Que el gobierno madurista es una minoría escandalosa es una verdad que se palpa en la calle. Esta realidad desespera al pranato y lo hace cometer barbaridades propias de su naturaleza. Una de ellas es el referéndum y las acciones que de él se desprenden.
El referéndum tiene como objetivo aumentar el apoyo al gobierno, y sobre todo dar la sensación de mayoría aplastante, confundiendo apoyo a la reclamación del Esequibo con apoyo al pranato, hacia allá se dirigen las acciones. Para cumplir ese objetivo debe obtener una participación millonaria, que deje opacada cualquier otra elección, y una aprobación casi unánime.
Faltan algunos días para esa votación, y ya se observan los movimientos que maquillan el resultado. El cne, que debía ser un cuerpo imparcial, arbitro de la contienda y garante de la pureza de los resultados, aparece con un número de adhesiones a todas luces abultado, inflado. Por ejemplo, en Venezuela hay 47 Universidades, pues todas se adhirieron al referéndum, ninguna faltó, con una eficiencia pocas veces vista en el país, apoyando el evento. Lo mismo sucedió con otras entidades. Los concejos comunales, los indígenas. Todas eficientes llegaron al cne a manifestar su apoyo hasta un número que se acerca ¡al millón! Increíble dato que debilita la credibilidad del organismo. Sin decir que esto es claramente un resultado adelantado, certificado por el árbitro electoral.
Se desprenden del suceso dos hechos difíciles de creer, primero el apoyo masivo al referéndum, y segundo la eficacia en demostrar ese apoyo. El cne debe ser como la mujer del Cesar, ser honesta y parecer honesta. Por lo menos debemos decir, que en este lance el cne no parece honesto. Queda la duda, en el cne, y queda la duda anticipada en los resultados que con la misma eficiencia dará del referéndum.
Demostrado está que el gobierno, en su desespero, está dispuesto a todo por permanecer, arrasar con leyes y desprestigiar instituciones. No aceptan más sistema que la ley del pranato, no ve más allá del día, no tiene estrategia. Ahora sale amoratado el cne, como antes el sistema penitenciario, los tribunales, la fiscalía, todo derrumbándose por el capricho del madurismo.
Los pocos que aún tienen esperanzas de otro comportamiento del madurismo, deben ir perdiéndolas, esto es un pranato, una dictadura de las peores, y se comportará siempre de acuerdo a su naturaleza. Con el agravante que pranato, por su condición marginal, sólo sabe destruir, no construye nada. Venezuela está sometida a un tsunami, del que no puede salir con debilidades.
Es necesario salir del pranato madurista para conducir al país hacia una sociedad diferente con relaciones humanas sanas; no es solución salir del madurismo para caer en el mismo capitalismo con diferentes caras, para sólo un cambio de hombres, ese error se cometió el 23 de Enero, como lo denunció Fabricio. Esa es la tarea más importante en este momento, se sobrepone a cualquier otra consideración. Ese es el reto de la única fuerza capaz de lograr ese cambio, el Chavismo auténtico que tiene la teoría, el ejemplo, la obra, los dirigentes. Es necesario ya, que se reorganice la dirección chavista. El PSUVCH es un importante paso en esa dirección.
¡VOLVER A CHÁVEZ!