Introducción:
La planificación y los diferentes modos de producción
La planificación
económica y social tiene como función principal aprovechar los conocimientos
científicos y tecnológicos en servicios beneficiosos para la sociedad
y sostenibles a largo plazo. Los técnicos, ingenieros y economistas
accedemos al conocimiento científico puro con un único fin práctico,
tomando lo que consideramos útil y postergando lo que aún no nos parece
pertinente al servicio al colectivo. Algunos autores creen que conocimiento
aplicado lleva un desfase de más de cien años con respecto al conocimiento
científico-teórico puro. En la actualidad, por ejemplo, los físicos
teóricos pretenden estar cerca de alcanzar la comprensión plena del
funcionamiento del universo a través de una “teoría del todo”,
lo que parece ser bastante ambicioso considerando que la ingeniería
actual no ha sido capaz, aún, de encontrar una alternativa eficiente
al uso de los combustibles fósiles. El desfase de ambos campos se hace
evidente y sirva este ejemplo como prueba de que la ingeniería depende
de la ciencia como fuente de conocimientos puros y va detrás de ella,
como un hijo detrás de las enseñanzas de un padre. Sin conocimiento
científico no hay ingeniería posible.
En el régimen
capitalista des-regulado no existe una planificación y la tecnología
es alienada del servicio a la sociedad y es puesta, por la fuerza del
capital, al servicio de intereses privados. De esta forma se llega al
punto de desarrollar tecnologías de baja calidad y corta duración,
químicos perjudiciales para la salud y tecnologías de transporte agresivas
con el medio ambiente. Nada de eso importa considerando que el capital
es el patrón de la tecnología y no la sociedad, y los éxitos son
medidos de acuerdo a la magnitud de las ganancias internas y nada más.
Dentro del socialismo se supone un desarrollo planificado y una tecnología
al servicio honesto a la sociedad, que implica el desarrollo tecnológico
adecuado a las mayorías, a la salud de todos y al bienestar máximo
del colectivo. Dentro del socialismo la tecnología debería desarrollarse
de forma exponencial y mucho más rápidamente que dentro del capitalismo
debido a que los intereses de la sociedad son lo principal y aquellos
proyectos que no interesan al capital privado (como, por ejemplo, una
fuente de energía barata e ilimitada, o una medicina preventiva efectiva
contra enfermedades crónicas) deberían ser desarrollados con ingentes
recursos en proporción al beneficio que producirían esas tecnologías
a la sociedad, en su conjunto. En fin, los intereses de investigación
científica y desarrollo tecnológico dentro del capitalismo son opuestos
a los intereses de las mayorías que solo podrían contar con una tecnología
y planificación honestas y potenciadas dentro de un régimen socialista
plenamente democrático.
El régimen
socialista burocráticamente deformado
(URSS, China, Cuba y Venezuela)
Lo descrito
en el párrafo anterior es cierto considerando sistemas puros, es decir,
un capitalismo puro y un socialismo puro (ninguno de los dos existe
ni ha existido nunca). He puesto ejemplos puros con una finalidad pedagógica.
En realidad, muchos gobiernos de régimen capitalista impulsan proyectos
de interés social con fondos del estado debido al empuje de las fuerzas
sociales que existen ahí, que se canalizan a través de los medios
democráticos alcanzados por los trabajadores a través de años de
luchas sociales. Por otro lado, algunos regimenes pseudo-socialistas
dedican fondos de investigación científica a temas que van en contra
de los intereses de la sociedad en su conjunto como producto del interés
de las burocracias que existen ahí. No existen sistemas puros ni capitalistas
ni socialistas!. En este sentido es importante ver que pasa cuando un
régimen socialista se deforma hasta el punto de convertirse en un letargo
burocrático, pesado e ineficiente, ¿como es su planificación?
El socialismo
burocráticamente deformado puede entenderse como el gobierno de una
burocracia autonombrada representante de los intereses de las mayorías
(esto es una contradicción del tamaño de la “teoría del todo”
de nuestros amigos los físicos teóricos). Esta burocracia puede tener
diferentes niveles de formación y conciencia y resulta evidente que
la burocracia del partido comunista cubano tiene un nivel de conciencia
neto superior a la chapucera burocracia “rojita” venezolana y ambas
están lejanas a la formación técnica de la burocracia del partido
comunista de la URSS o China. Sin embargo, esa diferencia de conciencias
solo significa que unas administrarán mejor o peor el poder delegado
por el pueblo y tendrán estrategias mas o menos audaces para permencer
usurpando el puesto como “representates del pueblo”, pero al final
ninguna burocracia puede permanecer de forma permanente esgrimiendo
como justificación a su permanencia una supuesta defensa de los intereses
de las mayorías, eso no puede suceder ni ha sucedido nunca. La burocracia
del PCUS impulso agresivos planes de desarrollo que dieron justificación
a su permanencia con base en logros concretos en cuanto a bienestar
de las mayorías, lo mismo se puede decir que la burocracia China que
permanece usurpando el poder democrático gracias al impulso económico
que ha dado a ese país. Al final ninguna de las dos es mejor o peor,
son burocracias, dictaduras con banderas rojas solo administran mejor
su respectivas cuotas de poder cedido por sus respectivos pueblos.
