Ante la imposibilidad de controlar la nación Libia y lograr el apoyo del bravo pueblo a su agresión colonialista y ante las derrotas militares que vienen sufriendo en los campos de batalla, los gobiernos de los imperialismos norteamericano, inglés, francés, italiano, español, entre otros, acordaron extender por tres meses más su criminal agresión de destrucción y devastación a la sufrida nación árabe a través de su brazo asesino la OTAN.
La tarea sucia de asesinar a mansalva y en masa al pueblo libio corresponde a los cobardes pilotos y marinos de las flotas que bloquean Libia y violan el cielo de ese país. El secretario de la alianza, Anders Forgh Rasmussen, para justificar la acción criminal que durará 90 días más –extensivos por otro tanto “si es necesario “proteger a los libios”– señaló cínicamente que hasta el momento las misiones criminales han tenido “un éxito extraordinario en la protección de civiles”, eso pese a que los títeres mamarrachos del festinado Consejo Nacional de Transición (CNT) fue insólitamente reconocido por la ONU, siguiendo el organismo internacional las órdenes del gobierno norteamericano.
Nada dijo el criminal internacional secretario de la OTAN Forgh, que hasta el momento la cifra de muertos por los bombardeos y la acción de las hordas asesinas de los mercenarios libios alcanza la insólita cifra de cerca de 60 mil muertos en 8751 ataques aéreos y bombardeos desde barcos.
FIEROS COMBATES Y GRANDES DERROTAS VIENEN COSECHANDO LOS AGRESORES
Fallaron estruendosamente los análisis de los ambiciosos gobernantes yanqui/europeos y de sus cuestionables sistema de inteligencia y estrategas militares al pensar que lo de Libia sería un simple paseo, que con un puñado de aventureros y mercenarios iban a lograr el fácil derrocamiento del régimen de Gadfdafi y trastrocar la revolución verde de la Jamahiriya; una vez más subestimaron un pueblo con altos niveles de organización y preparación militar combativa.
Varios fueron los errores estratégicos cometidos hasta ahora en el plano militar. El más evidente fue que pensaron que podían hacer con Libia lo que hicieron con Yugoeslavia, es decir, que el solo hecho del bombardear el país, castigarlo implacablemente asesinando a miles de sus hijos sin desembarcar ejércitos –lo que tendría un altísimo costo político en cada uno de los países agresores, estremecidos por la crisis capitalista y las masas trabajadoras en las calles–, confiando en chusmas mercenarias que presenta su aparato mediático como “rebeldes”, tratando de conformar con ellos un ejército para enfrentar al gobierno revolucionario. Si se suspenden por dos o tres días los bombardeos de la OTAN, Gaddafi y el ejército revolucionario barrerían en pocas horas a esos grupos indisciplinados, sin la menor noción de lo que es un ejército ni de lo que es preparación militar. En el caos general que reina en las filas de los rebeldes mataron a siete de su misma gente por error, dos jugando con una bazuca y otros cinco en otros vehículos en colisiones. Los rebeldes, esperando órdenes para atacar, disparan a camellos, al aire, transitan por la autopistas como si estuviesen paseando.
EL DILEMA DEL SER O NO SER DE LOS GUERRERISTAS: DESEMBARCAR TROPAS O NO
Al complejo militar/industrial norteamericano y sus lacayos de la OTAN se le plantea el dilema de si desembarcan fuerzas militares “multinacionales” –de hecho, tienen fuerzas mercenarias, empezando por Alkaeda, quien lo iba a imaginar, los supuestos destructores de los Torres Gemelas, los inspiradores de la ‘Guerra Preventiva’ de Busch, son de los principales aliados de USA/OTAN en la cruzada anti Libia–, y de Canadá, Inglaterra, USA, Qtar, Colombia y otros países. Ese dilema es muy serio porque estratégicamente tienen la guerra perdida, el 80% de Libia está bajo la resistencia verde incluyendo las ciudades de Tarhuna, Sabha, Beni Walit, Sirte, Zwiyah, también el 70% de Trípoli está bajo el control verde y el 50% de Misratah. Fuertes enfrentamientos en Benghazi, bastión del CNT, entre las tribus Warfala, Obey y los civiles contra los imperialistas agresores.
