Publicado en Revista de
América N° 3
Notas iniciales
Difícil es hablar del futuro de la revolución cubana para
cualquiera que en el mundo sostenga que la sociedad socialista es la única
verdadera posibilidad que tienen la humanidad y todos los seres vivos -que
conocemos hasta ahora- de no esfumarse: de fenecer cual si no hubiesen existido
jamás. Ni las flores, las gaviotas o los niños.
En el arrastre final, si no conseguimos usar nuestra conciencia
como recurso de supervivencia, devolveríamos al espacio sideral todos los
recuerdos: las partituras de Mozart, las ecuaciones de Einstein y los record
deportivos. Nunca existieron. Somos responsables del futuro; pero peor aún, de
nuestro pasado.
En una isla del Caribe se asienta el único experimento mundial de
una revolución socialista. Si sobre eso habla alguien que ha nacido y vivido en
ella y que por tanto no ha tenido otro líder que no sea Fidel Castro; ése que
ha vencido una tras una las administraciones imperialistas, la mega traición
del campo socialista "irreal"; la incomprensión e incluso el
desprecio de muchos que llegaron a llamarse marxistas alguna vez, entonces las
palabras pueden revolcarse y la pasión puede ganarle a la razón
irremediablemente.
Es por eso que los lectores de estas líneas no encontrarán un
análisis "imparcial" y frío de lo que pueda suceder en Cuba después
de la retirada parcial del Comandante en Jefe del gobierno de mi país.
Logren pues los lectores de este espacio sacar provecho, sabiendo
de antemano que desde que nací he tenido como presidente al que lideró una
revolución socialista "en las propias
narices del imperialismo" para citar sus palabras, y que eso
era tan natural como beber agua todos los días; o como para muchos camaradas lo
es tener un corrupto servil detrás de otro en la dirección de sus respectivos
países.
Ese lujo que teníamos, debemos ahora hacerlo sin él. Es como si
para beber agua debiera buscar en medio de tanta impotencia los dos átomos de
hidrógeno y uno de oxígeno para sintetizarla...
El futuro de la revolución socialista de Cuba debe ser uno de los
desvelos de los revolucionarios de todo el orbe, pero si se es cubano con el
peso de saber que esta revolución fue fabricada por Fidel y el Che, entonces
ese compromiso se convierte en el mismo sentido de la propia vida.
Breve de historia
En Cuba, al ser la última de las colonias de la necia metrópoli
española, al luchar por la independencia, se produjo un milagro: independencia
nacional, justicia social, lucha de género y raza... marcharon bajo la misma
bandera. Si algún estudiante quiere aprender algo sobre la teoría del desarrollo desigual y combinado
que desarrolló León Trotsky de forma magistral, basta con leer algo de la
historia de Cuba. El propio Lenin caracterizó la guerra hispano-norteamericana
como el debut del imperialismo por expandirse.
En el mismo sitio geográfico del mundo se buscaba la
independencia, mostraba cartas credenciales la nueva fase del capitalismo
moderno y se hacía trizas el orden colonial que gobernó el mundo por siglos.
Desde allí viene el milagro de Cuba
José Martí, siendo patriota, se diferencia de manera esencial de
los libertadores de América del siglo XIX... El internacionalismo de Martí, su
concepción de patria, su conocimiento parcial de las ideas socialistas que
llegaban sueltas y dispersas a Estados Unidos, vivir en el monstruo y
conocerle las entrañas, entender que sin un partido de vanguardia
fundado por la clase trabajadora no se ganaría una guerra, y que la
independencia de Cuba era tan sólo el trámite para que los Estados Unidos no
cayeran sobre nuestras tierras de América, lo colocan más cerca de un
revolucionario social que de un independentista.
Entre los fundadores del Partido Comunista de Cuba estuvo un
fundador del Partido Revolucionario Cubano: Carlos Baliño entró en el Partido
Comunista fundado por Julio Antonio Mella como algo consustancial.