En Venezuela,
la burocracia “rojita” no tiene el nivel técnico, ni la conciencia
ni de la China ni la soviética. La calidad de estas burocracias permitió
su permanencia en Rusia por 70 y 50 años en la URSS y China respectivamente.
Personalmente creo que ni siquiera saben de lo que se trata este articulo
ni son capaces de entenderlo, no son una burocracia derivada de un partido
revolucionario sino una conjunto de rapaces individuos sin ideología,
ni teoría ni rumbo. En este sentido, la burocracia “rojita” venezolana
no puede permanecer ya, se acaba el oxigeno que solo tiene debido al
carisma y talento político del presidente Chávez. El poder de la burocracia
“rojita” no es sostenible ni a mediano ni a corto plazo, no es autosustentable
como la burocracia rusa lo fue en su momento, la cubana o la China lo
son en la actualidad. No es sostenible porque no tiene calidad técnica,
no tiene formación científica ni soci-politica, es una burocracia
que ha aprovechado la emotividad del pueblo pero que no tiene nada que
ofrecer por si misma, su único oxigeno es el discurso y la acción
individual del presidente Chávez.
La des-planificación
de la burocracia “rojita” venezolana (caso: sector eléctrico)
En el contexto
de un socialismo burocráticamente deformado la planificación no está
al servicio del colectivo sino de la permanencia en el poder de la cabeza
de gobierno, que no es otra que la burocracia. Antes se ha dicho que
en el socialismo ideal la planificación y la tecnología están honestamente
al servicio de la sociedad como patrón y dueño del conocimiento científico
y los recursos, y esa planificación debe ser sostenible a largo plazo
para poder ser considerada como válida para toda la sociedad. También
se ha dicho que en el capitalismo ideal, la planificación está al
servicio del capital y nada le interesa el bienestar común, únicamente
tiene interese en la maximización de las ganancias. Bien, en el socialismo
burocráticamente deformado la planificación estará al servicio de
la burocracia y su permanencia en el poder y tendrá una calidad mayor
o menor en función del nivel de formación de esta. La burocracia planifica
para permanecer en el poder aunque el modelo que imponga no sea sostenible
a largo plazo ya que lo importante para ella no es la sostenibilidad
del modelo sino la sostenibilidad de las causas que le hacen permanecer
en el poder.
El caso
del sector eléctrico y la desplanificación de la burocracia
hace patente lo que hemos conversado en el párrafo anterior. Considerando
que la burocracia impuesta en el sector eléctrico no tenia certeza
de su permanencia en el poder, simplemente no se ocupó de planificar
a mediano y largo plazo, sino únicamente de hacer lo mínimo que le
permitiera permanecer ahí con intereses desconocidos para mi. En el
sector eléctrico hay montones de proyectos paralizados, montones de
propuestas olvidadas, montones de investigaciones despreciadas por la
burocracia que ahora debe salvar su permanencia en el poder político
con soluciones chapuceras y vergonzosas para un país con el talento
humano y técnico que tiene Venezuela. La burocracia no va a dar salida
a esta crisis en el sector eléctrico con soluciones válidas a largo
plazo, porque las soluciones válidas a largo plazo ya no fueron hechas
y ahora tardaran mucho en llegar y la idea de este tipo de burocracias
es permanecer el mayor tiempo posible, no solucionar los problemas del
pueblo. Los problemas del pueblo solo le interesan al pueblo y este
es quien los debe solucionar empujando democráticamente las transformaciones.
Los burócratas
andan desesperados comprando plantas eléctricas de diesel por todo
el mundo, plantas de generación eléctrica usadas. Todas estas soluciones
solo sirven a corto plazo y harán del sistema eléctrico uno de mucho
peor calidad de la que se tenía hace unos 15 años. La única finalidad
de estas soluciones es salvar el tiempo que piensan permanecer en sus
cargos ministeriales y/o gerenciales y pasar el testigo cada vez más
ardiente al siguiente burócrata, corriendo la arruga y dejando el problema
cada vez en peores condiciones. Aunque se perciben proyectos de calidad
esos no van a poder ser ejecutados por incapaces y chapuceros. Como
no han podido ser ejecutados hasta ahora los grandes proyectos de la
revolución sino con un gasto económico excesivo, con tiempos de entrega
prolongados y con retrasos eternizados una y otra vez.
La burocracia
no planifica, des-planifica. Solo el control democrático de los trabajadores
sobre las empresas públicas puede garantizar líneas de planificación
sostenibles a largo plazo. La burocracia venezolana no solo es perjudicial
por si misma, como burocracia, sino que no tiene la calidad técnica
ni científica para ejecutar planes impuestos por el gobierno revolucionario.
El fracaso en la selección del personal técnico y gerencia deriva
de la equivocación dogmática según la cual solo es importante la
neutralidad política y el mediocre mérito de no haber firmado contra
el presidente en el 2004. Solo el pueblo salva al pueblo, solo
la democracia directa hace posible la planificación para la
transformación, no hay mesías en la burocracia, el mesías del pueblo
es la organización de base, la democracia directa, la participación
y la institucionalidad revolucionaria flexible y transformadora, nada
más . Los burócratas solo sobreviven, el pueblo debe vivir plenamente
y ahora, de forma sostenible.
*Ingeniero Electricista