H.D.: Tú has dicho en muchas intervenciones, que la integración latinoamericana es fundamental para avanzar. ¿Qué importancia tiene?
R.C.: Es fundamental. Tenemos un destino común y debemos buscar nuestro futuro común. La integración del siglo XXI para elevar la productividad en los países pequeños como son los latinoamericanos, es una necesidad de supervivencia. No queremos esta globalización neoliberal y cruel, que nos aplastará. Sólo unidos podemos enfrentarla y tener presencia en el concierto mundial. Por lo mismo, creo que la integración es ineludible y necesaria, fundamental; pero, repito, no la integración neoliberal que nos quería convertir en un gran mercado, sino la integración en el espíritu de Bolívar y en la visión que tenemos los Presidentes actuales de la región. Una integración que nos convierta en una gran nación, en ciudadanos de América Latina, no en consumidores de América Latina.
H.D: Hablando como economista, ¿tú dirías que una repetición del milagro asiático de Corea del Sur y de Taiwán es imposible en América Latina?
R.C.: Puede haber casos aislados de éxito, pero mucho más sencillo va a ser si actuamos en conjunto. Un poco como ejemplo, como hoja de ruta sería la Unión Europea. Es decir, una unión no sólo económica y comercial, sino política e incluso monetaria. En el siglo XXI, con la globalización de los capitales, las monedas de países pequeños y economías abiertas muy difícilmente sobrevivirán. Incluso, tenemos que buscar bloques monetarios más fuertes y grandes en América Latina.
H.D.: En algún momento hablaste a favor de una moneda latinoamericana.
R.C.: Y sigo hablando. Creo que eso es también ineludible y tenemos que acelerar el paso hacia una moneda regional.
H.D.: ¿Con qué horizonte de tiempo?
R.C.: Aspiramos a que sea lo más rápidamente posible, a que en un plazo de diez años la integración de América Latina se haya consolidado, sobre todo la de América del Sur y tengamos incluso una moneda regional. Por supuesto, Ecuador tiene particular interés en esto, por la barbaridad que cometieron aquí al eliminar la moneda nacional e imponer el dólar. Somos un país que no tiene una moneda nacional, que tiene una moneda extranjera.
H.D.: ¿Por qué no avanza más rápidamente el Banco del Sur?
R.C.: Yo creo que hay toda una voluntad integracionista en los líderes, sobre todo de Sudamérica, pero hay diferentes ritmos. Incluso, muchos de estos ritmos dependen de las características de cada país. Brasil institucionalmente es un país bastante complicado, cada toma de decisiones exige tiempo. Hay otros países que queremos ir más rápido, como Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador, entre otros. Pero el Banco del Sur será una realidad en las próximas semanas. Lo que hemos decidido aquellos países que queremos acelerar el ritmo de la integración es que avanzamos nosotros, después los demás nos sigan y serán bienvenidos, pero no podemos ir al ritmo de los más lentos.
H.D.: Ecuador, me parece, no va a solicitar su ingreso pleno al Mercosur.
R.C.: No. Nosotros vamos a seguir como Estado asociado. Estamos muy cómodos en esta situación, por la cual gozamos de algunos beneficios del Mercosur que no hemos explotado todavía. Pero seguiremos siendo miembros plenos de la CAN y miembros asociados al Mercosur. Ahora, el objetivo es, y esto también lo conocemos al nivel de Presidentes de la región, que ya vaya en un proceso de convergencia la CAN y el Mercosur. El nuevo universo de integración es toda Sudamérica, ya no la región andina o el cono sur.
2. La relación con el Movimiento Indígena
H.D.: Parece que las grandes organizaciones indígenas se encuentran en una profunda crisis.
R.C.: La crisis comenzó por un error histórico que cometieron al apoyar a Lucio Gutiérrez. No solo que eso los desgastó y deslegitimó, porque ¿cómo van a poyar a un farsante como el ex Coronel y Presidente Lucio Gutiérrez. Pero eso es un poco la novelería de los grupos de izquierda en general, así han mantenido siempre cierta atracción por los uniformes. De ahí, salió un coronel que dio un golpe de estado y todos como entusiastas a apoyarlo, cuando a todas luces era un farsante y un incompetente.
En todo caso eso lo dilató mucho al movimiento indígena Pachacutic. Pero, no solo eso. Después, Lucio sistemáticamente trato de dividirlos, de clientelizárlos. El Ministerio de Servicio Social solo servía para ir a regalar picos, palas y eso asestó un durísimo golpe al movimiento indígena, del cual todavía no se ha podido recuperar. Sumado a que continúan cometiendo errores como, por ejemplo, la imposición de una línea dura indigenista a nivel de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE y Pachacutic (su brazo político, H.D.), donde creen que solamente los indígenas pueden salvar a los indígenas y nadie mas los puede ayudar. Por eso no se pudo dar la alianza entre Movimiento País (el movimiento del Presidente, H.D.) y Pachacutic. Ellos querían imponer candidatos presidenciales indígenas y nosotros no tenemos ningún problema con esto. Siempre y cuando las encuestas digan que tengamos posibilidad de ganar. Sin embargo, las encuestas decían todo lo contrario, y no quisieron someterse a encuestas o nuevas encuestas y no pudo llegarse a un acuerdo.
H.D.: ¿Tú ves posibilidades de que se recuperen esas organizaciones o eso va a llevar mucho tiempo?
R.C.: Nosotros estamos apoyando en todo para que se recuperen, creemos que al menos la CONAIE se va recuperar. A Pachacutic la veo muy mal, porque hay unas prácticas de los partidos tradicionales, ha faltado liderazgo, ha faltado consistencia ideológica, y temo que va a ser muy difícil que se recupere pronto.
Hoy, miércoles19 de septiembre 2007, nace la página web ecuatoriana,, www.elcorreazo.com, en apoyo al proceso popular y democrático del Ecuador. Invitamos a mujeres y hombres revolucionarios, nacionalistas, demócratas y socialistas a participar en ella para convertirla en un baluarte más contra la agresión oligárquica-imperial a la Patria Grande.