En Septiembre
del año en curso se elegirán los integrantes a la Asamblea Nacional.
El pueblo desea es ver nuevos rostros en el hemiciclo, por lo tanto,
lo verdaderamente revolucionario seria darle la oportunidad a otros
tantos camaradas honestos, comprometidos, luchadores sociales que están
día a día en sus comunidades trabajando de la mano con el pueblo;
compartiendo sus alegrías y enfrentando junto a ellos los problemas
que los aquejan y aportando ideas para obtener soluciones. “Si
alguien sabe quién es quién en cada comunidad o circunscripción,
son las bases del partido, por eso yo me la juego con las bases, con
el pueblo, porque el pueblo es el partido y, por tanto, no deben olvidar
que el PSUV tiene un carácter vital para la permanencia de la
revolución”,
destacó Chávez. 'Tengo plena confianza en las bases del PSUV y
estoy absolutamente resteado con ellas: sé
que van a elegir a los mejores cuadros por su solidez ideológica, su
madurez política y su compromiso con el pueblo”,
también precisó
Hoy en día
y en pleno comienzo de la Campaña Admirable, es cuando es necesaria
la democratización interna de nuestra organización. Es necesaria la
renovación. La revolución es de todos y para todos, entonces llevemos
a la Asamblea Nacional a mujeres y hombres del pueblo, de la base del
Partido Socialista Unido de Venezuela, de cada uno de los rincones de
esta tierra bolivariana. La revolución es la participación de todas
y todos en igualdad de condiciones y equidad. Todo revolucionario
comprometido
con su pueblo y su patria socialistas, es capaz de ejercer dignamente
el cargo de diputada y diputado. Los que están actualmente -algunos
que no todos- ya han dado bastante, ahora deberían declinar con dignidad
su aspiración para darles paso a otros en esta lucha socialista. Es
lo revolucionario, es lo correcto. El poder popular que ya ha madurado
y se ha consolidando, pariendo líderes propios capacitados para asumir
su puesto dentro de esta revolución, acompañando este proceso de cambio,
en esta tan importante etapa de profundización del socialismo. Las
bases queremos revolución verdadera.
Por ello, es
imperiosamente necesario, que el sector verdaderamente revolucionario
en franca lucidez y en una demostración de conciencia y fortalecimiento
ideológico como ejemplo de sabiduría, otorgue su voto de confianza
y reconocimiento a los líderes comunitarios, aquellos que conviven
con nosotros en nuestras comunidades, en nuestro día a día y comparten
las mismas vivencias y problemas, y que por ello, debemos suponer que
de llegar a la Asamblea Nacional, no van a defraudar ni ceder a la
tentación
(como algún paracaidista administrado por la derecha roja del partido)
de promover falsos de protagonismos en busca de intereses personales.
Ser diputada o diputado, no es cuestión de lograr un espacio en la
revolución para fines personales o para acceder a recursos financieros,
es cuestión de defender y luchar para y con el pueblo, sobre todo con
el pueblo llano, ya que gracias a él es que se llega a la Asamblea
Nacional, como dijo el comandante: el poder de elegir lo tiene el
pueblo, en clara alusión al poder popular. Con el pueblo todo,
sin el pueblo nada. Es hora que se comprenda que la propuesta de
la Revolución Bolivariana no se sustenta en la razón carismática
de un líder como Hugo Chávez, que tiene todos los méritos por llevar
adelante este proceso, sino que se hace imperativo que los sectores
revolucionarios asuman una posición de verdadera insurgencia popular
que contribuya al logro y a la profundización con los diversos cambios
que se derivarían de la implementación verdadera del socialismo para
arribar a una estadio social superior, que en su momento expreso Simón
Bolívar: “la mayor suma de felicidad posible”.
En el venidero
septiembre, brindemos la oportunidad a la Asamblea Nacional, de albergar
a otro nuevo grupo de revolucionarias y revolucionarios comprometidos,
como lo fuera Fabricio Ojeda, con el glorioso pueblo venezolano y la
revolución socialista.
No queremos
que nos gobiernen… Queremos gobernar!
Queremos
diputados
como candela en el monte!