Mucho deberemos hablar de Julio Antonio Mella, que sin trámites
intermedios soldó el pasado misteriosamente radical de José Martí con el
comunismo internacional ¡Y no con cualquier comunismo internacional! En contra
de todos los "comunis-tólogos" de su época apostó por ayudar a
Sandino en su lucha, preparar una invasión armada a Cuba para librarnos del
dictador Gerardo Machado, luchó por la autonomía sindical en México y regresó
entusiasmado con el programa de Oposición de Izquierda de manos de Andréu Nin
en
Y por ahí podemos seguir la pista de cuáles fueron las ideas
comunistas que integraron la verdadera historia de Cuba.
El Partido Socialista Popular, vinculado a Moscú y a Stalin, a
pesar de su innegable influencia en la clase obrera organizada... llamó
aventureros a ésos que comenzaron con el asalto al Moncada... Pero ya
constituía el Movimiento 26 de Julio un autentico partido de vanguardia.
Estaban "embarazados" con lo mejor del socialismo... lo que no le
había crecido es la panza y muchos de ellos no lo sabían (por tan sólo hacer
una parábola).
Ese movimiento derrocó a una tiranía y, sin hablar de socialismo,
fundaron la primera y única verdadera revolución socialista perdurable en el
hemisferio. Si Lenin llevaba razón en el "Qué
hacer", Fidel y sus camaradas eran comunistas. Si todavía,
como muchos dicen, eran pequeños burgueses radicalizados, entonces en Cuba no
triunfó una revolución socialista. Una de dos.
Algo diferencia a Fidel de muchos de los líderes revolucionarios
actuales... radicalizar más los hechos que las palabras.
Ahora que se pone de moda la palabra socialismo... más vale que
todos ellos piensen primero en la palabra revolución socialista. Porque sin
revolución socialista, hablar de socialismo del siglo que sea, es un verdadero
eufemismo.
Cambios revolucionarios en Cuba... cuando Fidel
Desde 1959 no se detuvo la revolución. No vale la pena ahora
recordar hazañas ni retrocesos, pues son ya conocidos... Para empezar por los
malos recuerdos, sabemos todo lo sucedido cuando fracasamos en la zafra de los
10 millones. Nuestros escritores y artistas lo analizaron con mucha eficacia en
su reciente Congreso de
El arte y la literatura fueron de alguna manera reflejo de lo que
logró robarnos el estalinismo y el post-estalinismo a nuestra revolución. Pero
el primero en dar el zarpazo revolucionario fue Fidel Castro en su inolvidable
Rectificación de Errores y Tendencias Negativas que nos llevó a la construcción
antiburocrática y popular de círculos infantiles, edificaciones populares; a
concebir nuevamente el trabajo como debe ser en el socialismo. Nadie le resultó
más útil a Fidel que el Che, que merece de los revolucionarios y sobre todo de
los cubanos algo más que homenaje, flores o estatuas... Nadie en Cuba pensó en
la construcción del socialismo con más profundidad y desvelo que Ernesto
Guevara. Ahora que se habla de reformas, más nos vale recordarlo y recordar
aquel discurso de Fidel, cuando de alguna forma se publicaba por primera vez
algo de los Apuntes a la economía política
de
El otro momento fue a raíz del secuestro del pequeño Elián
González en pleno período especial. El contragolpe ha sido una de las armas más
eficientes del Comandante en Jefe. Los cubanos con-trarrevolucionarios
envolvían con Mickey Mouse a un niño huérfano y náufrago, mientras en Cuba se
desató la movilización permanente del pueblo, incluyendo la aparición
recurrente de Fidel por la televisión. Se activaron todas las instituciones del
país, desde psicólogos, abogados, periodistas, estudiantes... Todos en función
de hacer regresar a Elián con su valiente padre. Desde ese instante se activó
No hay precedente de algo similar en revolución alguna y no creo
cercana la posibilidad de que se repita esa sensación de estar todos envueltos
en un proceso revolucionario cambiante y permanente. Los problemas sociales de
los jóvenes se resolvían usando a los propios jóvenes como líderes de la
batalla. Una vez dije que Fidel tenía por ahí un partido nuevo con su Grupo de
Apoyo, sus misivas casi diarias en la tele, los trabajadores sociales, las
diarias Mesas Redondas y todo este sorprendente movimiento.
