La Rs al revés o nuestros prisioneros políticos

No, no voy a comentar sobre la extinta Causa R, es de las tres nuestras. Cuando algún camarada, llámese Eduardo Samán o Alberto Müller osa realizar algún comentario, cada quien a su estilo, mesurado en el caso de Samán o enérgico en el caso de Müller, es enviado no a una cárcel, sino a las mazmorras del ostracismo político. Estos calabozos sin paredes, si son para nuestros presos políticos, ya que no se les permite a ningún camarada que ha demostrado su valía revolucionaria, opinar sobre a algunos descarríos que se dan en nuestra revolución y donde se les debería aplicar las tan nombradas y mancilladas tres R. A estos y otros valiosos compatriotas, que manifiestan públicamente su lealtad al proceso y al liderazgo indiscutible del camarada Presidente Chávez y que en momentos álgidos han sabido inyectarles animosidad revolucionaria, se les aplica otras Rs: revolcón, retaliación y represalia, hasta quererlos extinguir con una S, de supresión. Es por eso, que a partir del momento en que son considerados incómodos al hacer la necesaria autocrítica (que el camarada Chávez nos estimula que hagamos y que el reiterada y públicamente hace cuando la acción de gobierno no es la ideal) ya para ellos, no hay más espacio mediático en el aparato comunicacional del estado o de la revolución y hasta en algunos de los denominados “medios alternativos”, porque su discernir es considerado perturbador y de esta manera son censurados.

Además, aquí no importa el bagaje revolucionario en pensamiento y praxis que les precede a estos camaradas, ni mucho menos su posición de inquebrantable espíritu en la defensa y aporte para la construcción de nuestro socialismo. No, lo que importa es sacarlos del “protagonismo” y hacerlos quedar mal y no con esto los coloco en un status de héroes revolucionarios e imprescindibles para seguir la marcha, no es así, pero si son necesarios y con posturas muy respetables, que se deben considerar; no echarles tierrita y orinar sobre ellos. Coño y me preguntó ¿Acaso ellos son los enemigos del proceso o serán los que le hacen el jueguito a la canalla opositora, para vender los espacios conquistados por el pueblo en revolución?

Y por eso, cuando vemos paradójicamente que un Osvaldo Álvarez o un Zuloaga se les permiten “solidariamente” hablar por su celular, difundir sus comunicados, tener un plasma de no se cuantas pulgadas en sus “celdas”, dar entrevistas televisivas y radiales, decir los que le venga en ganas por sus medios y los nuestros, aun estando detenidos por los delitos cometidos en flagrancia, trayendo como consecuencia que toda esta tribuna mediática que los mantienen en la palestra mediática los victimicen. Estos oscuros personajes de la vieja y nefasta política acompañados de los amos del valle han utilizado y siguen utilizando un beligerante, abusivo y abierto mensaje irrespetuoso, desestabilizador y golpista, con llamados no tan solapados a la insurrección militar, sin importándoles vidas por medio de nuestro pueblo y aun así, tienen privilegios entre esos, ser llamados “presos políticos” cuando en verdad disfrutan de prerrogativas que los detenidos y presos comunes no tienen. ¿Y entonces, quienes son los perseguidos políticos? Aquí, no estamos defendiendo los saltos de talanquera, ni a los traidores, ni los mercenarios y mercaderes de la revolución, ni siquiera estamos defendiendo posiciones. Estamos planteando, como lo he dicho en incontable oportunidades a lo largo de estos años aporreando, que el enemigo está subrepticiamente conspirando dentro del proceso, porque los otros, los de la oposición, los estamos observando en frente y los conocemos. Pero, estos enemigos no están encarnados ni en Müller Rojas, ni en Eduardo Samán. Están en aquellos que entraron con un brazo adelante y otro atrás y los vemos, con un carro adelante y otro atrás, una casa aquí y un apartamento allá, un contratico aquí y un contratote allá y que descaradamente hacen uso de esa ostentación a pesar de que los sueldos de la administración pública “no da” para tanta suntuosidad. Vean, vean a su alrededor y notarán ejemplos de esto.

Cuando el Camarada Comandante Chávez nos “tiró” línea con las tres R para que nos revisáramos, rectificáramos y nos reimpulsáramos no estaban dirigidas a la oposición, era para nosotros los que queremos que esta marcha revolucionaria no se pare, es para que la revolución se decantara y deslastrara de la pesada carga que eran aquellos individuos con proyectos e intereses distintos al bien colectivo, era para que nos oyéramos y reflexionáramos, era no solo para realizar enmiendas o remiendos, sino verdaderos cambios para la creación de un compromiso de carácter socialista, no era para perseguir, acosar o vilipendiar a camaradas que han demostrado real y leal firmeza de cuadro revolucionarios.

No me resta nada mas que decirle a algunos camaradas ungidos de la autoridad pseuvista y que aparentemente estudiaron en la Escuela del Mundo al Revés que describe con mucho ingenio Galeano, que este devenir socialista que estamos pretendiendo construir, no la haremos con los antivalores que proponen, los egresados de esta “prestigiosa y popular escuela” que es la más democrática de las instituciones educativas, según el escritor charrúa. Por eso, ilustrísimos licenciados de la Escuela del Mundo al Revés, la suma de las tres R, significa REVOLUCIÓN, no REJODER.


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Carlos J. Contreras C.


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