La aplicación del pensamiento dialéctico al análisis del deporte es una especialidad de Fidel, hecha pública ahora mundialmente en sus Reflexiones pero formada y practicada desde el 1ro de enero de 1959 como política pública y estrategia con los lemas: “el deporte es un derecho del pueblo” y tratar siempre de “convertir el revés en victoria”.
Recuerdo como si fuera ayer, aquella madrugada de 1965 jugando baloncesto con Fidel en la Ciudad Deportiva, siendo un jovencito de 16 años, que encargado de distribuir el balón con él, me dio la primera clase de dialéctica cuando –ante un tiro fallo mío- me decía mientras nos íbamos hacia el otro extremo defensivo: “Mira, no ves que eres muy bajito y ahí hay muchos grandes, mira a Diocles, a Vecino, a Llanusa. Tu tienes que hacer como en la guerra de guerrillas, hostigar al contrario sin topar directamente, buscar la forma de vencerlo sin ser derrotado….”. ¿Cómo olvidar aquel razonamiento dialéctico?.
En estos momentos históricos, esta nueva reflexión de Fidel resulta ilustrativa y educativa para quienes no estamos en el Clásico, y aplicativa para quienes dirigen al Equipo Cuba, siempre con la previsión de que hay un contrario japonés muy inteligente y también razonando sobre lo que dice el propio Fidel.
Algún ignorante o neófito del pensamiento dialéctico podría preguntarse: ¿y dónde está la dialéctica en las reflexiones de Fidel?
El pensamiento dialéctico de Fidel aparece en varias de sus justas, valientes y lógicas afirmaciones cuando reconoce la existencia de “los contrarios” a nivel de sistemas sociales, a nivel de las propias estrategias (contrarias y unidas) de los equipos y a nivel de la lucha de contrarios en el propio pensamiento, teoría y conciencia del Manager cuando afirma solidariamente con el Manager: “cometimos errores de dirección”, es decir, es dialéctico porque no piensa en “el destino” o en “una mano divina” causante de la derrota sino en esa lucha entre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer.
Su análisis es dialéctico porque tanto lo que no se debe hacer y lo que se debe hacer está determinado por cada situación concreta a la que se esté enfrentado. Por ejemplo, dice Fidel refiriéndose a los japoneses: “Poseen, como todos los asiáticos, una gran dosis de sangre fría. Nos han ganado así dos veces, en el último juego en el que se decidió el Clásico pasado y en el primer juego entre ambos en el actual. (…) A pesar de las circunstancias adversas señaladas, ninguno de los dos es invulnerable a nuestro equipo (…)”.
Con la última expresión se refleja el ideal dialéctico de que “el revés puede convertirse en victoria”, lema que en el deporte Cubano surgió ante las resonantes victorias cubanas de la década de los 60 frente a equipos de EEUU en finales electrizantes. Es decir, algo puede cambiar a su contrario, y ese algo no es una cuestión física o material como quieren hacer ver los positivistas o los metafísicos, sino una de las propiedades de la existencia de la materia. Lo frío puede convertirse en caliente y lo caliente en gaseoso. Y para llevarlo al campo social, la dialéctica se expresa en que los valores cruciales de la humanidad pasan de la no aplicación en los sistemas capitalistas a ser expresión cada vez más permanente en la construcción del socialismo.
Por otra parte, el pensamiento dialéctico de Fidel se vuelve a mostrar claramente cuando llama a ser creativos ante situaciones nuevas que requieren nuevas tácticas. Es precisamente el histórico llamado de los líderes marxistas a aplicar las enseñanzas marxistas a cada una de las situaciones histórico-concretas y no pretender desconocer el papel de las condiciones subjetivas y objetivas en los procesos.
Y esto se da puntualmente así, si hay apego consecuente y coherente al pensamiento dialéctico marxista, hay que detectar cuáles son los rasgos de la actual situación histórico-concreta (la propia historia del proceso del enfrentamiento Japón-Cuba en todo un entorno en las condiciones actuales) ¿En qué radica la nueva situación para el juego de hoy Japó –Cuba?. 1. Japón está más presionado por haber perdido con Corea. 2.- El equipo Cuba está más crecido por la victoria contra México. 3.- Aunque ambos tienen trayectorias bilaterales psicológicamente favorables a Japón, lo nuevo ahora podría ser que Japón pudiera haber llegado al límite probabilística de sus victorias frente a Cuba en que los cambios pasan de la cantidad a la calidad. 4. Pero como ellos no es ni mecánico ni automático, entonces se requiere la mentalidad creativa para impulsar el cambio de cantidad a calidad, es decir, la acumulación de derrotas convertirlas en una victoria.
La dialéctica aplicada por Fidel también comprende la integración de sus grandes tres leyes: concatenación, paso de lo cuantitativo a cualitativo y negación de la negación. Ninguna actúa independiente porque la naturaleza, el pensamiento y la sociedad son un todo, cada uno como tal y juntos a la vez. Ese debería ser el tip crucial del Director y de su equipo ante la amenaza nipona que no es invencible.
Ahora bien, hay otro detalle en el pensamiento dialéctico de Fidel y es el tema moral y su consecuencia sobre toda una sociedad que respalda a su equipo, que no duerme hasta el out 27 y que está llena de peloteritos observando todos los juegos, como está ocurriendo ahora con el liderazgo del Comandante Chávez aquí en Venezuela. Hay una extraordinaria importancia moral del clásico por todas las razones apuntadas por Fidel y en ellas está presente el pensamiento dialéctico, necesario en la construcción socialista.
Anteayer hice un escrito al respecto, muy modesto por la prisa, para cooperar con el necesario análisis del equipo de béisbol. Me alegra muchísimo que estuve en el mismo camino del análisis dialéctico que hoy, el gran Fidel, lo coloca con toda su fuerza de persuasión sobre el debate mundial.