Gracias Alí; somos unos cuantos que nos hicimos y crecimos como militantes escuchando tu canto, conociendo de tu entrega, de ese profundo optimismo que nos inyectabas con expresiones, como aquella en un sancocho nocturnal en el Tigrito; que no era el simple sonido traducido en palabras, sino también un corazón queriendo salirse y una mirada descubriendo algo maravilloso en la oscurana, cuando nos dijistes; “Firmeza camaradas, equilibrio camaradas, la vaina esta cerca”. Siete años después un 27 de febrero fue la clarinada para que el pueblo reventara la soga y definitivamente se encausara a la dignificación de la patria, hoy conducida por sus mejores hijos y al frente nuestro comandante Hugo Rafael Chávez Fría.
Gracias Alí, somos unos cuantos que nos hicimos y crecimos como militantes, tal vez no cantando tu canto pero si practicado la letra; nos encendiste el alma, no fue necesario quemar la guitarra panita.
Gracias Alí; somos unos cuantos que nos hicimos y crecimos como militantes nutriéndonos de tu rebeldía, por eso muy difícil quedaremos mudos ante la injusticia, nos enseñastes que la palabra por dentro quema y nos da sed.
Gracias Alí; somos unos cuantos que con tu canto nos hicimos veleros en mar de la vida intensa, y cuando hubo una época oscura en que parecía que se caían las banderas y se imponía un solo pensamiento, nuestro corazones se llenaban de tu voz, cantando; “se dan cuenta que el velero es un punto en el azul, pero es el velero / mientras no se vaya a pique él siempre será visible en el mar inmenso”; y así fue panita, junto a FIDEL seguimos en la pelea, aligerados de peso en la lucha por el SOCIALISMO, convencidos que siempre iba a volar la idea, aunque se pudrieran los huesos.
Gracias Alí; somos unos cuantos que nos hicimos y crecimos como militantes escuchando tu canto y a través de ese canto por encima de los clásicos del movimiento revolucionario internacional, aferrados a la creencia que nos hicistes sentir por la tierra y por la vida, lograstes que siempre estuviera con nosotros el camarada Jesús y el camarada Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, PANITA.
PATRIA SOCIALISMO O MUERTE, VENCEREMOS