Dice Lenín:
"La política, tomada en serio, sólo pueden hacerla las masas, pero en las masas sin partido, que no siguen a un partido fuerte, son unas masas atomizadas, inconscientes, incapaces de mostrar firmeza y que se convierten en juguete de esos hábiles politicastros que las clases dominantes saben destacar siempre a tiempo, para aprovechar las ocasiones propicias".
Estas palabras tienen una vigencia extraordinaria en estos tiempos. La conciencia de las masas, del pueblo, solo será la garantía de construcción de un Partido que no sea invadido por aquellos oportunistas, políticos de oficio, que se valen de cualquier cargo para convertirlo en un espacio de de poder abusivo y corrupto.
El PSUV ha vivido ya, en su seno interno, de dos elecciones: La de las directivas nacional y regional. Y, sin temor a ofender ni a ser discriminado, ambas han tenido fallas.
Estoy consciente que tenemos la coyuntura del 23 de noviembre y que se esta trabajando a millón en la estructuración de una fuerza política capaz de mantener los espacios conquistados y de profundizar la revolución. Pero, y allí la cuestión, estamos sacrificando muchas personas mientras damos constitución a nuestro partido.
Muchos comisionados no pudieron ejercer el voto en las votaciones de la directiva nacional, algunos porque no estaban inscritos, otros fueron excluidos porque no garantizaban que votarían por los famosos kinos que ya manejaban algunos voceros. Aún así, mostraron disciplina y no hicieron alboroto… Y si sumamos que los escrutinios se hicieron a puerta cerrada…
Esa situación la llevamos a las discusiones en las circunscripciones, en algunos casos ya se inscribieron a las personas, en otros casos no. Todavía esperamos.
En la última elección, la cosa fue más interesante, ya que muchos militantes y aspirantes a militantes pudieron participar… A pesar de los “Kinos y “tubos”, en muchos batallones los postulados fueron personas ligadas a la comunidad… hicieron caso omiso a las líneas e imposiciones… Habrá que ver que precio valdrá esta irreverencia. De todas formas los que puntean son personas que ocupan cargos públicos y que están apadrinados por algún gobernante de turno.
Creo que será la última oportunidad que tendrán todos aquellos que están en el poder constituido para hacerlo bien.
¿Cuál es el riesgo? Bueno, que todos aquellos tienen pocas postulaciones, la pierdan para poder sumarla a los que tienen mas.
Ejemplo,
El señor X tuvo siete postulaciones.
El número de postulaciones obtenidas no le dan para entrar en el grupo de los sesenta pero son producto de la voluntad popular, es decir, intocables e inviolables.
El señor P, que tiene 17 postulaciones, está en el grupo de los sesenta pero necesita mas fuerza.
El señor P está apoyado por alguna línea y tiene algún amigo con influencias.
De repente, por obra del destino, el señor P pasa de 17 a 20 postulaciones…
Aplausos y alegría para los seguidores de P…
El señor X, consciente que no quedará pero cuidadoso de mantener sus postulaciones, acude a consultar
Sorpresa: El señor X tiene cuatro postulaciones…
Señores las matemáticas no fallan. El que obtuvo 17 no puede subir más de allí al menos que reciba una ayuda.
Si estamos construyendo un nuevo Partido no podemos permitir que esto suceda. Pero queda de ustedes las acciones…
De todas formas, tengo profunda simpatía hacia los irreverentes, y les invito a que acudan a la sede de la sala situacional a defender su voluntad… Así hayan tenido una o dos postulaciones, que la voluntad de los batallones no se pierda.
Creo que somos miles los irreverentes…
Y si estos personajes siguen violentando la voluntad popular… pues a organizarnos… Lo decía Lenín:
"La fuerza de la clase obrera reside en la organización. Sin organización de las masas, El proletariado no es nada. Organizado lo es todo".
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