Formación ideológica y praxis revolucionaria (XXV)

La nueva situación revolucionaria

CONSOLIDACION DE UN NIVEL SUPERIOR DE CONDUCTA REFLEXIVA, CONSCIENTE Y CRÍTICA.

En Venezuela se ha abierto una propia senda de transición, que se consolida cuando su pueblo y su líder han venido aplicando y corrigiendo con creatividad las experiencias socialistas anteriores, y con ello se va consolidando la conducta reflexiva, consciente y crítica del pueblo construyendo su socialismo bolivariano. De manera que –continuando la reflexión del XXIV- la nueva situación revolucionaria en Venezuela se consolidará y quedará legitimada a partir del 23 de noviembre, ocasión en que el pueblo venezolano sellará el estado actual de la correlación de fuerzas, en Venezuela, entre el capitalismo y socialismo, se reconocerá más como "sujeto histórico" y a su vez, creará mejores condiciones para su desarrollo como tal y liderado por quien en 1999 le ofreció esperanzas, pues luego de diez años, el Presidente Hugo Chávez Frías ha demostrado ser coherente, ético y consecuente con la historia de Venezuela y con sus principios revolucionarios.

El Comandante Chávez, muy junto al pueblo, han impuesto record mundial de obras sociales para todos, en unos pocos años y ha hecho importantes aportes a las ideas de cómo construir el socialismo creando condiciones por etapas y fases, cada vez más de forma colectiva y junto a otros pueblos.

Precisamente, esta nueva situación revolucionaria surge a partir de la profunda reflexión nacional, impulsada por el líder de la Revolución Bolivariana, Comandante Hugo Chávez, luego de los resultados del referéndum del dos de diciembre del 2007, donde se manifestó nítidamente el estado en que se encontraba la lucha ideológica entre revolucionarios, apáticos, indecisos y contrarrevolucionarios, así como las debilidades organizativas de los primeros para poder continuar profundizando la revolución y las exiguas fortalezas de los últimos por detener el avance hacia el socialismo.

Dado el tipo de tránsito de sistema socioeconómico-político en Venezuela, resulta muy comprensible el análisis de Fidel para las amplias mayorías: "Chávez no descansa un minuto, lucha dentro de Venezuela y a la vez viaja sistemáticamente a las capitales de países de América Latina y a naciones importantes de Europa, Asia y África. Se comunica hora por hora con la prensa nacional e internacional, no teme abordar cualquier tema, es escuchado con respeto por los principales líderes del mundo, hace uso correcto y eficaz del poder real de su Patria como país que posee las mayores reservas de petróleo probadas del mundo, unido a la existencia de abundante gas, y elabora un programa nacional e internacionalista que no tiene precedentes"(1).

Al transcurrir los últimos once meses, los observadores internacionales y el pueblo bolivariano observan y pudieran reconocer los cambios de la conciencia social. Se aprecia como el pueblo participa más activa y conscientemente de las intensas transformaciones sociales y económicas, a pesar de las dificultades objetivas y subjetivas propias del proceso revolucionario, que es ante todo humano, impulsado con vocación pacífica como todo buen socialismo.

El pueblo observa que ahora hay por doquier y en cada rincón de Venezuela, decenas y decenas de líderes populares –unos más carismáticos y/o preparados que otros, lo cual es lógico- elegidos por el voto directo y secreto, y aprecia que el único partido político que ha hecho realidad la vieja aspiración o el viejo sueño político de elegir desde la base, ha sido el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) quien unos meses atrás había nacido "como nunca antes había nacido un partido" en Venezuela (2).

Hoy, el pueblo valora con muy alta estima la convergencia de diferentes generaciones y de diferentes orígenes sociales o políticos en el proyecto revolucionario bolivariano con una decisión única de impulsar el socialismo, todos –podríamos decir- "convergen en la misma historia revolucionaria"(3). De esa manera unida y cada vez más compacta, todos van formándose ideológicamente al calor de la propia praxis revolucionaria en sus disímiles tareas.

