Compatriotas:
En respuesta a las críticas acerca que la clase trabajadora no debe
movilizarse, que solo se trata de pretensiones sectarias y que no se puede
hacer nada ante la realidad capitalista. La clase trabajadora responde que
las pretensiones de los trabajadores son nada más y nada menos que la
redención del ser humano y su liberación definitiva; mientras que la
realidad pragmática o capitalista es aquella que origina la crisis no solo
económica sino espiritual. Un ejemplo de esto es la decapitación de los
salarios y los beneficios sociales, y la gran masa de 2.000 millones de
hombres y mujeres de todos los pueblos del mundo que pasan hambre en la
actualidad.
La fuerza de la clase trabajadora radica en que ni un solo tornillo se
puede mover si la clase trabajadora no lo decide así. Pero la conciencia
acerca de esa fuerza no se adquiere automáticamente sino mediante el
enfrentamiento con los problemas más miserables que aquejan a nuestra
sociedad: el desempleo, el hambre, la informalidad del trabajo, la caida
del poder adquisitivo, el déficit habitacional (barrios con escasos
servicios), la criminalidad, entre otros. Entonces, el problema es con el
capitalismo como causante de los problemas, y la propuesta es el
socialismo. Pero el socialismo no caerá del cielo, mediante constituyentes,
mediante reformas, enmiendas, modificaciones de leyes o bonitos discursos
(por muy bien intencionados que estos sean), sino movilizándonos para
fortalecer la propuesta socialista del Gobierno Bolivariano, aunque esto
incluya criticar para corregir, avanzar y profundizar la revolución hacia
el socialismo, no como una consigna burocrática sino con un contenido real.
Finalmente, la movilización de la clase trabajadora debe ser el reflejo de
las necesidades del pueblo, de las amas de casa, del buhonero, del
indígena, del campesino, del estudiante, para que podamos transitar
definitivamente hacia un estadio de bienestar social.
El bienestar social, en el socialismo, se construye sobre la base de la
planificación de la producción de alimentos y otros productos, atendiendo a
la necesidad y no al beneficio capitalista. Para ello hace falta que esta
planificación se haga en conjunto con todos los sectores explotados: los
consejos comunales, los consejos de trabajadores, los consejos de
estudiantes, los consejos campesinos, los consejos de indígenas, los
sindicatos revolucionarios y organizaciones populares revolucionarias. Un
requisito previo es la planificación requiere que las grandes empresas,
bancos, monoplios y latifundios, estén en manos de la sociedad, es decir,
que sean de propiedad social, y que esten controlados y gestionados por los
trabajadores y el pueblo.
Saludos Bolivarianos
Saludos Marxistas
(*)Trabajador Petrolero de PDVSA-Intevep
Corriente de los trabajadores marxistas de Intevep-CTMI
garcialwx@pdvsa.com