Aclaramos de entrada, no es candidato en las elecciones maduristas donde se enfrentan las candidaturas del capitalismo. Es candidato del chavismo auténtico, leal al pensamiento del Comandante, el Socialismo. Y es candidato a la presidencia, como lo es un revolucionario, entendiendo la política como la búsqueda del poder, por las vías que sean necesarias.
En Venezuela, en estos próximos días se decidirá el futuro de los próximos cien años. El capitalismo en sus diferentes caretas intenta estabilizar su dominación política, enterrar definitivamente al intento socialista encarnado en el Comandante Chávez. Esa es la esencia de las elecciones que propone el madurismo; de ellas no puede esperarse nada bueno, sólo penurias, disolución de la Patria, frustración de la esperanza.
El chavismo, tan golpeado por el madurismo y la derecha gringa, no podía permanecer al margen, paralizado, marginado mientras destruyen el legado de Chávez, su memoria, deforman su imagen, era necesario que se diera un paso al frente. Reagrupar las voluntades, levantar las ideas, dirigirse a la masa irredenta, confundida, con un mensaje claro y esperanzador.
Para eso es necesario un líder que resuma la historia reciente, el genuino pensamiento y la acción del Chavismo, y ese líder es el Ministro de Chávez, Rafael Ramírez. Por su obra lo conoceréis, dice la tradición, y la obra de Ramírez está allí en su gestión al lado del Comandante, certificada por Chávez, y exaltada por los ataques de la canalla madurista.
Esta tarea que la historia le propone a Ramírez no es un lecho de rosas, al contrario, es como diría Argimiro "el camino es duro, pero es el camino". Sabemos, sabe el Ministro, que los capitalistas, los oportunistas, los reformistas se conjurarán contra él. Lloverán calumnias, mentiras, ataques a su entornos y familia, pero el Ministro sabrá atravesar ese incendio, y la masa actuante, lo mejor de este pueblo, el que acompañó a Bolívar por todo el continente llevando libertad, el que acompañó a Chávez en mil combate, sabrá identificar su sacrificio y lo acompañará en la difícil, pero hermosa tarea de no dejar morir al Chavismo.
Tiene el Ministro Rafael Ramírez la importante tarea de convertirse en el pilar del reagrupamiento del Chavismo. A esta convocatoria deben, sin mezquindades, acudir los líderes chavistas. Debe la masa, desamparada, entender que renace la esperanza, la vía para enfrentar al madurismo desleal y a los mariacorinos despojadores de la vida. Deben acudir los honestos, los patriotas. Todos deben entender que es, ahora, el momento de la acción, quedarse al margen, paralizarse, es fallarle a la Patria y al Comandante Chávez, su recuerdo merece nuestro sacrificio. Esa es nuestra responsabilidad.
Nosotros apoyamos el liderazgo de Rafael Ramírez, lo conocemos, y sabemos que el momento requiere de su candidatura. Es necesario romper la unanimidad capitalista, el marasmo. Que esta candidatura, este paso adelante de Ramírez, sea el renacimiento de la combatividad chavista, del retorno decidido al camino de Chávez, a la lucha por el Socialismo.
¡CON CHÁVEZ, ES CON RAMÍREZ!