El propio pueblo se observa, se auto controla y se auto evalúa diariamente, máxime cuando valora que en decenas de ciudades de Venezuela, se reúnen cientos de miles de bolivarianos con sus candidatos para demostrar y reconfirmar su vocación revolucionaria, para demostrarle a los candidatos que en lo adelante serán los verdaderos contralores sociales, y van a encontrarse fraternalmente con sus candidatos también para demostrarles que fueron elegidos para cumplirle a la Patria.

LA PREPARACION ADECUADA DEL ELECTOR ES UN DEBER BOLIVARIANO Y UNA CONDICIÓN DE LA VICTORIA

Todo ello –dicho en buen romance- significa mayor autoestima y mayor responsabilidad social, y ello producirá una conducta más coherente en esta fase final del momento electoral, hasta el propio minuto final de estar frente a la urna de votación y marcar los óvalos pesuvistas en cada tarjetón electoral. "Hasta el último out no se acaba el juego", recuerda siempre el Comandante Chávez.

Y en ese acto de votación masiva y ante dos (o tres en los municipios mirandinos de Caracas) tarjetones electorales con casi tres decenas de alternativas, el propio pueblo interesado en continuar transformando la sociedad y alcanzando más logros sociales debe prepararse adecuadamente para ejercer su derecho al voto de forma eficaz y eficiente: eligiendo los candidatos de las transformaciones bolivarianas y haciéndolo rápido para agilizar las colas en los centros de votación. Preparar su "chuleta" o su "kino" no resulta mala idea. La preparación adecuada del elector es un deber bolivariano.

El pueblo conoce todo lo importante que ocurre, lo bueno y lo malo, las fortalezas y las debilidades, las amenazas y las oportunidades. Y cada día sabe mejor lo que se debe hacer y en qué momento hacerlo. Pero sobre todo, reconoce que el PSUV es un logro propio, construido como herramienta de lucha por todos, con todos y para todos bajo el liderazgo del Comandante Chávez. El PSUV, como instrumento popular, ofrece mayores garantías de organización y por ello, posibilita mayores expectativas y esperanzas de alcanzar mayores sumas de felicidad. El PSUV se está formando y el pueblo también lo reconoce.

El pueblo bolivariano, esa suma de multitudes identificadas con el ideal del Libertador y del Presidente Chávez, comprende cada día mejor, que sus Candidatos no gobernarán solos sino acompañados por batallones y consejos comunales, y serán, como nunca antes, verdaderos voceros del poder popular. Y el pueblo está cada día más convencido de que podrá revocar al que traicione el ideal bolivariano y las metas socialistas, y para ello tiene el respaldo constitucional y la práctica ya realizada.

Por ello, el enriquecimiento de la praxis revolucionaria, a través de las estructuras bolivarianas de las Misiones, los grandes y pequeños proyectos, y ahora también de un PSUV fortalecido, ha elevado la autoestima revolucionaria y el sentido de pertenencia de esas multitudes hacia su revolución social, dos elementos indispensables para una actitud digna y patriótica que continúe reduciendo los factores divisionistas que antes debilitaron al pueblo, ante todo, los valores, actitudes, conductas y acciones de la burguesía capitalista proimperialista.



LOS FACTORES UNITARIOS Y PODEROSOS DEL SOCIALISMO BOLIVARIANO

Y todo ello se está logrando porque hay mayor dignidad y porque la revolución social venezolana, fuente de derecho, ha venido dando mayor decoro al pueblo trabajador y a esa parte importante del pueblo, antes excluido, antes marginado, antes ignorado, que por diversas vías han comenzado a ejercer la ciudadanía y con ella, a construir y ejercer realmente la democracia, no como una entelequia momificada sino como expresión de esa "creación heroica" evocada por Mariátegui.