En un momento en que volvía a detenerse un tanto la revolución, y
recordando el 60º aniversario de su entrada en
José Carlos Mariátegui se cansó de advertirnos de la importancia
de los "mitos revolucionarios". Los
partidos de la izquierda radical en general los rechazan por temor al culto a
la personalidad que ocurrió en la época de Stalin. Y es un grave error. Stalin
se imponía no como una personalidad, sino bajo el terror... No es el caso de
Fidel Castro. No entender la importancia de Fidel en el pueblo de Cuba es
alejarse de la revolución cubana de manera peligrosa. Fidel es consecuencia de
un proceso real de lucha de clases... Una vez forjado el líder, éste, en
simbiosis dialéctica, se convierte en motor de la revolución.
Y con Fidel fuera de este escenario perdimos ese motor... Negarlo
sería de una estupidez que la historia no va a perdonarnos.
Y ahora, ¿Nueva Política Económica en Cuba?
El ya famoso discurso de Raúl Castro el 24 de febrero (4) de este
año despertó todo tipo de expectativas, fuera y dentro del país.
Más de un millón de opiniones se generaron en los centros
laborales y en las células del Partido Comunista. Guerra contra la burocracia,
más descentralización, la doble moneda, etc.
Algunas de las medidas más importantes que se han aprobado o están
en plan de aprobación, tanto desde la reunión plenaria del Comité Central del
Partido, y en
1) Beneficios ostensibles a los trabajadores por cuenta propia
(jubilación, apertura de licencias nuevas, etc.).
2) Entrega en usufructo las tierras a familias y cooperativas
agrícolas, créditos bancarios y reducción de la centralización de la venta de
los productos del campo, jubilación para este sector de trabajadores privados.
3) La ley de jubilación, que dado el envejecimiento del país,
propone extender la edad de jubilación cinco años más, aunque con regulaciones
proporcionales a los que están cerca de esa edad.
4) Aceptación del multiempleo sin tope salarial.
5) Eliminación de múltiples restricciones, como el permiso de
hospedarse en hoteles a los cubanos residentes en Cuba, venta de teléfonos
móviles etc.
Hago atención a los lectores que estoy mencionando las nuevas
propuestas de leyes sin el término jurídico, pues eso lo encuentran en la
gaceta oficial Granma (4).
Con Fidel se aprobó el trabajo por cuenta propia como un mal
necesario... Eso no lo puede negar nadie... Para la autora también lo es: un
mal necesario. Convertir las armas melladas
del capitalismo en solución definitiva a nuestras angustias es muy
peligroso.
En el sitio virtual Kaos en
"Todavía más traída por los cabellos parecía la
insistencia de Trotsky en la necesidad de planificar. Que la planificación era
esencial para una economía socialista era un axioma marxista que los
bolche-viques por supuesto conocían muy bien y siempre habían aceptado en
términos generales. Bajo el comunismo de guerra pensaron que se hallaban en una
situación propicia al establecimiento de una economía plenamente planificada y
Trots-ky no encontró entonces ninguna oposición cuando habló sobre la necesidad
de un "plan único" (5) para garantizar la reconstrucción económica
equilibrada... Poco antes del fin del Comunismo de Guerra, el 22 de febrero de
1921, el gobierno decidió crear
«Casi desde el comienzo Trotsky criticó este estado de
cosas. Sostuvo que, con la transición a
Por supuesto que esto no lo digo yo... Lo dijo Isaac Deutscher
usando referencias explícitas de León Trotsky que son reseñadas en las Notas. Y
no creo que alguien dude de su veracidad.
