A pesar de que estamos conectados a tiempos turbulentos, debemos procurar como ciudadanos tomar el principio de lucha ciudadana para capitalizar un conjunto de ideas y avanzar con seriedad hacia la libertad que nos ofrece la democracia participativa, donde todos asumamos el compromiso de tener una patria grande en nuestras manos. Los principales líderes a nivel mundial saben que el mundo tiene que cambiar, tanto en su medio demográfico como en el orden filosófico a través de las ideas, las cuales cuando cumplen con su cometido logran el planteamiento de nuevos esquemas de trabajo en nuestra urbe.
Hay una propuesta a nivel mundial, simplemente acabar con el populismo como fenómeno socialista y lograr mover a la masa humana hacia una historia en movimiento, donde el deber ciudadano es buscar constantemente nuestra actividad vital hacia una democratización de nuestra sociedad. Venezuela no puede ser la excepción, debemos dirigirnos hacia la construcción de una patria absolutamente nueva, donde la propuesta es lograr una ideología que se fortalezca con la disciplina formativa que nos dejaron los viejos dirigentes a través de sus escritos y lograr de una vez la comprensión de los problemas políticos generales. Tenemos que aprender a producir inteligencia y tomarla como una expresión política para aprender a programar la nueva sociedad que se viene organizando de una manera progresiva en el mundo.
Debemos ilustrarnos y tomar conciencia de nuestros actos para dotarnos como pueblo de una conciencia pura y pragmática donde la expresión política ligada a la espiritual, constituyan una basa armónica para conformar un ideario que sería nuestra verdadera defensa para el futuro.
Llegó el momento de abrirle el paso a nuestro pensamiento y entender que es una relación de producción, el consumismo y cuales deben ser nuestras opiniones admitidas para cada planteamiento. Debemos ir como nación a un nivel de desarrollo que nos ayude a entender nuestras tradiciones con la manufactura y el manejo de grandes empresas bajo una concepción de trabajo colectivo, lo que es la nueva concepción de una democracia avanzada y anclada en el verdadero socialismo democrático.
Ideología es entender un contexto que tiene una base de pequeñas y grandes ideas que conforman una gran realidad que debe ser interpretada como un conocimiento que se da en el tiempo por el trabajo, la relación con otros ciudadanos y la vida familiar. Ahora, los grandes forjadores de ideas políticas del pasado y el presente fueron Fidel Castro, Rómulo Bentacourt, Martí, Sandino, Arturo Uslar Pietri, el Ché y Perón más al sur. Lo cierto es que el pueblo esta estudiando y no mira hacia atrás, busca un nuevo mundo que sirva de alegría a nuestra alma, más no de tristeza.
*escritor/analista
emvesua@etheron.net