Llegó la hora en que mona no carga su mono. América y el mundo entero, vive los momentos más trascendentales que deseamos vivir por aclamación de la gran mayoría de sus habitantes, quienes gritan con profundos anhelos de libertad, de querer convivir en paz y con plena democracia socialista, participativa y protagónica. Por qué los burgueses del imperio yanquis le temen tanto al socialismo. Será por lo de aquello, de zapatero a su zapato. O será que le temen a Cristo nuestro señor, cuando dijo, que primero entra un elefante por el ojo de una aguja, que un rico al reino de los cielos. En verdad, ellos temen despojarse de todas sus riquezas. San Mateo para convertirse en cristiano y discípulo de Jesucristo, primero tuvo que despojarse de sus riquezas; se la entregó a los pobres, un diezmo a Dios y otra parte a la causa de aquel entonces, cuando Cristo andaba predicando por los pueblos del viejo mundo.
En la actualidad, absolutamente nadie, entrega sus riquezas a cambio de nada, siempre hay un interés de por medio. En ese sentido, el único interés que existe en este presente, es tratar de salvar la raza humana con la flora y la fauna sobre la tierra. Más claro no canta un gallo, el capitalismo es muerte y el socialismo es vida, no lo desaprovechemos. Se trata de poner los puntos sobre las íes, que todo esté en su justa dimensión y verdadera posición o lugar, como suelen decretar mis hermanos rosacruces: “vivir plenamente en paz con sistema y orden” y Benjamín Franklin fue más allá, cuando rompió el secreto rosacruz y agregó algunos conocimientos rosacruces en la redacción de la Constitución de su país.
Estamos moralmente obligados a pensar el gobierno socialista, dentro del marco del empoderamiento popular, pensar como gobierno con sentido de pertenencia, si bien es cierto que en toda democracia prevalece el proceso electoral, menos cierto puede ser, que la democracia participativa y protagónica, es el único sistema que salvará a la humanidad del desastre ecológico que se nos avecina, por culpa del capitalismo salvaje (la bestia 666) que ha reinado sobre la tierra y que ya le llegó su final, la humanidad debe ser lo suficientemente inteligente para no caer al abismo con la bestia y sucumbir por completo. La tierra continuará su colosal vida hasta que se extinga el sol, somos nosotros los únicos interesados en salvar la continuidad de la vida sobre la tierra, tenemos que extinguir el capitalismo, acabar con el imperialismo antes que este mal acabe con todos nosotros.
Porladignidad.aragua@gmail.com
