I.
El 15F una vez conocido el triunfo del SI, nuestro comandante en Jefe Hugo Chávez Frías, desde el balcón del pueblo, se comprometió y nos comprometió a todos y todas, en lograr “el más alto grado de eficiencia en la gestión pública, el más alto grado de eficiencia en el impulso del Proyecto Nacional Simón Bolívar, en los planes del gobierno para solucionar los problemas del pueblo”, reconociendo que la esencia está en que “la República nueva necesita instituciones verdaderamente nuevas, con hombres y mujeres verdaderamente nuevos, honestos, entregados al servicio público”. Ese mensaje nos puso a reflexionar e investigar sobre lo que esta pasando en la educación superior, especialmente en el nivel de postgrado.
Para satisfacer esa necesidad expuesta por nuestro líder, hay que trascender su discurso con un enfoque revolucionario en la formación universitaria de la vanguardia para las nuevas instituciones. Cosa que no es posible lograr si los funcionarios o posibles funcionarios los enviamos a las aulas del IESA, la UCAB o a los encuentros promovidos por la embajada de los Estados Unidos. Es preocupante que en 2008 se haya incrementado, en esos espacios, la cantidad de participantes becados por el gobierno nacional en sus diferentes niveles.
Esto no puede seguir ocurriendo.
¡Camarada Hugo Chávez Frías, métale la lupa a esta desviación!
II.
Tenemos que acabar con ese trabajador intelectual, creado en las aulas del capitalismo, que siempre es neutro ante las consecuencias de su actuación, que se esconde detrás de la imagen corporativa, que se defiende diciendo que “no sabe de política” y que es “institucional”.
La formación necesaria tiene que darse en los espacios creados por la revolución para la revolución, que es donde existen POSTGRADOS PARA HACER REVOLUCION, para que todos los profesionales contribuyan en la construcción del Socialismo del Siglo XXI desde las instituciones.
Es vital la voluntad de los funcionarios y su comprensión de los problemas planteados en la construcción del socialismo del siglo XXI. Los hombres y mujeres para solucionar sus problemas deben tener conciencia de ellos, y de lo fundamental para darle un tratamiento revolucionario a los mismos.
El Proyecto Nacional Simón Bolívar (2007-2013) indica en ese sentido “la construcción de un Estado ético, vale decir, de una nueva ética del hecho público. Un Estado de funcionarios honestos, eficientes que más que un altar de valores, exhiban una conducta moral en sus condiciones de vida, en la relación con el pueblo y en la vocación del servicio que prestan a los demás. Un Estado del cual se sienta parte el ciudadano. El Estado está llamado a ser el espacio ético por excelencia, si no lo es, el ciudadano no tendrá motivo para serlo”.
III.
Tenemos 5 grandes centros socialistas que facilitan POSTGRADOS PARA HACER REVOLUCION:
* La Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) en todos los estados del País.
* Fundación Escuela Venezolana de Planificación con sede en La Rinconada.
* Instituto de Altos Estudios Diplomáticos “Pedro Gual” que funciona en la Cancillería.
* Centro Internacional Miranda ubicado en Parque Central, Caracas.
* Convenio Cuba-Venezuela aplicado en las Universidades Publicas.
Hace falta encauzar políticamente la voluntad de todos los funcionarios, mediante los postgrados que ofrecen estas instituciones. Solo así podemos lograr un servidor público honesto, con capacidad técnica, compromiso revolucionario y conciencia revolucionaria.
Hay que ser contundente, las instituciones no puede ser liderizadas por sujetos ajenos a la revolución bolivariana, formados en los nidos del golpismo y la contra-revolución, eso llevaría nuestro proceso al barranco infinito.
En definitiva, habrá socialismo cuando exista un hombre nuevo.
aadarfio@hotmail.com
16 de Marzo de 2009