Ávidos de conocimiento sobre los beneficios de las Leyes Habilitantes o sobre los materiales y documentos del proceso revolucionario, el pueblo mismo se observa, se reconoce, se identifica como protagonista, sea en los Puntos Rojos o en los mismísimos estanquillos de periódicos, o en las calles, en las marchas o en las reuniones, desde los propios escenarios o frente a la pantalla de televisión viendo con alegría y esperanzas los programas televisivos por VTV, Teves, Vive TV o ANTV, entre otros.

También, ávidos de conocimiento, las masas de jóvenes han acudido masivamente a las matrículas escolares y universitarias. Han llenado las aulas de la UBV, de la UNEFA, de la UNESR, entre otras, que gratuitamente ofrecen diversas especialidades –ahora coherentes- con los proyectos del gobierno popular bolivariano y con el Plan Nacional "Simón Bolívar" 2007-2013. Y la juventud está alegre, igualmente los adolescentes mayores y hasta los ancianos que plenan los espacios de las Aldeas Universitarias, lo cual corrobora y reafirman las palabras de Albert Einstein citadas en el anterior artículo.

Necesitados de seguridad y conocedores de todo el esfuerzo que encabeza Tarek El Alssaimi, el pueblo bolivariano se percata de que su histórico adversario pudiera estar detrás –con financiamiento de sicarios y desalmados- de asesinatos y sabotajes de baja intensidad, y también percibe claramente que los medios privados de comunicación se articulan casi perfectamente con cada hecho promovido por los apátridas y oligarcas en contra de la Revolución Bolivariana. El pueblo es sabio y su gobierno revolucionario le garantizará –como ningún otro- la seguridad integral.

Un amplio reconocimiento internacional hacia la gesta que protagoniza el pueblo venezolano ha sido bien recibido de los intelectuales de todo el mundo que nos visitan. ¿Podría ser de otra forma? Ellos felicitan al pueblo venezolano y a su infatigable líder porque todo eso lo han logrado con unidad, sin egoismo chovinista, ni ambiciones personales, sino con amplia solidaridad y generosidad hacia otros pueblos hermanos, como lo sugería el Che.


EL FACTOR OBAMA

El propio Barack Obama, siendo candidato estadounidense de un carisma peculiar y por ello no ajeno al propio nivel de la conciencia de una parte importante de los estadounidenses, había adelantado en su campaña electoral que estaba dispuesto a "conversar con los adversarios sin condiciones previas". Con ello, ganó respeto y coherencia ante segmentos sociales de tradicionales abstencionistas, con la imagen del cambio. El inteligente Obama se ha preocupado de conocer –no debe haber duda- en dónde reside la fuerza nacional e internacional del liderazgo del Comandante Chávez, y no es descartable que él y algunos asesores hayan tomado del Presidente venezolano algunas estrategias de vinculación con los variados sectores sociales y con otros países, pues diez años del "huracán bolivariano" no pasan inadvertidos en EEUU, aún cuando los medios de comunicación imperiales traten de ignorar y/o tergiversar todo lo referido a la Revolución Bolivariana que -dicho sea de paso- también extendió su generosidad energética hacia los sectores estadounidenses más pobres y más afectados por el sistema imperial, precisamente donde Obama ganó muchos adeptos y simpatizantes.

La señora Palin fue asesorada con ciertas evidencias reales y otras artificiales cuando atacó a Obama como lo hizo, entre otras cosas, para humillarlo y provocarlo. No hay dudas, pero habría que buscar y analizar cada calificativo o cada acusación de McCain y de la Palin contra Obama pues podrían encontrarse algunas de las claves para diseñar futuras estrategias en las relaciones con unos EEUU "gobernado" por Obama aunque las fundamentales claves se encuentran en la naturaleza y esencia del desarrollo de ese imperio. Por ello, son muy esclarecedoras las preocupaciones del Comandante Fidel: "Sería sumamente ingenuo creer que las buenas intenciones de una persona inteligente podrían cambiar lo que siglos de intereses y egoísmo han creado" (Reflexiones 15/11/08).

