Aunque estoy residenciado en Los Ángeles California desde hace mucho tiempo, por asuntos de trabajo tengo que viajar con cierta frecuencia a diferentes ciudades de los Estados Unidos, principalmente aquellas con mayor concentración de población latina. Esta semana he estado visitando New York, una ciudad de una gran diversidad cultural, donde después de la famosa frase “Aquí huele a azufre” el presidente Hugo Chávez Frías es un personaje muy popular, y tema obligado de conversación con los taxistas, los vendedores en los puestos de revistas, y en los restaurantes.
Hoy mientras almorzaba en un pequeño restaurante de comida de Etiopia, me sorprendió ver que en algunas de las mesas el tema de conversación era Chávez, quizás por el editorial que había publicado el periódico Washington Post el día anterior, o por la presente situación con Colombia y Ecuador donde los medios manipulan la imagen del presidente para hacerlo ver como el entrometido y el agresor, en un tema que supuestamente solo le compete a los colombianos y ecuatorianos. El asunto es que habíamos allí alrededor de 30 personas; mientras el olor de la comida llenaba el ambiente, el ruido de las diferentes conversaciones hacían imposible guardar la privacidad de las mismas, con interés seguía la discusión en una mesa donde habían unos seis jóvenes de la cercana universidad de Columbia, ellos hablaban del rol de los Estados Unidos en Latino America y expresaban admiración por la manera en que Chávez se atrevía a confrontar la política estadounidense en la región. Con muchas ganas quería moverme de mi mesa e incorporarme a la conversación, pero preferí seguir pasivamente escuchando el análisis y discusión del grupo.
Muy cerca de ellos, se encontraba una pareja de anglo sajones, una chica de unos 30 anos de edad, y un hombre de quizás 55, ambos también hablaban de Chávez, entre el ruido de las conversaciones y mi dialogo con la mesera para ordenar mi almuerzo del día, me pareció oír una frase en ingles: “Chávez is the Al Sharpton of South America”. “Chávez es el Al Sharpton de Sur America” Un colega y amigo, afroamericano, que me acompañaba en el almuerzo con una expresión de asombro en sus ojos, me dijo: “Ricardo, escuchaste la frase que ese hombre acaba de decir”. Para ponerlos en contexto, Al Sharpton es un Reverendo afro americano que lucha por los derechos civiles de los afros descendientes, el tiene un estilo particular de vestirse y de hablar, y un carácter muy fuerte para decir verdades. Algunos medios de comunicación a veces tienden a ridiculizarlo y no tomarlo muy en serio.
Mientras disfrutaba la sabrosa comida Etiopana, y continuaba escuchando las tonterías que este hombre decía, internamente me debatía en si quedarme callado e ignorar el asunto o hacer lo que aprendí en una clase de sobriedad racial, no permitir nunca que el racismo y la ignorancia se manifestaran delante de mí sin hacer nada. Mi colega me decía que ignorante es este individuo, tenia tiempo de no oír una frase tan racista como esta. ¿What is wrong with this man? Expreso. ¿Qué esta mal o que le pasa a este hombre?
Como estoy acostumbrado a tener encuentros frecuentes con Venezolanos (as) de esos que se creen de un especie superior por vivir en el extranjero, y que por ser de piel y ojos claros, piensan que no están en el mismo barco que los demás latinos, y que no decir de su odio hacia Chávez, pensé que lo mejor seria ignorar el asunto y terminar de disfrutar el almuerzo, pero pronto recordé la frase del Rev. Martín Luther King Jr. “El problema de nuestro mundo no son las acciones de los malos sino el silencio de los buenos” y la del Che: “Si eres capaz de sentir la injusticia en cualquier parte del mundo, entonces eres mi hermano”. Con un movimiento espontáneo me pare de la mesa y me acerque, y le pregunte al individuo: ¿Usted sabe lo que acaba de decir? A lo que respondió: ¡Si y lo afirmo, creo que Chávez es un payaso y un demagogo! A lo que muy enérgicamente le respondí. ¡Pues yo le digo que usted es un ignorante y un racista! ¡Yo soy venezolano, y solo los ignorantes y racistas repiten como loros los estereotipos y mentiras de los medios de comunicación! Yo apoyo a Chávez, ¿Cómo se atreve usted a decir cosas de un presidente y un país que no conoce? Mi colega intervino y le dijo: “El Rev. Al Sharton, es un luchador por los derechos civiles. Le pido que respete mi color y mi comunidad”. A lo que agregue: “Es mejor que se acostumbre a la idea de que la mayoría blanca tiene los días contados, para el 2050 sumando todos los grupos étnicos, ya no habrá mayoría étnica alguna, todos tendremos casi los mismos números demográficos”. Me respondio ¡I am no going to live long enough to see that!!No viviré lo suficiente para ver eso! A lo que respondí: “A menos que planees morirte antes de Noviembre es muy probable que veas a un hermano negro como tu presidente los próximos 4 u 8 anos, así que acostúmbrate a la idea de ver a dos niñas negras corriendo y jugando por los jardines de la casa blanca”.
Los jóvenes universitarios empezaron a aplaudir y uno dijo en voz alta “I love Chávez” “Well done” “Enough of Bush and racism” “Yo Amo a Chávez”, “Bien hecho”, “Basta de Bush y el racismo”. Salí del restaurante con la frente en alta, con mucho orgullo de ser Venezolano, Latinoamericano y Bolivariano. Mientras adentro el retrograda se quedaba con una buena dosis de sobriedad racial, y su cara roja de vergüenza, entre tanto a mi mente llegaron las frases que me envío por correo electrónico un amigo de Miami, “La mentira tiene las patas cortas y la verdad es terca como una mula, siempre sale a flote como el corcho”. De regreso en mi oficina por la ventana a lo lejos diviso el río Hudson y una parte del centro oeste de Manhattan, no dejo de pensar mientras escribo que algo esta cambiando entre el pueblo de los Estados Unidos y particularmente en la ciudad de New York, no será acaso que la frase “Aquí huele a azufre” sembró alguna semilla que esta germinando...entre el odio y el amor...
(*) Presidente de la Asociación Simon Bolívar de Los Ángeles.
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