Cualquier reflexión sobre el socialismo del siglo XXI debería partir de Marx, es decir asimilar a Marx para construir lo nuevo… Nos parece evidente que no es el fracasado modelo soviético, el que debe servirnos de referencia para reflexionar sobre el socialismo del siglo XXI. No se puede repartir algo que no existe, como no se puede construir algo, sobre lo que nunca fue…
Marx señala que la evolución social − es decir, la evolución de la vida material que se traduce en modos y en relaciones de producción − es la que determina y condiciona la evolución de las ideas. Las ideas están bajo la subordinación de esa evolución social o son el resultado funesto de ella. Esos modos de producción que condicionan la evolución de las ideas y, por ende, de la vida misma, se rigen por la explotación del hombre por el hombre. Alienación del individuo, material e ideológica y, ante todo, alienación de la sociedad.
Marx elabora así una teoría general de la evolución social (de la historia) y, más precisamente, una teoría general de una forma específica de evolución social, la del capitalismo. De allí que agudiza su mirada de científico social en el tema casi único, obsesivo, sobre el cual gira el pensamiento capitalista: el tema económico. Bajo su microscopio social observa que la misma fuerza de trabajo se ha convertido en una mercancía más, sujeta a ser vendida o cambiada, y que el mismo individuo que genera la fuerza de trabajo termina comprando lo que es el producto de su propio esfuerzo. Intenta, y esto es fundamental dentro del pensamiento marxista, no sólo ver los árboles − es decir lo que suele hacer la ideología capitalista cuando ve, por ejemplo, la libertad (una de ellas, la libertad de expresión), la propiedad o las leyes, como compartimentos estancos, desvinculados del resto de la vida − sino intenta ver y reconocer la totalidad del bosque. No sólo lo aparente sino lo real.
Es partiendo de una comprensión de Marx que debemos construir nuestro socialismo del siglo XXI…Y propiciar la inevitable lucha de clases (que es, en primera instancia, lucha de ideas), entendida en su sentido más amplio, como lucha entre la ideología capitalista o falsa conciencia y la conciencia de clase; es decir lucha entre valores y principios antagónicos, o, en palabras también válidas, entre niveles distintos de preocupación y angustia por el ser humano.
El General Baduel señala la necesidad de identificar los derechos y los deberes del pueblo y crear el nuevo modelo político y económico, ese escenario de construcción, teórico y práctico, es la lucha de clases…
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