1.
Me han enviado un comunicado que informa que: “La izquierda logra mayoría
absoluta en el Senado francés”; que por primera vez desde la Segunda
Guerra Mundial, los socialistas aseguraron haber obtenido la mayoría en el
Senado francés;
que los partidos de izquierda y ecologistas de Francia lograron hoy la
mayoría absoluta en el
Senado por primera vez desde la fundación de la V
República en 1958 y siete
meses antes de las próximas elecciones
presidenciales. Que así lo confirmaron tanto desde las filas del Partido
Socialista (PS) como desde la conservadora y gobernante
Unión por un
Movimiento Popular (UMP), el partido del jefe del Estado, Nicolas
Sarkozy.
Sin embargo, la realidad es que la Socialdemocracia dejó de ser de izquierda por
lo menos desde que ha principios del siglo XX fue denunciada por Rosa
Luxemburgo, Lenin y todo el movimiento revolucionario de aquellos
años.
2. La realidad es que en Francia, así como en otros países, hay muchas organizaciones que se autodenominan de izquierda y muchas se consideren con el derecho exclusivo de llevar esa calificación. Y fue en ese país –de acuerdo al lugar que ocupaban los representantes en el parlamento- donde nacieron los términos derecha e izquierda que, entonces era inconfundible: por la izquierda del parlamento estaban las clases medias, los obreros, los campesinos, los intelectuales; por la derecha: la aristocracia, los curas, los terratenientes, los militares. En Francia hoy frente a la derecha de Sarkozy, de Le Pen, los xenófobos, los anticomunistas, están las llamadas izquierdas: “socialistas”, “comunistas”, maoístas, trotskistas, anarquistas, libertarios, ecologistas. Así que ante la amplitud de la “izquierda” debe distinguirse entre los reformadores del capitalismo y los que luchan contra él, buscando su transformación total.
3. Marx llamó a la organización que le encargó a él y a Engels elaborar el Manifiesto Comunista en 1847, Partido Comunista; sin embargo al parecer su concepción no era de partido-secta, de un grupo de escogidos que “introdujeran la conciencia desde afuera”, sino del gran partido como clase explotada y oprimida frente al partido de los explotadores: la burguesía. Tres décadas después de fuertes batallas entre marxistas, anarquistas y reformistas, en el seno de la primera internacional, en el centenario de la revolución francesa, surgió la II Internacional que agrupó a todas las corrientes en lucha, pero que a los pocos años se transformó en totalmente reformistas. Desde entonces se les conoció como socialdemócratas que sólo buscaban realizar algunas reformas dentro del sistema capitalista y no la revolución de los trabajadores o proletarios que expulsara del poder a la burguesía y sus aliados.
4. En 1919 surgió la III Internacional o Internacional Comunista con la dirección y el apoyo de la nueva revolución rusa. Este año se fundaron decenas de partidos comunistas en igual número de países en el mundo; pero paralelo a ello se crearon también decenas de partidos socialistas, también en decenas de países, pero éstos esencialmente en Europa donde lograron gran fuerza y presencia. En tanto los partidos comunistas quedaron estancados en todos los países poco desarrollados, los partidos socialistas –con plataformas ideológicas reformistas y muy abiertas- comenzaron a cogobernar con partidos burgueses, incluso a gobernar de manera directa. Todos los partidos –en la medida que se hacían más grandes y numerosos- comenzaron a abrir más y más sus programas políticos, hasta ya no existir diferencias con los programas de los partidos burgueses. El radicalismo quedó para partidos pequeños y el reformismo para grandes.
5. ¿Qué izquierda logró mayoría absoluta en el senado francés? Probablemente se hable del Partido Socialista que ascendió a la Presidencia Con Francois Mitterrand en 1981 y la dejó 14 años después, en 1995. ¿Qué sucedió con su gobierno? Que el socialista Mitterrand fue elegido presidente con un programa de reformas radicales. Después de asegurar una mayoría en el parlamento en las elecciones de ese año, su gobierno dirigió un programa de reformas económicas y sociales muy potente. Sin embargo, en 1983 la elevada inflación y la crisis económica condujeron a una reversión de la política económica, comprometiéndose el gobierno “de izquierda” después de las reformas de la política fiscal y de control de gastos, así como la privatización de los principales bancos franceses. Aunque la mayoría de las nacionalizaciones fueron canceladas en 1984, o por los gobiernos posteriores, las reformas sociales se mantuvieron.
6. ¿Qué pasó después? Subió al Gobierno Jacques Chirac que gobernó 12 años para dar luego paso a Nicolas Sarkozy a partir de 1007. Desde entonces, los gobiernos han “alternado” con coaliciones de izquierda (compuesta por el Partido Socialista y el Partido Comunista Francés y otros grupos), y una coalición de derecha (compuesta por la Unión para la Democracia Francesa y el Reagrupamiento por la República de Jacques Chirac, posteriormente sustituido por la Unión por un Movimiento Popular) La ultraderecha se ha fortalecido con Jean Marie Le Pen y en Francia las relaciones capitalistas son cada día más fuertes y las luchas de la “izquierda” francesa, después de un siglo, sólo han consolidado la explotación capitalista. Desde los ochenta el desempleo es de alrededor del 10% de los trabajadores en paro. La xenofobia crece y los problemas en los suburbios siguen siendo una preocupación.
7. El modelo socialdemócrata se desploma en Suecia -escribe el analista Ignacio Sotelo- como en el resto de Europa, en el momento en que no logra mantener el pleno empleo, con lo que no le queda otro remedio que renunciar al Estado de bienestar. El paro lo ha convertido en impagable: el subsidio de desempleo termina por llevarse la parte del león en el gasto social. Falto de recursos, no hay ya proyecto social innovador que valga. Con un paro permanente próximo a los dos dígitos, la socialdemocracia europea no tiene otra meta que luchar contra él y evitar el desmantelamiento del Estado social, pero sin un programa claro de cómo recuperar el pleno empleo, ni alternativa que oponer a las privatizaciones de los servicios sociales que propone el liberalismo dominante. Los congresos de la SPD en Alemania y del PS en Francia se han enfrentado al dilema: replantear sus postulados tradicionales un contexto marcado por el neoliberalismo.
8. ¿De qué izquierda se trata y cuáles son los objetivos que se persiguen en Francia, en Europa y en el mundo? Si se buscan simples reformas para que el desarrollo capitalista se haga menos lastimoso para los trabajadores, puede servir la socialdemocracia o ya ni ella sirve. Pero si se busca luchar frontalmente contra el capitalismo para denunciarlo, desgastarlo, acosarlo, para desarrollar en las luchas la conciencia de los trabajadores, para ganar espacios liberados, se requiere una izquierda radical que usando todas las formas de lucha: en las calles, en las fábricas, en las huelgas, en el campo, en el parlamento, en la lucha armada, en la cultura, sepa usar sus estrategias para cercar el poder de la burguesía. No se puede despreciar totalmente la lucha electoral y parlamentaria, pero de ninguna manera puede ser la única, ¿Cómo responder las agresiones, la represión, los asesinatos del poder? ¿Poniendo la otra mejilla?