Partido Chavista Auténtico y Unidad Popular para recuperar la Revolución Bolivariana

El teatrillo electoral del 28J ha develado la totalidad de la trama del maduro-corinismo: el antibolivarianismo, es decir, el antichavismo y el anticomunismo, se disputan para sí, en una farsa que tiene todo de burla y nada de humor, el rol de agentes administradores criollos de las transnacionales del capitalismo global y los lobbies petroleros en particular. Está claro que en el terreno político, estos criados, que conocen los males de sus propietarios, de su codicia y su avaricia, se enfrentan sin producirse entre ellos daños reales, se necesitan para poder existir políticamente. Estas joyas son responsables de la debacle económica de los trabajadores, de la miseria en la que viven los pensionados y jubilados, son los únicos que se han robado los dineros públicos; unos desde afuera y otros desde adentro. Ellos son los responsables de la migración y disolución de las familias venezolanas. La oposición por pintarle pajaritos preñados a sus seguidores y utilizarlos para sus lucrativos fines golpistas, que al fracasar, optaron por irse del país. El gobierno usurpador del ideario chavista facilitó hasta las trochas para darle fuerza a una operación Peter Pan sin límites de edad, eso le permitiría deshacerse de un gran número de votos en contra. Ambos sectores antipueblo aprovecharon la guerra económica y las permanentes agresiones imperiales contra el país. Perder Citgo, destruir PDVSA, subastar la Faja Petrolífera del Orinoco, ceder 111 mil km2 del Arco Minero del Orinoco, permitir que la ExxonMobil se instalara en la Siempre Nuestra Guayana Esequiba a robarse el petróleo de los venezolanos, los 23.000 millones de dólares que se robó en una sola institución un solo grupo del Psuv de maduro, pedir sanciones e invasiones, la judicialización de la política, el secuestro de los partidos, la desindustrialización del país,  se privatizaron  funciones que corresponden al Estado,  se impuso el "libre comercio", se le abrieron las puertas a los voraces movimientos de los capitales transnacionales, la destrucción del Estado social, las facultades de planificación económica del estado venezolano son interferidas por las corporaciones transnacionales,  la fuerza de trabajo nacional se ofrece en el mercado laboral como una masa de esclavos con los salarios más bajos a nivel mundial, la naturaleza fue sometida a las fuerzas del mercado, y la paralización completa de la construcción del nuevo estado comunal, entre muchas otras madurocorinadas-fedecamaristas, son las pruebas fehacientes y desgraciadas que nos dan la razón por lo que decimos.

Por todo lo antes dicho es que tenemos la convicción de que el pueblo venezolano sabe con absoluta certeza que son ellos, el maduro-corinismo, como expresión política de los bastardos intereses de las burguesías roja y tradicional, los verdaderos culpables de la tragedia nacional. Por ello cobra cada día mayor vigencia nuestra propuesta como Junta Patriótica de Salvación de llamar a los empobrecidos del chavismo y a los empobrecidos de la oposición a abstenerse de votar en el teatrillo del horror del 28J, donde solo saldrá vencedor el poder corporatocrático mundial, la burguesía de garito (que se autoproclamó revolucionaria) y la burguesía parasitaria, que nació de la expropiación del presupuesto nacional. 

En ser sentido, podemos afirmar que se produjo toda una conjunción de esfuerzos negativos para destruir las más exitosa experiencia popular venezolana (a pesar de debilidades, desviaciones, incluso el temor a radicalizar la revolución bolivariana) en el campo económico y social, de crecimiento con justicia, de soberanía nacional. Reconocemos, por supuesto, que el Gobierno del Presidente Hugo Chávez, nuestro líder, apenas se atrevió a tocar al gran capital, dejó íntegra  la estructura económica, financiera, industrial, comercial y bancaria de la burguesía parasitaria y antinacional. Y cuando se disponía hacerlo con el Plan de la Patria Original 2013-2019, la contrarrevolución interna (traicionando en la sombra) y externa se coaligaron para asesinarlo. Su objetivo no necesita mayor explicación: acabar con el chavismo como esperanza, como opción liberadora para los pueblos nuestroamericanos, truncar la posibilidad de un cambio de estructuras y con él un cambio en las relaciones de poder, invirtiendo la pirámide: las mayorías populares -el Pueblo para Sí- por primera vez serían gobierno y estarían en control del aparato de Estado, indispensable para la construcción de la sociedad de productores libremente asociados, transformando las bases de la sociedad del egoísmo por una bases fundadas en la solidaridad, reciprocidad y complementariedad, en relaciones de producción no explotadoras, de iguales, profundamente justas.

