A propósito del "Dios de Spinoza", para los que creen y para los que no

Baruch Spinoza (1632--1667) fue un filósofo neerlandés de origen Sefardí que vivió durante el siglo XVII en los Países bajos, constituyó conjuntamente con René Descartes y Leibniz la trilogía de los filósofos más representativos de la corriente filosófica racionalista de la modernidad, Spinoza cuya formación inicial fue judía renunció a temprana edad al judaísmo ortodoxo, y por tal razón fue excomulgado por la iglesia a los 24 años de edad, su formación intelectual estuvo influida por la filosofía clásica, Aristóteles y Platón entre ellos, pero también por filósofos de la modernidad como son Descartes y Thomas Hobbes, entre otros, aún dentro de la propia corriente racionalista, Spinoza desarrolla un pensamiento filosófico muy particular, el cual plasma es dos libros escritos en su tiempo vital, y que luego sus seguidores también lo plasmaron en diversas obras póstumas, Spinoza falleció años 44 años, el pensamiento filosófico de Spinoza abarcó las ciencias de la naturaleza, mediante un enfoque racional y sistémico, también elaboró tratados sobre la ética, la teología y la política, la epistemológica y la metafísica.

De toda esa densa obra, a pesar de su corta vida, en el presente escrito, solo nos vamos a referir a su concepción de ; en nuestro tiempo se ha hecho común en algunos medios intelectuales el precepto de "Yo creo en el Dios de Spinoza", cuando se les pregunta a alguien. Como es el Dios en el cuál crees?

Simulado lo que sería

un monólogo de Spinoza, lo desarrollaremos como lo que haría una persona, a quien su iglesia lo condenó por no aceptar los postulados dogmáticos de su religión...,en principio Debo reconocer que soy extremadamente incrédulo con respecto a los dioses creados por el hombre; pero rigurosamente creyente en el Dios de la naturaleza, del Universo, y de la totalidad existente dentro del mismo y fuera de este pequeño espacio planetario ofrendado a está humanidad, eso sí, debo decir que soy respetuoso con las creencias que cada quien pueda profesar, por lo que no tengo que pedirle a nadie que comparta, ni acepte mis creencias, Spinoza en su credo afirmaba: "Dios hubiera dicho a los hombres, deja ya de estar rezando y dándote golpes de pecho, lo que quiero que hagas, es que salgas al mundo a disfrutar tu vida, quiero que goces, que cantes, que te diviertas, y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti; deja ya de asistir esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste, y que dices que son mi casa, pues no es así, mi casa está en las montañas, en los bosques, en los ríos, en los lagos, y las playas, ahí es donde vivo, y expreso mi amor por ti, deberías encontrarme en cada amanecer, en cada paisaje natural, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tus hijos... Allí me encontrarás. Deja de tenerme tanto miedo, yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, tampoco castigo, yo soy puro amor, no me pidas perdón, no hay nada que perdonar, si yo te hice, y te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias, y de libre albedrío. ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo fui quien te hizo? De igual manera te digo respeta a tus semejantes, y no hagas a ellos lo que no quieres que te hagan a ti, te he hecho libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador ni un registro, sobre lo que haces o no, eres libre para crear, y hacer de tu vida tu propio cielo o tu infierno. No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero lo que sí te puedo decir, es que deberías vive esta vida como si fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir. No te voy a preguntar si te portaste bien o mal. Te voy a preguntar, ¿ Si te divertirte, qué fue lo que más disfrutaste, qué aprendiste?, Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijito, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar, cuando te recreas viendo el cielo en el anochecer o en el amanecer, No soy un Dios ególatra y me aburre que me alaben. Me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Pues demuestralo, cuidando de ti, de tu salud, de tu solidaridad con los que tienen menos que tú, practicando la justicia, y la humildad, expresa tu alegría, esa es la forma de alabarme, deja de complicar las cosas, y de repetir como "perico", lo que te han enseñado acerca de mí. Este mundo está lleno de maravillas, ¿para qué necesitas más milagros, y más explicaciones? No me busques afuera, pues no me encontrarás, buscame dentro, y ahí estoy vibrando en ti", pero no te olvides de amar al prójimo, y práctica la caridad, así es como se expresa el "Dios de Spinoza",

En nuestro caso, en nuestro país, Quienes piden sanciones y bloqueos que ayudan a generar sufrimiento en nuestro pueblo, quienes violan los derechos humanos, quienes recurren a la represión y persecusión contra quienes piensan distinto, quienes proporcionan y estimulan la migración, quienes son corruptos y se roban el dinero del pueblo, eso no creen el él Dios de Spinoza, en dicho Dios solo creemos los que pensamos que solo desde el amor se puede construir, que otra sociedad es posible, donde la relación hombre-naturaleza sea armoniosa, donde la igualdad, la libertad y la fraternidad, que son valores que datan de la ilustración, dejen de ser letra muerta, y se expresen en la forma de gobernar, y en el propio comportamiento de los seres humanos.

(*) Miembro de la Plataforma Ciudadana en defensa de la Constitución, y del Grupo de Pensamiento Crítico.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 871 veces.



Mariano Crespo Colina

Universitario, socialista, bolivariano y humanista, partidario de la no concesión a la derecha golpista.

 mcrespo48@yahoo.es      @dialogoambiente

Visite el perfil de Mariano Crespo Colina para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas


Revise artículos similares en la sección:
Ideología y Socialismo del Siglo XXI