Un fantasma recorre a las elecciones maduristas, es el fantasma del fraude. Es pertinente analizarlo.
Las elecciones maduristas están cargadas de fraude. En todas sus etapas está presente el engaño. Para efecto de estudio, podemos dividir a las elecciones en varias etapas: pre-votación, votación, pos-votación.
La pre-votación es una etapa de gran importancia, podemos decir que es definitiva, en ella se forma la importante sensación, la percepción, del éxito o fracaso de la votación de los bandos en disputa, se construye la sensación de veracidad. Se produce un veredicto virtual que se relaciona íntimamente con el veredicto oficial; los dos no deben estar muy separados, de su relación depende la aceptación, la legitimidad del veredicto oficial.
Se produce en esta etapa, una batalla por crear la sensación de triunfo, en este batallar de mentiras, trucos, noticias falsas, imágenes distorsionadas ha fallado el madurismo; ya ahíto, aposentado, bajó la guardia, creyó sus propias mentiras que exageraban su apoyo, cuando reaccionó el mal ya estaba hecho, la oposición gringa ocupó la plaza, construyó la sensación, la virtualidad de triunfo, de mayoría.
Será difícil para un madurismo con plomo en el ala, desmoralizado, sin mensaje creíble, revertir esta sensación que es como un veredicto adelantado, que debe sustentar al veredicto oficial. Luego vendrá la batalla de la votación, la sensación será creada en las colas, y sobre todo en los boletines de encuestas a “boca de urna”, que por supuesto, también serán fraudulentas. En estas condiciones, el cne dará su veredicto oficial, cuya credibilidad estará condicionada por su distancia con el veredicto virtual.
El fraude ya está instalado en la mente colectiva, difícilmente el veredicto del cne sea aceptado por los dos bandos. El gobierno no aceptará una derrota, y la oposición gringa, que ya se siente triunfadora, no se quedará tranquila, desde ahora están pidiendo, como es su costumbre, la ayuda de las derechas mundiales.
Las elecciones maduristas no cumplieron su papel de legitimar al gobierno que de ellas surja. Tanta trampa, tanto truco, terminaron por desvirtuarlas. Ahora, fracasado el opio electoral, la crisis de gobernabilidad se acerca a su desenlace. El centro del problema no es tanto las elecciones, sino qué pasará después de ellas. Cómo aceptarán los bandos el resultado dado por el cne.
Y, eliminada la solución electoral, ¿dónde, cómo, con quién se resolverá la crisis? Estamos entrando en terrenos ajenos a la solución electoral, que temprano se agotó. Las fuerzas políticas que no visualicen este cambio serán anuladas, perderán vigencia. Vienen tiempos borrascosos, donde el rumbo, las acciones las marcará la estrategia, y sólo hay dos estrategias posibles, el capitalismo en todas sus variantes, tal vez liderado por el que ganó virtualidad en la etapa pre-votación. Y la estrategia chavista, socialista, que emergerá de los subterráneos de la dignidad donde se refugió del ataque despiadado del madurismo traidor. El madurismo, aun permaneciendo en el gobierno, quedará agotado, preparando su salida. En estas circunstancias se decide el destino del país y, sin exagerar, de este mundo perplejo, indefenso, frente al abismo capitalista.
¡CHÁVEZ ES LA SOLUCIÓN!