No es ni una
buena ni una mala noticia. No es mala porque el gobierno actual socialista
de Zapatero poco o nada hizo para tener una relación constructiva y
de igualdad con Latinoamérica después de ocho horrorosos y proyanquis
años de Aznar. No olvidemos las declaraciones de los socialistas españoles
reveladas por wikileaks http://www.elpais.com/articulo/internacional/Gobierno/descalifico/lideres/latinoamericanos/elpepuint/20101209elpepuint_35/Tes. De la supuesta «cara amable» del
gobierno español, la socialista del «talante» del gobierno de Zapatero
nos quedamos con él defendiendo al inestable mental de Aznar ante el
presidente que más lo sufrió, Chávez, y al rey de los españoles
mandando callar al presidente venezolano.
Esta imagen,
inaudita para los gobernantes latinoamericanos, resume la política
de una falsa izquierda y de una permanente derecha que sufre el síndrome
de Tarzán… ellos los reyes de la selva y los otros Chita.
Tampoco es
buena porque Latinoamérica sufrirá en carne propia la prepotencia
del ignorante e insensible futuro gobierno español. Heredero ideológico
del único gobierno que no trató de «disfrazar» el genocidio contra
Irak; EUA y Gran Bretaña reconocieron que no había armas de destrucción
masiva. Fue el expresidente español José María Aznar, desde todas
las tribunas del mundo que pueden pagarle un discurso, quien por acción
y omisión hizo de ese ataque virtud y se autoproclamó paladín de
no se cuáles libertades que él representa, porque los nuevos fascistas
se autodefinen como «liberales».
El dedo de
Aznar colocó a Rajoy donde está. Por desgaste e incapacidad de Zapatero
y su Gobierno será un presidente más en la historia de las inexistentes
relaciones entre españoles y latinoamericanos, y lamentablemente tendremos
que sufrirlo a él y a los suyos.