Con el debido permiso hacemos uso de una frase preferida por Teodoro Petkoff y que hizo historia en el periodismo contemporáneo en Venezuela: Chao Hugo! Lo que nos permite expresarle con los arreglos y adecuaciones del caso a la realidad actual de Francia: Chao Sarkozy!

Ahora el destronado presidente galo podrá disponer de mayor tiempo para dedicarse a sus tareas humanitarias tal como expresó desde el Palacio Presidencial cuando se involucró e involucró a su país a la devastación de Libia.

Los diferentes discursos emitido por el entonces presidente francés estuvieron cargados de sílabas y consonantes que construyeron frases y oraciones con gran sentimiento humanitario por el pueblo libio y sin ningún miramiento legal, ni jurídico, ni territorial, sin consultar la opinión del gobierno constitucional de Libia, ni a su propio pueblo francés, se articuló a los designios imperiales de EE.UU. y se sumó a la significativa y desinteresada tarea humanitaria para salvar al pueblo libio del oprobioso gobierno de Muammar Gadafi –cosa curiosa- su antiguo financiador de la campaña cuando fue electo mandatario de Francia.

Decíamos que ahora el ex inquilino del Palacio presidencial quiere darse un tiempo para si, ni siquiera asumirá tareas para las legislativas, es comprensible, algún forcejeo debe haber a lo interno de su partido político, más cuando es obvio, que los cuadros políticos de su organización lo metan en el congelador puestos que las políticas públicas de Francia engarzada a la locomotora que dirige Alemania en Europa le deja poco margen de receptividad y credibilidad en la sociedad francesa, que ya comienzan a sentirse en la cotidianidad de la vida francesa los estragos de la gran crisis estructural que estremece y hace arrodillar a Europa.

Si Nicolás Sarkozy administra bien su tiempo, y si acepta sugerencias e incorpora en su agenda personal una gira por Libia para explicar personalmente en las distintas ciudades devastadas por el fuego del combo agresor a la soberanía de Libia, también podrá visitar ciudades bombardeadas, escuelas universidades, hospitales, o a lo mejor le justifica a un padre o a una madre por qué era necesario que sus hijos de corta edad murieran bajo el fuego inclemente, o tapiados, o despedazados por las bombas; ya que el propósito justo era arrancar, salvar a Libia y al pueblo libio de la Dictadura Macabra de Gadafi y colocarla al servicio del futuro, tanto de los libios que sobrevivieran y como al beneficio del mundo.

Vaya Señor Expresidente, vaya a Libia, ya no tiene de excusas las responsabilidades como Presidente y Jefe de Estado.

Vaya a un barrio que aún no tiene electricidad, vaya a las ruinas de un hospital donde hay muchos lisiados y lisiadas, vaya a donde quedaban las universidades, es posible que queden algunos pupitres y pizarras.

Vaya a Libia Sarkozy, vaya…a ver si las lágrimas de una madre, de un padre son lágrimas como la de los Palestinos, como la de los colombianos, como las madres y padres iraníes, o son distintas a las lágrimas de las madres y padres de Afganistán al ver como los Drones gringos y del Imperio Mundial restan vidas de las estadísticas poblacionales. ¿O es que en Francia las madres y padres no lloran al ver que la crisis europea ya les visita en las casas? ¿Son distintas esas lágrimas Señor Sarkozy?

Vaya señor Expresidente, no se pierda esa oportunidad histórica, si lo desea anuncie su visita por la prensa internacional, toque a la puerta de cualquier casa de cualquier provincia, oh! Júbilo! llegó Sarkozy!

Señor Sarkozy le exhorto a visitar a Libia, visitar a esa hermana república, a esos hermanos y hermanas que deambulan de un lugar a otro cuando pueden porque viven en pueblo como cárceles; de lo que no me hago responsable es de cómo lo vayan a recibir.

Pero vaya, no deje de ir ahora que no tiene la incomodidad de andar con el maletín del arsenal nuclear, es más, creo, no estoy muy seguro, pero creo que el estado anímico de las y los libios es equivalente al arsenal nuclear de Francia, ah! Pero tiene que comprobarlo usted mismo Señor Ex Presidente, in situ; de repente su labia puede persuadir a las y a los libios de apostar por un futuro mejor ya que Europa le está dando un ejemplo, un camino ejemplar para beneficio de su sociedad.

Señor Ex Presidente, le pido disculpas pero Venetur, ni Conviasa se encargan de la tramitación de sus respectivos pasajes a Libia.

No deje de ir a Libia señor Sarkozy! Good Bye! Le dirá un Obama sonriente; el Rey de España a lo mejor se excusará porque se va de cacería para África y como complemento a la agenda real, la tendrá ocupada en Asuntos Sin Importancia y embelesar a sus súbditos.

Quizás Señor Sarkozy si va a Libia a lo mejor regrese a Francia perfumado a formol o a lo mejor lo dejan sembrado en el desierto, por cierto, lleve vestuario adecuado porque de día hace mucho calor, pero mucho calor! y de noche un frío inclemente…

Esto último, lo del vestuario es tan sólo broma mía -y me disculpa que me tome esa confianza para chancearme con Ud.- pero por favor, no deje de ir a Libia!

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