Por supuesto lo digo ahora con toda la intención del mundo...
salvando tiempo y espacio, el «plan» en contra de
Ese otro gran marxista revolucionario y economista -a fuerza de
necesidad- lo expresó en sus Apuntes
críticos a
Dice Ernesto Che Guevara, criticando el método del cálculo
económico en
«Se trata a la planificación como un ente mecánico al que
hay que ‘concederle la vuelta'. Se olvida que la planificación es la primera
etapa de la lucha del hombre por adquirir pleno dominio sobre las cosas. Casi
se puede decir que la idea de la planificación es un estado de espíritu
condicionado por la posesión de los medios de producción y la conciencia de de
la posibilidad de dirigir las cosas, de quitarle al hombre su condición de cosa
económica...» (7)
A veces quisiera no haber estudiado ciencias exactas para no
deslumbrarme con las simetrías, pues adquiero entonces un espíritu
supersticioso.
Porque el «plan» concebido por ambos (Trotsky y el Che) era
absolutamente democrático. Los trabajadores debían participar en él, decidir
qué iría para la reproducción y qué para el consumo general de toda la sociedad
y nunca de un grupo aislado de trabajadores que se convertirían en propietarios
del excedente de una empresa específica. ¿Ilusión? Ninguna.
La solución posible para el triunfo de la revolución socialista de
Si es que necesitamos incrementar por razones tácticas el trabajo
privado en Cuba, cosa que puede ser perfectamente, esto debe ser acompañado por
un incremento más férreo del «plan único» que proponían Trotsky y el Che. Y
además, que se siga viendo como un "mal necesario" la propiedad
privada.
La estrategia en la revolución cubana no puede ser
"enriqueceos", como promulgó el Comité Central del Partido Comunista
de
Sin Fidel en el poder... pero con el poder de sus ideas
Quien ha hecho conjugar los principios del ideal socialista de
manera prolongada en esta Tierra y tratar de acomodarlo tácticamente se llama
Fidel Castro.
Intentos de todo tipo se hicieron y fracasaron sin piedad. Volver
a fracasar por jugar con la mercancía y el capitalismo en
Buscar los resortes económicos que mejoren nuestra vida es más que
importante, es imprescindible, mas sin perder ni uno solo de lo alcanzado: ni
nuestro 5,3% de mortalidad infantil, ni el más de 77 años de esperanza de vida,
ni el nivel de casi 12º grado de escolaridad, ni la salud gratuita, ni los
condones que se venden en las cafeterías populares sin rubor, ni esta libertad
que no vive ningún ser humano en el mundo que comprenda esa palabra, de saber
que nuestros hijos, ahora que estamos en las Olimpíadas, sean negros, humildes,
sin tener que venderse al mercado ni al egoísmo insoportable de los clubes
privados del deporte rentado, puedan subir al podio de premiación y escuchar su
himno de combate, y más aun: que para ser felices.... no necesiten 10 millones
de dólares. Y si es que cambian una cosa por otra, como ha ocurrido... que
venga otro urgentemente a ocupar su lugar, pues se forman de manera continua;
que siga siendo un honor salvar vidas en Pakistán, o en Angola, o en la luna.
Cambiemos todo lo que deba ser cambiado en Cuba, para que no
cambie lo que no puede ser cambiado, a no ser muertos.
La política internacional de la revolución es el otro tema... pero
ése para más adelante, pues se me acaba el tiempo y el espacio.
La profundización socialista de la revolución, sin usar las armas melladas del capitalismo, y un
inclau-dicable internacionalismo son el camino. El futuro interminable de la
revolución más linda está allí, sabiendo por qué fracasaron las demás y
elevando al hombre a la condición del hacedor de su historia y no de su vulgar
engranaje.
Revolución o Muerte.
1) El Pensamiento Ideológico y Político de
2) Carlos Tablada El pensamiento Económico
de Ernesto Che Guevara Editora. Nuestra América . Buenos Aires. 2005
3) Celia Hart Profundizar
4) Raúl Castro. Discurso pronunciado el al
ser electo presidente del Consejo de Estado y de Ministros. 24 de febrero 2007
5) León Trotsky , Obras (ed. Rusa) vol XV,
pág 215-232
6) Isac Deutscher Trotsky . El Profeta
desarmado edición ERA México 1968 pág 50
7) Ernesto Che Guevara Apuntes críticos a
la economía política Ocean Press 2006 pág 146