La experiencia libia, muchas lecciones por asimilar...

Hay tantas similitudes entre la experiencia que vivimos y sufrimos en 2002, aquí en nuestra Patria, y la desgracia que azota al pueblo libio en este 2011, que no debemos desperdiciar “ni un tantico así” de las enseñanzas que nos han dejado ambas vivencias. En Venezuela, como en Libia, la oposición apátrida se mueve bajo un mismo patrón: el dólar. Se trata de mercenarios de la política que venden su Patria, su terruño, al mejor postor. En 2002, los apátridas “criollos” se vendieron al imperio norteamericano y fueron capaces hasta de derrocar, por 48 horas, al camarada Hugo Chávez. En 2011, los apátridas libios, unidos con mercenarios traídos de Qatar, Inglaterra, Francia, España, Italia, EEUU, Gran Bretaña, Alemania, han logrado derrocar al coronel Gadafi, presidente de esa hermana República, hasta hace apenas pocas semanas.

Recientemente, en nuestra Asamblea Nacional se debatía sobre la solicitud de la MUD al Congreso Estadounidense de que no retirara los fondos que aporta a la OEA para el financiamiento a las Ong´s pro EEUU, que propician desestabilización en nuestros países. Asimismo, Wikileaks dejaba en evidencia, una conversación entre Ismael García, del partido opositor Podemos, y el embajador gringo Patrick Duddy, en la cual, éste le solicitaba: “pidieron a Estados Unidos intervenir para ayudar a Podemos contrarrestar el Presidente Chávez…” (DOCUMENTO WIKILEAKS: 09CARACAS1194). Esa actitud, mercenaria, es la misma que caracteriza a los opositores libios del CNT, quienes como mendigos ante Sarkozy, Berlusconi, Obama y demás jefes, no hacen otra cosa sino solicitar les descongelen los recursos del pueblo libio, sus reservas internacionales que, en mala hora, se le ocurrió a Gadafi colocar en los bancos de Europa y EEU. “El primer ministro del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), Mahmud Yibril, aprovechó este jueves su comparecencia tras la reunión con el presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, para pedir que se desbloqueen los bienes congelados del Gobierno libio, y así “aliviar la grave emergencia” que vive el país desde que comenzaron los ataques imperialistas de la alianza atlántica desde marzo pasado…” (Telesur, 25-08-2011). Pedigüeños, vulgares y silvestres, el dólar es su ideología, es la ambición que los mueve.

El dominio de las acciones de guerra por aire, les permitió a los apátridas del CNT, organización política creada por los apátridas para negociar con los imperios para su provecho, avanzar por tierra y hacerse, hasta ahora, de la capital, Trípoli. Ciudad en la cual, en la actualidad, se desarrolla una guerra urbana, cuadra por cuadra, casa por casa. Estimamos, que la situación que se desarrolla en Libia, debe ser objeto de estudios por parte de nuestra Fuerza Armada Bolivariana, sobre todo en su fase actual, de guerra asimétrica; en que el, hasta no hace mucho tiempo, Ejército Regular, ha modificado su forma de actuación, convirtiéndose, en los hechos, en una fuerza de guerrilla urbana. En 2002, a esa fase hubiésemos tenido que llegar si Carmona Estanga y la burguesía, en conjunción con los medios de comunicación privados, partidos burgueses, CTV, Fedecámaras, universidades, entre otros; se hubiesen mantenido más tiempo en el poder.

Tan igual que en 2002, el coronel Gadafi, en 2001, tuvo una actuación similar a la del camarada Chávez, ya que en esos años, Gadafi, para ganarse la benevolencia de Europa y EEUU, procedió a desmantelar su cohetería aérea, incrementar sus nexos económicos con Europa e incluso, colocar en esos países las reservas internacionales del pueblo libio. Tal política, le permitió ganarse las indulgencias del imperio estadounidense y los europeos, quienes dejaron de tildarlo como terrorista, en ese entonces, mientras planificaban su posterior derrocamiento, cumplido una década después. En 2004, EEUU decidió levantar las sanciones económicas contra Libia y restaurar los contactos diplomáticos, después de que el régimen de Gadafi emprendiera el desmantelamiento de sus programas de armas de destrucción masiva. “El Gobierno de EEUU ha decidido retirar a Libia de la lista de naciones oficialmente calificadas de estados terroristas. Según informaron fuentes del Departamento de Estado, la Casa Blanca tiene previsto normalizar sus relaciones diplomáticas completas y abrir una embajada en el país africano, por primera vez en 25 años. Como parte de las medidas de normalización diplomática, que es la culminación de un acercamiento progresivo entre Washington y Trípoli iniciado a finales de 2003, EEUU retirará a Libia de la lista de países que respaldan el terrorismo dentro de los próximos 45 días…” (elmundo.es, 16-05-2006). Gadafi y Chávez, en sus respectivos momentos, obviaron la máxima que nos legara el camarada Ernesto “Che” Guevara: “En el imperialismo no se puede confiar… ¡ni tantito así!”, a lo que añadiríamos, ni en sus burguesías. El costo de la conciliación de clases, lo pagan nuestros pueblos muy caros.

