¡Soldado Tuyo, Pueblo Mío!

I

El Retorno Necesario, ¡De Vuelta Chávez! ¡No Nos Hemos Ido! ¡La Victoria Nos Pertenece! Somos Rebeldes y mucho más cuando nos corresponde defender nuestras raíces, nuestra génesis. Cuando el Cmdt. Chávez escribió el prólogo del libro De Yare a Miraflores, "El mismo Subversivo", planteó claramente "…me identifico plenamente con el título de este libro: sigo siendo un subversivo en Miraflores; para subvertir he nacido y para subvertir vivo. La subversión se ha convertido para mí, así lo siento, en un destino: soy un subversivo amoroso, contumaz e impenitente en pos de la felicidad de mi pueblo y de la plena concreción de la Patria bolivariana y socialista"

En este párrafo, encontramos el timón, las directrices de la Revolución: construir, concretar la Patria Bolivariana y socialista. La Doctrina Bolivariana nos habla de los principios: libertad, igualdad, justicia y paz internacional. Son derechos irrenunciables de la Nación, la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional. En este mundo de encuentros y desencuentros, donde la imposición es acción diaria, el objetivo es arrasar con los principios de las naciones. Es un dictamen, si estos no están alineados con los intereses del gran hegemón no queda otra que ser rebeldes, insumisos, subversivos. O inventamos o erramos decía el maestro Simón Rodríguez. Inventar nuestro propio modelo político que empezó a esbozarse en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

En nuestra Carta Magna, se establece el modelo de Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia; a su vez, inicia el tránsito hacia la refundación, esboza una nueva República con un nuevo modelo de desarrollo, que tiene profundas aristas de cambio, aunque se puede sustentar que en principio la "burguesía nacional" ha sido vencida, lo cual es temporalmente cierto, no es menos cierto que los aparatos del Estado no han sido modificados, siguen manteniendo gran parte de la estructura heredada de la colonia, por ende siguen sirviendo a la reproducción ampliada del capital.

Así las cosas, lo expresado ha permitido que en un desesperado intento por destruir la experiencia bolivariana y retornar al liberalismo burgués los grupos de poder y afines a este modelo se han incrustado en instituciones del Estado, han saboteado desde afuera, desde adentro y en conchupancia la aplicación del ordenamiento jurídico revolucionario utilizando todos los métodos y herramientas disponibles a su alcance sean legales o no. Esta realidad, evidencia el conflicto entre dos modelos de Estado antagónicos: el Estado Liberal Burgués y el Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia y comprende que el primero tiende a consolidarse ya que hizo metástasis en el segundo.

Esta invasión del modelo Liberal Burgués en el nuestro, ha demostrado que no es lo mismo llegar al gobierno que obtener el poder del Estado, para ello hay que cambiar la forma de hacer política, se trata de hacer la política verdaderamente participativa y protagónica para alejarla de la práctica burguesa clientelar, ya que el doble poder que se expresa en las estructuras burguesas del Estado y los mecanismos de participación popular, hecho característico en las revoluciones sociales, no es el desiderátum revolucionario. En esta disyuntiva el Pueblo, entendió que el Socialismo dejó de ser una promesa electoral, se afana y se compromete a construir el único modelo de Estado capaz de vencer la dinámica liberal burguesa, el Estado Comunal, viva expresión socialista.

El Estado Comunal se cimenta en el Desarrollo Integral de la Nación; es decir, es la participación comprometida del Pueblo y su instancia para tomar decisiones en Democracia Asamblearia para lo cual la formación, el arraigo ideológico y la conciencia revolucionaria son indispensables, a fin de que la ejecución corresponsable de planes, programas y proyectos redunden en el bien común. Si no existe el bien común no se puede hablar de Estado Comunal ya que este posibilita el gobierno de los iguales en un territorio, utilizando sus recursos en forma sustentable y sostenible para el bienestar de todos, lo que implica la organización y control del territorio, la economía comunal, el autogobierno que se englobó en el modo de producción comunal, expresión genuina del Desarrollo Integral de la Nación.

Confrontando esta realidad que para nada se expresa en nuestros documentos fundacionales iniciando con la Constitución, el Árbol de las 3 Raíces, el Libro Rojo, los escritos del Cmdt. Chávez, no nos queda otra que la crítica, la autocrítica, la rebeldía ante la imposición de elementos de un modelo de Estado, ajeno al nuestro. Somos subversivos porque el Pueblo está sufriendo, resuenan en nuestras mentes las palabras del Libertador Simón Bolívar: "El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política" Si nuestro modelo no tuviera esa visión de futuro, EEUU y sus aliados no aplicarían medidas coercitivas unilaterales, ni manipularían la psiquis social pretendiendo desaparecer los símbolos de nuestra Revolución incluido el Cmdt. Chávez y el propio Libertador Simón Bolívar produciendo desarraigo de la población a sus raíces originarias, acentuando la despolitización al coartar al Pueblo, al Poder Popular, a decidir soberanamente sobre los temas que le atañen, ejemplo de esto es FOSPUCA.

Esta realidad, nos hace rebeldes y continuamos siendo los mismos subversivos de hace más de 500 años, igual que la semana anterior concluyo: RETROCEDER NUNCA. RENDIRSE JAMAS

¡LOS POBRES SOMOS MÁS Y TENEMOS EL PODER!

¡COMUNA O NADA! ¡DEMOCRACIA ASAMBLEARIA, PARTICIPATIVA Y PROTAGÓNICA!

¡DE VUELTA CHÁVEZ! ¡VICTORIA POPULAR!

Nos vemos en la próxima edición.