Las elecciones maduristas son parte de la gran operación contra el Chavismo auténtico y el Socialismo; tienen como esencia dos fraudes, uno grande y otro pequeño.
El fraude grande, el más importante, es el fraude contra el Socialismo; persiguieron a los posibles candidatos chavistas-socialistas, se disfrazó el madurismo como chavista, impidieron, censuraron, sabotearon la difusión de las ideas chavistas, la denuncia de la falsificación. En este fraude coinciden los dos candidatos, todos contra Chávez, contra el Socialismo. Esta es la esencia de las elecciones maduristas.
El fraude pequeño es propio de la disputa entre las corrientes capitalistas, que pelean por la conducción de la restauración capitalista. Por un lado, está el capitalismo forajido del madurismo y su combo, que cumplió el papel de liquidar los avances socialistas en lo material y en lo espiritual; y enfrente está el mariacorinismo, representando el capitalismo salvaje, una especie de milei a la venezolana, un castigo a la osadía de querer salir de la coyunda capitalista. Este fraude, perpetrado por el madurismo, es continuado, lo hemos visto en la persecución al desplazamiento del candidato bicéfalo, el hostigamiento a quién colabore con ellos, y antes lo vimos con el impedimento a la candidatura de mariacorina, de la profesora yoris, y en estos últimos días el madurismo puede intentar alguna otra trampa. Este fraude tendrá su culminación con el resultado de las elecciones, con toda seguridad amañado.
¿Qué hacer?
Lo primero, dejar claro que estas elecciones son un torneo de los capitalistas. Los Socialistas, los Chavistas tiene una sola opción frente a ellas: LA ABSTENCIÓN, participar negando a los dos bandos, y dejando abierta, anunciada, la resistencia al gobierno ilegitimado que de allí salga. Cualquiera de los dos que resulte ganador, será un triunfo glamoroso del capitalismo, y una derrota brutal del Chavismo. Se debe salir de maduro, y se debe salir de la opción de mariacorina.
Se debe dejar muy claro que el futuro de felicidad, el vivir bien, material y espiritual, de este país, está en volver al camino de Chávez, al Socialismo, en derrotar la operación de liquidación del Socialismo que comenzó con el asesinato del Comandante. Dejar claro que el madurismo no es chavismo, es su contrario, estos diez años forman parte de la operación por liquidar al legado de Chávez.
Explicar a la masa sufriente, para que no se confunda peleando contra el fraude pequeño, que encubre el fraude grande, la liquidación del chavismo de Chávez. Y es necesario, imperativo, construir una dirección que surja fortalecida después de estas elecciones, cuando la masa caiga en cuenta del fraude a que la sometieron, cuando el artificio quede descubierto. Una dirección que proponga opciones de lucha y protesta más allá del éxodo, que explique a la masa que el país que queremos no está allá afuera, está aquí adentro del país y de nuestra voluntad de lucha, que no hay país mejor que el construido por nosotros, en este país y no en otro se encuentra nuestra felicidad. El liderazgo chavista existe, ha dado, en medio de persecuciones, cárceles, exilios, muestras de lealtad al pensamiento, al legado de Chávez, no importa el número, importan las ideas, la voluntad de lucha. Toda mayoría comenzó siendo minoría.
¡CHÁVEZ ES LA SOLUCIÓN!