Los chiflados estrategas militares de la OTAN, que sólo sirven para asesinar pueblos, evalúan que tienen contra ellos el tiempo, que está a favor de Gaddafi y el pueblo libio en armas; que la no decisión de desembarcar tropas militares especializadas le permitió al Coronel y al gobierno reagrupar sus fuerzas, replegarse donde lo indicara la realidad de la guerra y donde eran más débiles y fortalecerse en aquellas regiones que resultaran inexpugnables, Sirte por ejemplo, donde la Jamahiriya victoriosa golpea fuerte a las fuerzas terrestres de la OTAN, siembra caos entre éstas en pleno desierto y en sus retirada desordenada y desesperada no encuentran espacios ni sitios para esconderse de la contra ofensiva del ejército y guerrilleros voluntarios que defienden el gobierno de la jamahiriya y la dignidad del pueblo de Libia.
SOLIDARIDAD INTERNACIONAL CON LIBIA Y SU PEUBLO
¿Invadirá, finalmente, la OTAN, desembarcará personal militar?
Es posible, pero han perdido un tiempo precioso, irrecuperable. Libia, su gobierno y su líder Gaddafi han demostrado una infinitamente mayor fortaleza política y militar que Irak y Afganistán, donde se entronizó el invasor yanqui, aunque en ambos países vienen recibiendo fuerte golpes. Pero si bien la mayoría de las naciones árabes han tenido una infame conducta de dejar sola a Libia, no ha sido así en el África negra donde el apoyo a Libia y la condena a la agresión militar USA/OTAN ha sido reiterada. Pero, más allá de eso, la solidaridad popular del internacionalismo árabe y africano en general se está dejando sentir, por ejemplo los militantes del partido Baas iraquí, dirigido por el ex vicepresidente de Irak, Izzat Ibrahim Al Duri y que dirige el Frente Yihad de Liberación, que lucha por expulsar de Irak a los invasores imperialistas norteamericanos, han anunciado que se incorporan a la guerra popular de liberación nacional que se libra en Libia contra los imperialismos. De igual manera voluntarios argelinos y yemenitas, tribus tuaregs de Níger y Mali asimismo han llegado clandestinamente a Libia para ayudar al pueblo libio en esta hora grave para la Patria de Omar al Mukhtar.
Igualmente, la solidaridad internacional no cesa. El comandante Chávez y el gobierno revolucionario y socialista de Venezuela y los países de la ALBA: Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas, lanzan las banderas de la paz, el cese de los bombardeos y que sean los libios quienes decidan su destino. En la ONU votaron contra el reconocimiento del CNT, solicitaron un retraso en la votación. “La banca correspondiente a Libia en Naciones Unidas no debe ser ocupada por una facción o gobierno transitorio ilegítimo impuesto por una intervención exterior”, señaló una carta del bloque regional firmada por el embajador permanente de Venezuela ante Naciones Unidas, Jorge Valero.
El diplomático expresó que el tema debía discutirse con profundidad en el Comité de Credenciales, porque en Libia se necesita un gobierno legítimo, “sin intervención extranjera”, y que “refleje el deseo libre y soberano del pueblo libio”.
En toda América Latina y el Caribe crece la solidaridad con el pueblo libio y contra la agresión imperialista. Nacen páginas web, agencias de noticias impulsadas por grupos populares y movimientos sociales bajo la consigna de: ¡Libia y su pueblo no están solos, los apoyan los pueblos del mundo! ¡Cese ya de los bombardeos a Libia, fuera las manos ensangrentadas del imperio yanqui/europeo! ¡Detengamos con la movilización popular mundial, el genocidio y los crímenes de guerra en Libia! (25-09-11) (Humberto Gómez director de la página web: www.revistacaracola.com)