En 2002, quien fuera uno de los artífices principales del golpe de Estado, el Contralmirante Héctor Ramírez Pérez, luego del golpe de Estado del 12 de abril de 2002, sentenciaba: “Nuestra arma fueron los medios de comunicación, gracias a ellos no hubo necesidad de disparar un solo tiro”. Con ello, el ministro de defensa, por pocas horas, de la dictadura de Carmona Estanga, resaltaba el papel jugado por los medios de comunicación, en especial, Venevisión, Globovisión, Televen y Rctv, distorsionando la realidad. En 2011, Gadafi no aprendió de la experiencia venezolana, en cuestión de días, Libia, que nunca antes había sido señalado como país violador de los derechos humanos, se convirtió en lo peor del planeta en esa materia. Los medios de comunicación del imperio, supieron posicionar la matriz de que en dicho país, se estaban llevando a cabo movilizaciones masivas en contra del gobierno y eran reprimidas brutalmente. “Al menos diez mil personas han muerto en Libia desde el inicio de las protestas populares contra el régimen de Muamar el Gadafi, según afirmó hoy a la cadena Al Arabiya el miembro libio de la Corte Penal Internacional (CPI), Sayed al Shanuka…” (Últimas Noticias, 23-02-11). “Por su parte, la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) anunció hoy que al menos 640 personas murieron en Libia desde el inicio de las protestas contra el régimen de Muamar Kadhafi…” (Noticias24.com, 23-02-11). “Unas 200 personas han resultado heridas en la ciudad, según ha dicho un portavoz del movimiento 17 de Febrero, que ha acusado al Ejército de haber disparado contra tres ambulancias…” (Laverdad.com).

Solo muertos, causados por el gobierno de Gadafi, eran las noticias que comenzaron a inundar el planeta, EFE, AFP, Reuters, CNN, Al Yazira, en fin, toda la mass media imperial reportaba sobre Libia una imagen cruenta, como reflejara un medio español: “Gadafi quiere cortar por lo sano. El Ejército está intentando sofocar las protestas contra el régimen libio que comenzaron hace cuatro días a base de disparos…” (www.publico.es, 20-02-11).

El manejo alegre e imperceptible para muchos de las cifras de muertos, reforzaba la imagen que se quería presentar al mundo, de un gobernante dictatorial y criminal, el cual debía ser derrocado por las “fuerzas del bien”, “de la democracia”. Si en febrero, hablaban de 10 mil muertos, causados por la represión gubernamental; ya en abril: “El Gobierno de USA consideró hoy (27/04) difícil calcular el número de civiles que han fallecido en Libia desde que Muamar el Gadafi lanzó su cruenta campaña militar contra los rebeldes, pero cree que podría haber hasta 30.000 víctimas…” (www.urgente24.com), por supuesto, la fuente es EFE, AFP, Reuters o cualquier otra agencia imperial.

Lo cierto es, que de aquella estratagema empleada por el imperio en Caracas, Venezuela, el 11 de abril de 2002, de unos supuestos pistoleros bolivarianos masacrando una marcha que se dirigía a Miraflores a protestar pacíficamente contra el Presidente Chávez, y que sirvió como desencadenante crucial para el derrocamiento de Chávez aquel día; hemos pasado, a técnicas más refinadas, casi imperceptibles para el televidente o lector desprevenido. Tal fue el caso, de la supuesta toma de la Plaza Verde, hecho que permitió precipitar los acontecimientos y propiciar el reconocimiento internacional a los miembros de la oposición libia, el CNT, por parte de muchos países que se mantenían a la expectativa. Horas después, se conocería que tal hecho, en realidad no ocurrió, al menos en Libia, sino que se trató de una puesta en escena en Qatar, de un montaje, con actores profesionales y todo, tipo Hollywood, como reconocieran voceros del CNT.

Por fortuna, nuestra Revolución Bolivariana asimiló el golpe mediático que se le asestó en 2002, las políticas propulsadas para democratizar la información han permitido a nuestra población tomar conciencia del riesgo que asumen cuando se sientan a ver televisión o leer un periódico, a ser desinformados, manipulados. El hecho de que el camarada Chávez, sea la persona –en el mundo- con mayor cantidad de seguidores/as, vía Twitter, per cápita, un poco más de 2 millones, refleja la capacidad de poder desmontar matrices imperiales, valga decir, el cañón mediático con que cuenta nuestra Revolución, al menos, por internet, parafraseando a Ramírez Pérez.

Venezuela no será Libia, las enseñanzas que nos está dejando este nuevo formato de golpes de Estados, empleando mercenarios nacidos en los países agredidos, debemos analizarlas en profundidad y asimilarlas para poder contrarrestarlas en su debido momento, si se atrevieran arremeter contra nuestra Patria con su Plan Balboa (http://www.aporrea.org/tiburon/n62928.html). La planificación ya existe, no es una quimera. El camarada Chávez, ha hecho público el Plan y lo ha denunciado a nivel internacional: "Hay planes para invadir a Venezuela, existen, incluso han calculado cuántos bombardeos diarios se necesitan, hay un ejercicio que lo practican, hacen juegos de guerra. ¿El objetivo? Venezuela", denunció Chávez en su programa dominical radiotelevisado "Aló, Presidente 227". Mientras, el CNT, mejor dicho, la MUD, aún no asume el nuevo formato imperial, se ha dedicado es, a ridiculizar la denuncia, menospreciarla, es el papel que le ha dado su patrón, el Departamento de Estado de EEUU, por ahora. Ah, y a solicitar al Gobierno Revolucionario que reconozca a sus pares libios, el CNT, quienes destruyeron en alianza con los imperios de EEUU y Europa su propio país, trayéndole desgracias y muertes…

henryesc@yahoo.es


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Henry Escalante


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