El agotamiento

Un grano de maíz

Las revoluciones, como decía el Che, suceden en medio de una feroz lucha de clases: las ideologías hegemónicas, las que conducen la Revolución, se desplazan, se sustituyen, esa es la esencia de la lucha de clases.

Un ejemplo es la Revolución Soviética: de Febrero a Octubre aquella Revolución entró en una turbulencia, que desplazó en ese pequeño tiempo a la ideología pequeño burguesa que dominaba en Febrero, sustituyéndola por la ideología proletaria que tomó la conducción en Octubre.

Entonces, la lucha ideológica dentro de las revoluciones es un fenómeno natural, no debe alarmarnos, es prueba de que el proceso está vivo, es inevitable.

La Revolución Bolivariana, presenta una primera fase fuertemente marcada por el reformismo y las intenciones francamente restauradoras. Aquí la lucha entre reformismo y Revolución ha sido muy intensa, los intereses restauradores tratan de imponerse, y esta pugna se refleja en todo el cuerpo revolucionario.

Una característica de esta Revolución es la presencia de un líder que la fusiona, que le sirve de hilo conductor: Chávez ha permitido que la pugna suceda, como es lo saludable, y al mismo tiempo ha evitado que la Revolución se fragmente.

La idea reformista, que había sido hegemónica, se agotó en todos los niveles de la vida social.

La primera alarma no las dio la derrota de la Reforma, aquella era señal de que la ideología que nos guiaba estaba agotada, ya no tenía respuestas a los requerimientos del avance hacia el Socialismo.

Entonces, lo de los banqueros es un síntoma más del agotamiento de la reforma. El híbrido capital-Socialismo, la convivencia con los capitalistas es el generador del comportamiento delincuencial de los banqueros.

Agotado el reformismo, de aquí en adelante el dilema es, como nunca antes, Socialismo o Barbarie. En este proceso concluyeron las posibilidades reformistas, en todos los campos es urgente corregir el rumbo. Veamos.

En lo social es necesario superar el aislamiento de los Consejos Comunales, construir un tejido social que restituya la visión de sociedad, superar la mezquina visión localista, convertirlos en herramientas revolucionarias.

En lo político es necesario construir un partido que no se avergüence de ser vanguardia, de dirigir, que supere el chantaje de que todo aparato es totalitario, que entendamos que sin vanguardia firme, fuerte, no es posible Revolución.

En lo teórico es necesario superar las veleidades académicas de filosofastros que construyen idealismos anarcoides en sus escritorios, que nos desarman frente a la agresión de los oligarcas.

En lo económico, ya comprobamos en la práctica que capitalista siempre se porta como capitalista, que capitalista bueno se muere chiquito, que Empresario Socialista termina en la directiva de un Banco, haciendo lo que mejor saben hacer los capitalistas: ¡Estafar a los trabajadores y al pueblo humilde, robarle la pensión a las viejitas! Y luego salir corriendo.

Esta Revolución está en una encrucijada definitoria: si no avanzamos con fuerza hacia el Socialismo, vendrá el fascismo.

¡Chávez es Socialismo!

¡El Nobel para los Cinco!

¡Irreverencia en la Discusión , Lealtad en la Acción !



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Antonio Aponte

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 @ungranodemaiz

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