En la época feudal, la dominación de clases, que era hereditaria, tenía mucho que ver con los apellidos, igual pasaba en la realeza. El apellido era símbolo de pertenencia a la clase dominante, y ese valor de los apellidos era distintivo de aquel sistema social. Determinaba las clases en pugna: una, la de los apellidos, la clase dominante, y, la otra, los oprimidos, no tenían apellidos de prosapia. Con la llegada del capitalismo cambió esta relación, ahora la clase dominante se difumina dentro del sistema, se distingue por su propiedad de medios de producción que en realidad son medios de explotación, de apropiación de plusvalía, de despojo de la riqueza nacional.
El madurismo ha resucitado el espectro del feudalismo, la intención es clara, de esa manera, fabrica unos enemigos vaporosos cuyo mal es portar un apellido difuso, imposible de precisar. Así el sistema está cubierto, el mal son los apellidos difusos. El sistema, los dueños de los medios de producción, los apropiadores de la riqueza nacional, los negociantes con los imperios, están a salvo.
¿Cuáles son los verdaderos "apellidos" que el madurismo detesta, pero que no los nombra?
1. El madurato, detesta el apellido Socialista, Chavista. Es suficiente que alguien se diga chavista socialista, y reclame fidelidad al pensamiento chavista, se oponga a la falsificación, para que el madurato enfile contra él toda su fuerza de descrédito y represión. El madurato detesta el apellido la organización social que le dé poder a la masa, que más allá de lo electoral y la distribución, que no fragmente a la sociedad, al contrario la integre en un tejido social, funcional, vivo, con opinión y con fuerza. El madurato ha sustituido a la organización social del chavismo por unas listas impersonales, que no organizan sino facilitan la manipulación y el chantaje. El madurato detesta el apellido Constitución y leyes, que ponen freno al desmán de los gobernantes. El madurato viola la Constitución y las leyes a voluntad. El madurismo detesta el apellido propiedad social de los medios de producción, que lo pondría en contradicción con los capitalistas, con Fedecámaras, con los imperios. Al contrario, pulveriza la propiedad social y va por más; la petrolera, la telefónica, el agua, todo está en la mira de la voracidad capitalista. Él madurato detesta el apellido salario, lo evaporó y entregó a la clase trabajadora de manos atadas a los capitalistas, los convirtió en esclavos modernos.
El madurato, con ese cuento de los apellidos, quiere escamotear la entrega del ensayo socialista, la verdadera lucha de clases, la de los capitalistas contra el resto de la sociedad, quiere evitar la Revolución necesaria, la que comenzó con Chávez.
La masa irredenta, los partidos políticos verdaderamente populares, los líderes políticos, deben adoptar los apellidos: Socialista, propiedad social de los medios de producción, organización social política, solidaria, amorosa, pensamiento universal bolivariano, construir una nueva sociedad "con todos por el bien de todos". Respeto a los derechos humanos, libertad de los presos políticos, respeto a las leyes, independencia de los poderes.
De esta manera, la lucha de los apellidos tendría sentido, reflejaría la lucha de clase actual. Por último, debemos concluir diciendo que el apellido de maduro es capitalismo, y el apellido de Chávez es Socialismo.
¡CHÁVEZ SOCIALISMO!