Los hermanos mapuches en Chile han estado en pie de lucha durante más que quinientos años. No han descansado en su lucha en contra de los opresores, sean estos españoles, criollos o blancos chilenos de hoy en día. Por su lado, la burguesía chilena ha hecho todo los que tiene a su alcance para mantener oprimidos a los mapuches y despojarlos de sus territorios. El exterminio físico, cultural y el encierro son prácticas generalizadas. Hoy le quieren aplicar a los luchadores mapuches la ley antiterrorismo elaborada por el sangriento dictador Pinochet. Eso no tiene que extrañarnos. Se trata de los mismos ricos, se trata del mismo capital.
El pasado mes de julio un grupo de presos políticos del pueblo mapuche iniciaron una huelga de hambre. Ya suma unos veinte los presos en huelga de hambre. Han señalado los luchadores mapuches que irán en su huelga hasta las últimas consecuencias. El gobierno de Piñera no será diferente al de Bachelet, no será diferente al de Pinochet en su defensa del capital y en la represión contra los mapuches.
Dan ganas de vomitar los periodistas venezolanos que se rasgan las vestiduras a favor de los presos políticos en Cuba, a cualquiera que ponen preso en Venezuela lo califican de preso político. Pero guardan un silencio cómplice ante los crímenes del gobierno chileno en contra del pueblo Mapuche. Nada dicen de las decenas de mapuches presos políticos que se han declarado en huelga de hambre hasta morir. Claro, se trata de indígenas. Para nuestros periodistas blancos, al servicio de la burguesía, los indígenas no son gentes.
Levantemos nuestra voz de protesta. Manifestemos nuestra solidaridad con el pueblo Mapuche y sus mártires. Mientras el Gobierno de Piñera anuncia que arreciará la represión en contra del pueblo Mapuche, los socialistas debemos anunciar nuestro apoyo al pueblo Mapuche. Su lucha es nuestra lucha, su derrota será nuestra derrota.
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