Las imágenes,
borrosas, dan cuenta de un cadaver que ellos, los «libertadores» dicen
es el de Muamar el Gadafi. Llevaba muerto (en vida) hace mucho tiempo,
desde que los europeos y estadounidenses le sembraron de armas el país
y de opositores que nunca nadie antes había visto.
Necesitaron
un «empujoncito» para asesinar al que ellos llamaban «tirano» junto
a sus hijos. Nos fueron aderezando su muerte con calificativos sobre
su indumentaria. Nos hablaban de sus mansiones, él que vivía en un
palacio bombardeado y recibía en una carpa… si por esas razones merecía
morir… quién castigará a Cameron, Blair, Aznar, Obama, Zapatero,
Sarkozy…
Los medios
disfrazaron los ataques hasta el último momento. Realmente no eran
sobre objetivos militares sino contra todo lo que se moviese y sobre
cualquier edifico que se mantuviese en pie. Las imágenes de Sirte,
destruida totalmente, son prueba de ello.
Cuando la OTAN
decidió masacrar Libia Muamar el Gadafi era hombre muerto. Los
árabes, ajenos al cinismo occidental, son blanco fácil para europeos
y estadounideses; basta bautizarlos como sátrapas y responsabilizarlos
de cualquier arma de destrucción masiva para quitarlos del medio.
La injusticia
internacional, la miseria del mundo bárbaro del Norte hizo que los
que siempre han mandado y mentido lo sigan haciendo. Mientras Sarkozy
conoce a su nueva hija… miles de libios lloraron a sus hijos y padres
muertos.
Al que mataron
como un perro le sobrevivirá la rabia del indefenso y algún día tendrán
que rendir cuentas todos aquellos que se autoproclaman «defensores
de la libertad y del mundo civilizado».