Esther Vivas es activista social en el Estado español y a nivel internacional. Su presencia en el Foro Social Temático en Porto Alegre, enero 2012, ha enriquecido los debates sobre el ecosocialismo y las resistencias sociales en Europa. Tout est á nous ha querido compartir sus impresiones sobre el sentir de los participantes en el Foro Social Temático y los retos que plantea la cumbre de las Naciones Unidas Río+20, que se celebrará en junio en Brasil. Os dejamos aquí con sus palabras. Esther Vivas. Uno de los retos más importantes que hemos visto en este Foro Social Temático ha sido el de establecer una hoja de ruta de Porto Alegre a Río+20. Una ruta que ya empezó a construirse en la cumbre social alternativa a la de las negociaciones del COP17 en Durban. Es necesario denunciar la economía verde, el capitalismo verde, que busca transformar los bienes comunes y los recursos naturales en mercancías. Estas cuestiones son centrales en América Latina pero también en otros países del Sur. Y un reto fundamental es cómo integrar estos temas, la crisis ecológica, climática y medioambiental, en la agenda de los nuevos movimientos sociales que han emergido en este nuevo ciclo de luchas, de la Primavera árabe, los indignados en Europa, las experiencias de Occupy Wall Street en Estados Unidos. Los pueblos indígenas que resisten y combaten el expolio de sus recursos naturales, los impactos medioambientales causados por grandes multinacionales, tienen que jugar un papel clave en la movilización a Río+20. Hay que integrar sus contribuciones acerca del “buen vivir”, de otras relaciones entre humanidad y naturaleza, sin caer en romanticismos, pero siendo capaces de asumir dichas propuestas. El Foro Social Temático ha permitido el intercambio de experiencias entre activistas sociales, principalmente de América Latina, la búsqueda de convergencias. Del último Foro Social Mundial en Dakar a este Foro Social Temático ha transcurrido un año en que la indignación, el malestar, las revueltas populares han sacudido una parte muy importante del planeta. Y este cambio de contexto se ha percibido en el Foro Social Temático. La gente ha recobrado la confianza en que la acción colectiva permite cambiar las cosas. Hay un espíritu positivo de lucha frente a la crisis ecológica, social y económica que enfrentamos. En Europa tenemos que incluir en nuestra agenda la hoja de ruta hacia Río+20. La crisis ecológica es un elemento central de la crisis sistémica del capitalismo y amenaza el futuro de la vida en el planeta. A pesar de que hoy en Europa nuestra agenda viene marcada por la lucha contra los recortes, las privatizaciones, la deuda, -paradójicamente temas centrales en América Latina, Asia y África en los años 80, 90 y 2000, debemos de ser capaces de vincular este combate por la justicia social al de la justicia climática. La lucha contra el capitalismo es también la lucha contra un sistema productivista que no tiene en cuenta los límites del planeta Tierra. En consecuencia, debemos de tener una estrategia de lucha anticapitalista, pero, también, profundamente ecologista.
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