Robert Gates ha reiterado una queja de todos los secretarios de Defensa estadounidenses. Los europeos no gastan recursos suficientes en defensa y en esas condiciones el futuro de la OTAN es impredecible
Después de la II Guerra Mundial, Estados Unidos (EE UU) consideraron la política de la Unión Soviética (U S), como una amenaza a la estabilidad y la paz en el continente europeo, con este pretexto se fundó en abril de 1949, el Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) como una forma de defensa colectiva por parte de los países de Bélgica, Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, países bajos, Noruega, Portugal y EE UU. Después se incorporaron los países aliados a la (U S) que conformaban el pacto de Varsovia.
Pero al desaparecer la (U S), algunos países que conforman la OTAN consideran que la misma debe convertirse en especialistas en acciones humanitarias, de desarrollo y de mantenimiento de la paz y no quieren pagar los costos de la misma. EE UU se niega a admitir que la guerra fría acabó con el fin de la U S.
Sin ningún rival inmediato y la crisis económica mundial haciendo estrago, el futuro de la OTAN es sombrío. La excusa de EE UU, de la “guerra contra el terrorismo” resulta de entrada ridícula. ¿Divisiones de infantería y aviación contra organizaciones terroristas?
Los países europeos descubren que el ataque del 11-S, sirve no ya para derrocar a un régimen talibán que ha dado cobertura a Al Qaeda, como Afganistán, sino para justificar una guerra que dura ya más que la Segunda Guerra Mundial y que sólo ha permitido crear un gobierno cliente lastrado por la corrupción y que no puede sobrevivir por sí solo.
Con un EE UU en bancarrota, enfrentando difíciles recortes presupuestarios, en momentos en que el presidente Barack Obama carga con un déficit de 1.4 billones de dólares, el ex Secretario Gates advirtió que los legisladores podrían cuestionar por qué Washington carga con 75 por ciento del presupuesto militar de la OTAN. Si a estas realidades, se le suma el error garrafal cometido por Obama de embarcarse en la invasión de Libia, donde seguro saldrá derrotado, la humanidad saldrá ganando si se disuelve la OTAN y desaparece el dólar como moneda de cambio internacional.
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