María Corina Machado (MAC), «burguesita de fina estampa», con medio maní en la cabeza (añadiría yo) está de gira por España repitiendo lo que ella y los españoles quieren oír y llevan oyendo desde hace más de 10 años: «el Gobierno de Venezuela dejó de ser democrático hace mucho tiempo». Invitada por la FAES, la Fundación reaccionaria del Partido Popular que apoyó cuando gobernaba España, logística y económicamente el golpe de Estado en Venezuela en 2002; MAC está en su salsa entre estos medios reaccionarios que ahora se autocalifican de «liberales».
Recuerdo a MAC en la Casa Blanca, en el Salón Oval, con George W. Bush, una ciudadana venezolana «sencillita» que había fundado un movimiento «social», Súmate para la «libertad» del pueblo venezolano. El presidente estadounidense era el que la financiaba a través de la CIA con fundaciones fantasma como la National Endowment for Democracy (NED).
Maria Corina Machado fue una de las firmantes del Decreto de Golpe de Estado del dictador Pedro Carmona Estanga junto con todas las «fuerzas vivas sáuricas» (empresarios, Iglesia, partidos políticos de la IV República) que clamaban por una «democracia» a su medida, sin pueblo que les afee la vista y el bolsillo, ni más amo que el del Norte (Unión Europea incluída).
Mientras Lula apoya públicamente a Chávez, María Corina solloza por el apretón de manos y plata de Aznar y Bush; pero Roma no paga traidores y lo cobrado es recobrado con creces, eso sí, con una palmadita por el deber cumplido.
Cuando la exmiss mundo Irene Sáez hizo su viaje de «presentación» como candidata a la Presidencia de la República de Venezuela por Madrid y Barcelona la prensa local la bautizó como el «travestón». Quizá quien mejor definió ese momento histórico de Venezuela fue el exministro del gobierno de Rafael Caldera, el hoy antichavista, Teodoro Petkoff, quien al referirse a Irene Sáez cuando encabezaba las encuestas en intención de voto dejó esta cita para la posteridad: «así de mal está este país que una mujer con un maní en la cabeza encabeza las encuestas a presidente».
Irene no era tan hábil como María Corina (MC), aunque la primera y la segunda comparten un amor desmedido por Estados Unidos. Lo más impactante de esta «peregrina de la libertad», MC, es que apoyó un golpe de Estado, recibe dinero de un gobierno extranjero enemigo de Venezuela, da declaraciones falsas, insulta al presidente legítimo de los venezolanos y a sus votantes y anda tan ancha con su medio maní en la cabeza diciendo que en Venezuela no hay democracia.
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