En la actual crisis de legitimidad y del más absoluto rechazo al actual modelo de gobierno, como efecto secundario del decorado del teatrillo del 28J, aparece una figura difuminada con símbolos ya casi borrados de una izquierda pusilánime (la que apoya el madurismo es su propia antítesis, se niega a sí misma), las otras, a lo más alto que aspiran en esa pantomima es alcanzar un 1% para sobrevivir como tarjeta y mantenerse negociando en el mercado de desvalores ideológicos que el capital depredador les ha reservado, y otros, individualidades muchas, para sostenerse bajo la mampara de intelectuales (Galeano dice que hay que tener cuidado con esta gente: tiene el corazón desconectado de la cabeza) o de críticos o de ñángaras, entre otras variedades. Esta “izquierda” está derrotada, hoy enarbola las banderas del programa neoliberal, no tiene propuestas alternativas al modelo catastrófico del Consenso de Washington, del Foro de Davos, del G-7, de la multipolaridad capitalista, se suma a la estrategia de convertir a Venezuela en un enclave-maquila, sin derechos laborales, salario cero, democracia occidental cercenada, Constitución anulada, pueblo sufriente que resiste. 

Se nos acusará por la dureza de nuestras palabras. Bien. Están en su derecho. Pero cuestionamos: ¿El pueblo de Chávez, el de las misiones Robinson, Negra Hipólita, Barrio Adentro, Milagro (entre otras, con el Comandante en Vida), el del pueblo del Paso de los Andes, el mismo de Pantano de Vargas, el de Ayacucho, puede contar con la “izquierda madurista”, con la “izquierda ecarrista”, con la “izquierda enriquemarquecista”, con la “izquierda marianoséque-csm con el fantoche egu” para sus aspiraciones emancipadoras, liberadoras, republicanas, igualitarias? No lo creemos, y sentimos que en esta descripción de las izquierdas venezolanas está la explicación de su historia en la legalidad democrático-burguesa. No tiene expectativas de victoria propia, no tiene vocación de poder. Ella no quiere ser; solo quiere parecer.

En correspondencia con ese panorama tan desafecto al pueblo para sí, frente a esta situación de catástrofe nacional y social, la JPS ratifica las dos propuestas que hemos venido sosteniendo y que hoy más que nunca adquieren urgencia. Por un lado, EMPEZAR  DE NUEVO Y LAS VECES QUE SEA NECESARIO, es decir, concentrar todas las energías en la tarea de reorganizar al chavismo auténtico, al chavismo con Chávez, a los millones de mujeres y hombres que prefirieron replegarse a sus casas antes que hacerse cómplices del escamoteo y la traición del madurismo a los genuinos intereses populares. Gran parte de esta fuerza sigue aún intacta y a la espera de un nuevo llamado, a que se le convoque para reiniciar la construcción de una nación de justicia, igualdad y libertad. Se necesita, por ende, la conformación de un gran y auténtico partido del chavismo con una dirección colectiva nacional que implemente el llamado de unidad a todo el pueblo venezolano, para retomar el camino de Chávez. Lo decisivo aquí, es ser capaces de mover al chavismo auténtico para rescatar la revolución bolivariana, para gestar y materializar con base al Plan de la Patria original 2013-2019 una patria donde se realice la sociedad de productores libremente asociados.

Y por otro lado, renovamos nuestro llamado a No Votar Por Ninguno, a Responder con la Abstención, como una tarea táctica, Y lo decisivo aquí es desarrollar una conciencia de "pueblo para sí" que cristalizada en una poderosa organización nacional chavista se vuelva capaz de romper con la hegemonía de las dos minorías burguesas, la maduro-corinista.

 

Responsables

Arnaldo Aguilar

Rafael Chemón Sánchez

Francisco Ochoa

Águedo Alcalá Machiz

 

 

josefranciscoochoav1@gmail.com

 


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