Últimamente, algunos
“socio-listos” que no socialistas como dice un gran amigo mío,
han intentado crear una matriz de opinión según la cual, las cuestiones
no salen, no se dan o no funcionan oportunamente, porque los cubanos
(que presuntamente supervisan todo y tendrían penetrado todo el entramado
administrativo), no actúan diligentemente con lo cual se retrasarían
muchas cosas. El problema no sería por tanto, la lenidad de nuestros
criollos; por lo que los regaños y reclamos de Chávez en cada Aló
Presidente es una gran injusticia. La culpa en consecuencia, sería
el burocratismo “obsoleto y periclitado” (así decía Rómulo Betancourt),
que nos han importado.
Frente a esta disyuntiva
e incertidumbre, que no parece casual, nos preguntamos: ¿Qué
está pasando al interior del aparato burocrático del Estado y
en algunos de los grupos más cercanos al entorno del Presidente Chávez?,
quienes de la noche a la mañana y en forma soterrada han descubierto
el “mal menor” con lo que se permiten desatar tras bastidores, una
campaña “anti cubana” según la cual éstos serían los responsables
de muchos de los males que ahora tenemos y por ello, en diez (10), años
muchas cosas no se habrían concretado o si se hacen, salen mal. Esa
incertidumbre la están sembrando en muchas mentes incautas e infantiles.
Lo de infantiles me refiero a lo político.
Experiencias denunciadas
y eventos ocurridos en empresas del Estado que podríamos nombrar, pero
ese no sería el meollo de la cuestión en este escrito, nos indican
que algo malo, pero muy malo, se está cocinando, al extremo que altos
burócratas, por ejemplo, cada vez que hay que tomar alguna decisión
(cualquiera sea la materia), la rebotan deliberadamente al “asesor”
cubano en esa institución (si es que lo hay), y el “asesor” termina
preguntándose -pues no entiende por qué los altos gerentes le rebotan
algo que no es de su competencia-, para qué y por qué opinar sobre
materias para las que no fue contratado.
Lo anterior sólo se
comprende al descubrirse que cuando las cosas no salen debidamente en
algunos Despachos, la excusa sería, “no salió
o no se dio pues hasta que no pase por las manos del cubano (subrayado
nuestro, que obviamente es un sensor), eso no va”…
Siendo así y entendiendo que algo se podría estar tramando, la nueva
pregunta que nos formulamos es: ¿Qué hay tras bastidores a objeto
de lo anterior?
Pareciera ser, que hay una intencionalidad manifiesta de consolidar una matriz de opinión tal que dichos “asesores” (estén donde estén), poco a poco salgan del país. Respecto de ello, el ciudadano Presidente quien permanentemente nombra a Fidel hasta en la sopa y los mismísimos cubanos, por añadidura podría estar coadyuvando a consolidar dicha matriz nacida del entorno de sus enemigos.
En el fondo para los
burócratas de la IV, enquistados en la V República, los cubanos o
cualquier otro revolucionario que se asome, su presencia, su sola presencia,
les es inconveniente. Son un estorbo.
De lo anterior se desprende
que sí hay por tanto una estrategia y deliberadamente se agarran
del mismo discurso del Presidente Chávez (quien los nomina en un sentido
distinto al de ellos), para crear un estado de adversidad hacia quienes
no cabe la menor duda, han sido importantes para la Revolución Bolivariana
y Continental en términos de su ejemplo de laboriosidad, dignidad,
constancia y perseverancia. La consigna, “Patria o Muerte, Venceremos”
no es casual.
Parece ser que además
de lo ideológico (al respecto el Presidente no termina de creer que
muchos de sus colaboradores son por antonomasia anticomunistas), el
fondo real de todo lo anterior es económico. Los “adversarios”
(léase revolucionarios), de los burócratas y comisionistas les molesta,
que no les dejen tomar todo lo que pudieran. Lo que evidencia que la
cultura del “cuanto hay pa´eso”, no ha perecido. Es parte
del legado que en el ADN político heredamos de AD y Copei.
Este fenómeno del cual
hay que alertar al Sr. Presidente, está ocurriendo en muchas Instituciones
y Ministerios donde personeros, con base a una visión chovinista y
anticomunista, han comenzado una campaña de desacreditación con el
objeto que a la final, el Presidente Chávez se obstine y termine saliendo
de ellos como desde hace mucho tiempo lo han aspirado los integrantes
del gremio médico venezolano. A estos traidores, se les están sumando
otros quienes a nuestro juicio están vinculados directamente a la “derecha
endógena” por una parte y a la fascista, por la otra; quienes trabajan
cada uno en su sentido y oportunidad con base a la tesis del “chavismo
sin Chávez” y así poder consolidar lo que los franceses denominaron
alguna vez, “dejar hacer, dejar pasar”; o mejor dicho, “que todo
cambie, para que nada cambie”.
Al respecto, recomendamos
que si bien es cierto que debemos reconocer y agradecer (caso Presidente
Chávez), la labor internacionalista del pueblo cubano, no es menos
cierto que desde nosotros mismos no debe nacer la matriz para consolidar
la estrategia de atacarlos por mampuesto. Atacarlos a ellos es también
agredir el sustento y sustrato; lo fundamental del proyecto político
que lidera el Comandante Presidente. Me refiero a la tesis del Socialismo
como única vía para salvarnos y salvar la humanidad. Para nosotros,
la defensa del socialismo es estratégica e incluso geopolítica. No
en balde los apoyos revolucionarios de otros internacionalistas quienes
comprenden nuestro rol como experiencia en la Subregión y, allende
del Continente otros pueblos hermanos nos observan con atención. Lo
que ocurre no es un juego es la esperanza del futuro.
Para concluir, es nuestro
criterio, deberá comenzarse una campaña tendente a introducir
definitivamente en nuestro glosario cultural y político, lo referente
al “internacionalismo proletario bolivariano”. Este, tiene
que ser de obligatoria práctica en todas las Universidades Públicas
y por sobre todo, para aquel o aquella que pretenda una vez graduado,
ingresar a laborar en la Administración Pública. Es a partir de allí,
que se podrá tumbar la matriz anti solidaridad internacional
que están “cocinando a fuego lento” algunos incluso desde el mismo
proceso. La tesis por ellos sostenida sería: “que quedemos solos
y aislados, para luego derrotarnos desde dentro y desde fuera.
(*) Politólogo e Internacionalista
Magíster en Seguridad y Defensa