Por ahora, dejemos el factor Obama como una cierta incógnita que parece ser para una parte del mundo -observadora y analítica- y en un próximo artículo continuar tratándolo pues de lo que sí estamos convencidos es que en esta hora crucial de América Latina se debe mantener una movilización intensa y una unidad tan apretada como está "la plata en las raíces de los Andes" y el factor Obama no debe causar expectativas desmovilizadoras ni debates estériles en nuestros pueblos, pues la realidad y sus cambios dirán la última palabra.



EL OPTIMISMO DEBE LLEGAR A SU EXTASIS CUANDO CONCLUYA EL ACTO DE VOTACIÓN, EN LA BOLETA SE COMPRUEBE SU DECISIÓN Y EN LA NOCHE NOS ANUNCIEN EL TRIUNFO.

Estamos en presencia y formamos parte de esas grandes multitudes portadoras de la nueva conciencia de Nuestra América. Por ello nos sentimos orgullosos y debemos sentirnos cada día más orgullosos de nuestra obra, la obra de todos. Somos integrantes de esas multitudes de que hablaba Marx hace más de cien años o a las que se refirió Fidel en su alegato de defensa del juicio en el Moncada cuando definió el concepto de "pueblo" o de las que reconoce a diario el Comandante Chávez como protagonistas del cambio y de todas las transformaciones. Esas multitudes son hoy el "sujeto histórico", en pleno siglo XXI, de la revolución socialista.

Sin dudas, el sujeto histórico se va conformando como tal mediante la praxis revolucionaria, la cual crea las condiciones propicias para la formación ideológica y el fortalecimiento de la conciencia social y política. Si esta praxis avanza cada día más de forma planeada y organizada, el decoro y la dignidad en el pueblo se fortalece, al elevarse también las esperanzas de un país y mundo mejor, y revoletear con fuerza los sueños libertarios y de bienestar familiar bajo otros patrones de conducta, ahora formados sobre los valores socialistas.

Por ello, habrá victoria popular porque hay dignidad, hay esperanzas y hay decisiones en el pueblo de avanzar hacia el socialismo. De ahí que esta campaña "original, alegre, dinámica, especial, aleccionadora e intelectual"(4) es expresión palpable de esa nueva situación revolucionaria a consolidarse a partir de noviembre. Ello ocurrirá en todos los Estados, en todos los Municipios. ¿Qué comunidad podría confundirse masivamente o podría pensar que un candidato de otra agrupación política, que no quiso unir fuerzas cuando se formó el PSUV o que "saltó la talanquera", querrá y podrá gobernar con el pueblo, por el pueblo y para el pueblo?.

¡No al triunfalismo! ¡No a la evasión de dejar que otros hagan lo que cada uno debemos hacer! El optimismo debe alcanzar su verdadero éxtasis cuando concluya el acto de votación, se vea en la pantalla sus candidatos, en la boleta recibida de la máquina se compruebe su decisión bolivariana y pesuvista, y en la noche, todos juntos celebremos la victoria.

Estamos convencidos de que NINGUNA comunidad se dejará arrebatar los inmensos logros alcanzados, y optará por los candidatos elegidos por los bolivarianos pesuvistas, la amplia mayoría, para que accedan a los liderazgos de gobierno, sea estadal o municipal, y fortalecer la red de constructores socialistas, porque la única garantía de democracia verdadera y de paz social la pueden ofrecer los candidatos del Comandante Chávez que son los mismos candidatos del pueblo que ha hecho posible llegar, al lugar en la historia, a donde ha llegado Venezuela.

Notas

(1) El Socialismo Democrático, Reflexiones de Fidel, 26/9/2008, www.granma.cubweb.cu

(2) Palabras del líder de la Revolución Bolivariana, Comandante Hugo Chávez, al VIII Encuentro Mundial de Intelectuales, Caracas, 15/10/08.

(3) Idem.

(4) Léase el interesante artículo de Teresita Maniglia "Dos Tiempos y una Misma Historia" del 17/10/08 en www.aporrea.org

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Ernesto Wong Maestre


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