El estado social español fue echado a tijeretazos por Rajoy

España la tierra de oportunidades para sus nacionales y para quienes en la última década decidimos emigrar de Latinoamérica y otros países, en busca de la codiciada mejora social y económica, a los días que corren, resulta la jaula de oro de la mayoría, que por razones económicas todavía no logra escapar.

El derrochador y remendón gobierno de Zapatero, caracterizado por el maquillaje de medidas, el derroche y la corrupción dentro de todo el falso proceso del negocio inmobiliario, produjo que los electores españoles de una marcada tendencia de izquierda, castigaran al PSOE, dando un viraje total hacia la derecha, permitiendo que Rajoy y el PP (Partido Popular) ganara las elecciones y comenzara a gerenciar la Moncloa Española el 20 de Noviembre 2012.

Durante su campaña electoral sus ofrecimientos y propuestas, aparte de castigar la corrupción del gobierno  socialista, lo constituyeron la criminalización de la inmigración, la desposesión de los derechos obtenidos por los inmigrantes, y por supuesto la adopción de medidas económicas que permitieran que España fuese gerenciada de manera eficiente y productiva. Eso si, sin olvidar el darle contentillo al pueblo: prometiendo la no subida de impuestos y el desacuerdo total con el abaratamiento del despido.

La campaña electoral transcurrió y la investidura presidencial fue bien recibida por el candidato del PP, quien con la euforia de su triunfo inicio la ligera pero profunda y dolorosa labor de tijeras:  recortar y recortar.

Su primer gran y despreciable adefesio fue el decreto de LA GRAN REFORMA LABORAL , sobre la cual bastante se ha escrito y dicho, pero que resumidamente podemos describir lo que  produjo en la práctica  laboral de este país: La absoluta desigualdad contractual laboral, la implementación abusiva de normas y condiciones  de trabajo, el aumento indiscriminado del desempleo, el aumento de despedidos defraudados en sus indemnizaciones, el colapso de los juzgados sociales, que demoran hasta 3 y 4 años en tramitar los despidos improcedentes y nulos. 

La actitud adoptada por los trabajadores de sumisión y esclavitud  para preservar el ingreso de unos cuantos euros a sus hogares, la prepotente actitud de los empresarios y patronos, como amos esclavizadores para, en detrimento de hasta la dignidad humana del que realiza el trabajo, preserva su riqueza y estatus económico; el abaratamiento abrupto del salario, el colapso del servicio público de empleo estatal y del fondo de garantía salarial, la selectividad racial en la contratación, dando prioridad a los españoles,  creando una atmosfera de odio y desprecio de los trabajadores extranjeros que llevan años viviendo en este país, con familias establecidas y toda una vida edificada; el colapso de las ONGs de ayudas alimentarias y económicas sociales, y en general la pérdida de los derechos laborales y sociales que durante muchos años reclamaron y lograron los españoles.

Pero la desfachatez del gobierno popular no quedó allí, siguió por la reforma sanitaria, tan o mas impía y cruel que la laboral:  el cierre de centros de atención médico sanitarios, el arrebato de los derechos sanitarios de los mayores, el copago farmacéutico y por supuesto, la no prestación por decreto de la atención sanitaria de los que carecen de permiso para residir legalmente en España.   De ser España catalogada internacionalmente como ejemplo por su sistema sanitario pasó a ser ejemplo de castigo a los extranjeros y de tener un sistema sanitario 100% capitalista, insensible e inhumano.

No paremos de contar, porque las otras medidas de tipo económico no son menos rígidas : aumento de la vida laboral para obtener la jubilación, la adopción de estrictas condiciones para el otorgamiento de  jubilaciones anticipadas, subida del IVA, rebaja del monto de las prestaciones por desempleo, rebaja de los días  y  de la base de cálculo de las indemnizaciones que reconoce el FOGASA, en fin todo un catálogo de castigos y sanciones para los trabajadores, para el pueblo y las familias españolas.

Y… como para rematar la faena en este orden de medidas sancionadoras, no podían dejar por fuera el decreto de normas más estrictas para los inmigrantes, como lo son el límite de días para salir del país cuando se es beneficiario de la prestación por desempleo y la prohibición expresa de salida de España,  bajo ninguna excusa, a quienes cobran la ayuda de 426 euros mensuales, so pena de perder la misma, sin tomar en consideración que es un derecho obtenido por haber cotizado durante determinados años a la seguridad social española y en fin, creando dos  tipos diferenciados de trabajadores en España, el nativo y los no nativos (calificación dada por voceros del PP), con diferentes beneficios y oportunidades.

NO dudo en afirmar que Rajoy cumplió su promesa electoral… en contra de la inmigración.

En cuanto a derechos sociales, están bajo la lupa el matrimonio de personas del mismo sexo, y  el tema del aborto, que seguramente serán tocados por la  excluyente pluma de Rajoy y su partido.

Pero como contrapartida de todo lo mencionado, todas las medidas de Rajoy no han sido de pérdida de derechos, específicamente para la clase empresarial y capitalista el gobierno del PP ha creado beneficios, indulgencia, condonaciones fiscales y oportunidades. Si, oportunidades de explotación de trabajadores, de perdón a los defraudadores y de no sólo amparo y mantenimiento de la riqueza, sino su aumento a costa del sector laboral.

Enumeramos entre otras, rebaja en las cuotas de aporte a  la seguridad social por las empresas, facilitación del mecanismo de despido de trabajadores , abaratamiento del despido, suavizando los procesos de atrasos y quiebras, el apoyo al sistema bancario: no limitando el monto de las indemnizaciones de los directivos bancarios, solicitando rescate de Europa para la banca española y en general otorgando un privilegiado buen y deferente trato.

Lo que se inhala en España hoy por hoy, más que destrucción de la clase laboral, es pobreza, hambruna, desespero, desamparo jurídico y odio y desprecio hacia el gobierno, hacia los empresarios y hacia los banqueros: hay  en puertas un duro enfrentamiento de clases.

Los mayores son la primera fila en las manifestaciones reclamando la restitución de los derechos sociales que tantos años de lucha y sacrificio les costaron y que ven como la tijera “Rajoy” los poda cada viernes de anuncios de recorte. Los inmigrantes no tienen ni como retornar a sus países porque no cuentan ni con el dinero para los billetes de avión suyos y de sus familias; los funcionarios públicos se echaron a la calle porque lo que les cae no es agua, sino recorte de salario, supresión de pagas, y pérdida del empleo.  Las madres no aguantan el horror económico de sus familias y el desespero de hijos, nietos y maridos.  En general aquí lo que se ve es ruina, pobreza, angustia e INDIGNACIÓN.

Parece mentira como el presidente en tan pocos meses de gobierno ha destruido lo que tardaron tantos años en conseguir los españoles: un estado social de derecho lleno de oportunidades, respetuoso de los derechos laborales, sociales, sanitarios y humanos.

Me espanta pensar en lo que se avecina, porque el rescate de la Unión Europea a este país, no está muy lejos y las medidas van a ser aun más devastadoras; lo que se acerca es hambre y mucha pero mucha pobreza y… en uno de los países más alegres del mundo, tristeza.

No son fiables los partidos del status ni los sindicatos, lo único en lo que se puede confiar es en la actitud luchadora del pueblo español e inmigrante, aunque lo que nos espera es represión policial y maltrato gubernamental.

Ahora mismo, sólo puedo asegurar que aquí no hay trabajador ni sudaca que viva…

¡Libertad, amor, trabajo, solidaridad y vida!

*Una aventurera más en España…

olfafico@hotmail.com




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