni a la restauración del capitalismo. La nueva cuarta sufre hoy una segunda agonía. En el horizonte asoma el fascismo.
En este cuadro falta mencionar al chavismo. En la primera agonía de la cuarta, sucedió el milagro. Ahora hay que luchar por el segundo milagro.
¡CHÁVEZ VOLVERÁ!