La celebración el próximo 17 de octubre de 2011, de la Conferencia Internacional para Promover la Resolución del Conflicto en el País Vasco, es uno de los más importantes hechos políticos que se han producido en el último año, los cuales afirman la
existencia de especiales condiciones en Euskal Herria, para avanzar en
un proceso de superación de la violencia y la búsqueda de una solución
política negociada del actual conflicto, basada en la renuncia expresa a
la violencia, el uso de medios estrictamente democráticos para alcanzar
objetivos políticos y el reconocimiento de los derechos del pueblo de
Euskal Herria y
de sus organizaciones a reivindicar el derecho a decidir sobre la
Soberanía y la Independencia de ésta antigua colonia del Reino de
España, teniendo los “Principios Mitchell”, aplicados en el proceso de
Irlanda del Norte, como bases de las negociaciones de Paz.
Junto
a la decisión de la organización armada Euskal Ta Askatuta de decretar
una tregua indefinida, general y verificable, renunciando a la
aplicación del “impuesto revolucionario” a los empresarios y empresas
vascas; en estos doce meses se ha constituido un Grupo Internacional de
Contacto, GIC, con calificadas personalidades de Europa y otras partes
del planeta, con el fin de tomar iniciativas de facilitación de diálogos
entre el Estado Español y los actores políticos involucrados en el
conflicto, el Tribunal Supremo del Estado sentenció la legalidad de
BILDU, que integra a grupos independentistas para participar en las
elecciones regionales y locales de mayo 2011, quien tuvo un resultado
sin precedente en la historia reciente del país vasco y, acaba iniciar
actividades en Euskal
Herria la Comisión Internacional de Verificación, CIV,
organizada de manera independiente con calificados expertos con el fin
de confirmar que el Alto al Fuego anunciado por ETA, se está
efectivamente cumpliendo dentro y fuera del Estado Español.
Estos
hechos de Paz, sin embargo, son respondidas con actitudes provocadoras y
guerreristas por la dirigencia del neo-franquista Partido Popular y la
posición contradictoria y equivoca del gobierno de Rodríguez Zapatero
quienes, en medio de la mayor crisis económica y financiera de la
Monarquía Española de los últimos 40 años y de un proceso electoral que
culminará el próximo 20 de Noviembre; están decididos a desconocer el
tema del conflicto vasco como parte de la agenda política y responder a
los llamados al diálogo, con las sentencias injustas y desproporcionadas
de la inquisitoria Audiencia Nacional contra la dirigencia atberzale, solicitudes de extradición de refugiados vascos y con la aplicación de la “Doctrina Poirot”, de
alargamiento de las condenas a prisioneros y presos políticos vascos.
Lo más importante del presente escenario vasco, sin embargo, es la firme decisión de la izquierda vasca de mantener sus posturas políticas en el marco de las condiciones democráticas e institucionales actuales
en la Comunidad Autónoma Vasca y el Estado Español, el apoyo de la
mayoría social y política del pueblo vasco a la superación de la
violencia y, la voluntad de calificadas personalidades internacionales
de involucrarse en la facilitación, verificación y el
acompañamiento de la solución del conflicto; todo lo cual garantiza
condiciones efectivas paral alcanzar, en el mediano plazo, una solución
definitiva a este conflicto colonial
europeo.
Este proceso, muy lejos de las costas de Nuestra América tiene, sin embargo, una alta significación política para los pueblos de
América Latina y el Caribe, por cuanto se ubica en la propuesta
planteada por el comandante Chávez y otros líderes de ALBA y UNASUR,
acerca de la importancia estratégica de promover un movimiento internacional de gobiernos y pueblos por la Paz, que neutralice y
derrote la diabólica política del imperialismo norteamericano y sus
aliados subalternos de la OTAN y el sionismo internacional, de incendiar todo el
planeta Tierra, en su fracasado intento de
impedir la profundización de la crisis sistémica del Capitalismo y la
pérdidas de sus hegemonías en el planeta; pruebas de lo cual son la
agresión a Libia, el sostenimiento de las guerras en Irka y Afganistán,
el desconocimiento del Estado Palestino en la ONU, la instalación de los
sistemas antimisiles en Europa y, la provocadora acusación
de conspiración para cometer homicidio en los Estados Unidos
hecha contra la República Islámica de Irak
La
victoria de la Paz en Euskal Herria debe ser entendida, entonces, no
solo como la victoria de la mayoría del pueblo vasco para promover ante
el Estado Español su Derecho a Decidir sobre su Soberanía y su Independencia sino también, como
parte de la victoria de los pueblos y la Humanidad toda por salvar al
planeta Tierra y a sus habitantes del Holocausto a que los quiere
conducir las fuerzas imperiales en su tránsito inevitable a su
extinción.