En varias oportunidades he resaltado la importancia del estudio en la formación de un socialista. También he señalado que el estudio, para que sea productivo, no puede estar dominado por el dogma. El que comience a estudiar planteándose que no leerá esto o lo otro, que no se contaminará con aquello y deseche a priori la lectura de ciertos autores por no ser de su tendencia de “izquierda” está en un error. El que estudie sin cuestionar lo que lee, sin someter a crítica lo que pasa por sus manos, sin revisar y cotejar la información pierde su tiempo y tal vez aprenda poco. El estudio tiene que asumirse con libertad, sin prejuicios y en serio. Sólo a través del estudio, del empeño disciplinado se aprende. No importa cuánto a usted le enseñen, sin usted no estudia aprenderá muy poco o nada.
La historia de los movimientos sociales en Venezuela, la historia del pueblo está por escribirse. Hasta ahora se han escrito principalmente historias de las élites desde la perspectiva de esas élites. Los documentos en que se basan los estudios de historia son los escritos por la clase dominante y sus servidores. La historia desde la perspectiva del dominado, del perdedor no se ha escrito todavía, o existen fragmentos por aquí o por allá. Aquí nos encontramos con una gran deficiencia quienes queremos estudiar la otra historia de Venezuela. Será que el reto es estudiar para escribir y escribir para estudiar y comprender esa historia.
Una de esas historias que está por escribirse, hay algunos muy buenos adelantos, es la de los movimientos políticos progresistas que buscaban el derrocamiento de la burguesía, en sus diversas expresiones. En esta oportunidad me gustaría referirme a la historia del movimiento anarquista en nuestro país. Por cierto, injustamente atacado por el Presidente Chávez en declaraciones de hace unas cuantas semanas o en las que por lo menos hizo un uso desconsiderado del término anarquismo.
En conversaciones con algunos amigos conocedores y estudiosos de la realidad política nacional, y producto de unas lecturas por aquí y por allá, me encontré con la mención a Pio Tamayo como uno de los primero promotores y militantes del anarquismo en estas tierras a la orilla del Caribe. Y encontré sumamente interesante ahondar en esta materia. Por ahora sólo citaré dos notas tomadas de unos escritos sobre la historia del anarcosindicalismio en Venezuela.
En la primera se dice, “(…) si acaso mencionemos a Pio Tamayo, que en la cárcel instruía a los jóvenes luchadores antigomecistas en el "socialismo de Bakunin y Marx", hasta pocos meses antes de morir en 1936.” (Fuente: http://www.spunk.org/texts/places/venezuel/sp001329.txt).
Para Leonardo Rodríguez, al referirse al movimiento anarquista obrero en la Venezuela de los años de 1920, se puede mencionar a “(…) Pio Tamayo, la principal figura asociada al anarcosindicalismo venezolano de aquellos años.” (Fuente: http://www.spunk.org/texts/places/venezuel/sp001330.txt).
Entramos en un territorio poco explorado, en un territorio de donde nos llegan pocas noticias. No basta con que algunos escriban una nota o un llamado como este, se necesita la sistematización científica de la historia política de Venezuela desde la perspectiva de los vencidos, de los que lucha contra la dominación y la explotación. Ya basta de historias por y para las elites.
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