Tal como el loro debe caminar sobre un alambre que cruza el vacío, a los chilenos se nos ha obligado a transitar la Historia aferradoscon dientes y muelas a un hilo que no nos conduce a parte alguna
Arturo Alejandro Muñoz

NO ÉRAMOS BRUJOS ni sabios, sólo éramos realistas. En el mes de marzo del año 1973 teníamos claro que la derecha criolla con sus distintas caras -cristiana, financiera, bolichera, periodística y militar- junto al establishment banquero-empresarial del hemisferio norte anglosajón, impondría la superioridad de su fuerza bélica y económica para derrumbar la que, hasta entonces, era la más sólida y aplaudida democracia en América Latina.
Sin embargo, diecisiete años después, luego de dolorosos y trágicos eventos, nos equivocamos rotundamente creyendo que sí éramos ’brujos’, pues apostamos nuestras fichas y nuestra candidez a la recuperación del sistema democrático, basándonos, erradamente, en la honestidad de aquellos que elegimos para representarnos y llevar adelante una transición que apuntara al castigo de los asesinos, y al reencuentro de la política con el pueblo.
Desde ese momento, la democracia verdadera (aquella con la que aún soñamos millones de chilenos) ha debido transitar tal como lo hace un loro caminando por el alambre: usando pico y pata para afirmarse con seguridad y evitar la caída. Durante 23 años hemos sido víctimas de los acuerdos espurios alcanzados tras bambalinas y a espaldas de la gente por corruptos y entreguistas políticos de todos los signos. Dos décadas en las que aquellos antiguos “adversarios” optaron calurosamente por “lo políticamente correcto” y por una feble “justicia en la medida de lo posible”, lo que bien sabemos equivalió a la nada misma, pero significó la estructuración de una sociedad de intereses mutuos que la gente bautizó como “el duopolio”.
La pregunta válida en este momento es la siguiente: ¿aquel duopolio, se deshizo o continúa tan firme como antes, aunque con ropaje distinto para despistar a la siempre desinformada e ingenua ciudadanía chilena? ¿Nuestra feble democracia deberá seguir caminando, como el loro, agarrada del alambre de la Historia con pico y pata, pero sin lograr cruzar finalmente hasta donde campean la libertad, la igualdad, la fraternidad y la soberanía popular?
Parece que así seguirá siendo, ya que los viejos carcamales políticos que dirigen ambas coaliciones insisten en mantener viva y activa su asociación, aunque ahora (lo dijimos, ‘para despistar’) optaron por estrenar inefables nombres que huelen a política de repúblicas bananeras, pues se hacen llamar “Coalición por el cambio” y “Nueva mayoría”, lo que en realidad constituye una arriesgada apuesta, o tal vez sea sólo una falacia, ya que ‘cambio y mayoría’ parecieran permanecer vivos únicamente como nombres.
El portal "Panorama News" (dirigido por el periodista Patricio Mery), publicó en su página web, a las 08:00 de la mañana el día miércoles 26 de junio, lo que iba a suceder en la marcha de estudiantes-trabajadores que se realizaría en aquella jornada, incluyendo en las líneas del mencionado portal el discurso del Ministro del Interior, Andrés Chadwick.
Y lo publicado por Mery ¡sucedió de manera casi idéntica! Definitivamente, se estableció como posibilidad razonable que un grupo de aquellos 'encapuchados', así como muchos ataques a buses y locales comerciales, pudiesen ser perpetrados por personal policial y/o lumpen contratado para esos efectos.
De acuerdo a las notas informadas por el portal en comento, se trataría entonces de un montaje deleznable destinado a desprestigiar al movimiento social, y habría sido realizado por el gobierno del señor Piñera con la complicidad de los encargados de "resguardar el orden", así como también con el silencio de los "mayordomos" de la Concertación y el soslayo y complicidad de gran parte de la prensa escrita y televisiva.
http://www.pnews.cl/2013/06/26/gobierno-y-encapuchados-atacaran-concertadamente-la-marcha-de-hoy/
http://www.elciudadano.cl/2013/06/27/72135/advierten-de-montajes-policiales-para-opacar-paro-nacional-del-26-de-junio-y-aciertan/
¿Algún parlamentario o dirigente nacional de cualquiera de las tiendas partidistas que conforman la Concertación, ha dicho algo al respecto? Pese a la gravedad de la denuncia (insisto, que fue publicada a las ocho de la mañana ese día 26 de junio y se cumplió casi exactamente lo informado por “Panorama News”), el silencio de la Concertación no sólo es aterrador sino, en lo principal, obliga a sospechar de ella en calidad de cómplice o socia de los grupos talibanes ultra derechistas que, quiéralo o no aceptar la mayoría de chilenos poco informados, vienen preparando el terreno para dar aliento y ‘legalidad’ a un posible golpe de estado si en los comicios de noviembre próximo sus candidatos resultan víctimas de una paliza electoral.
Si lo anterior sucediese (la paliza electoral) y la derecha perdiera los quórum calificados en ambas cámaras (y su derecho a veto), a los talibanes del neoliberalismo les restarían sólo dos instituciones para defender la Constitución dictatorial tanto como el actual sistema económico: el Tribunal Constitucional y las Fuerzas Armadas. ¿A cuál de esas instituciones recurriría la extrema derecha y sus aliados, dizque ‘progresistas’, en caso de producirse una debacle electoral en la que sus intereses y alianzas corriesen evidente peligro?
La respuesta, por ser sabida, no requiere de explicitación. Pero, en cambio, sí es necesario que los actuales candidatos que se ubican en el sector opositor entreguen, pública y oficialmente, su compromiso con la defensa del sistema democrático… pero de aquel por el cual millones de chilenos lucharon y continúan luchando a objeto de conseguirlo, establecerlo y perfeccionarlo… y no el sistemita imperante donde el binominalismo, la Constitución dictatorial, la educación abrazada al lucro, la enorme y creciente brecha económica, las AFP’s delictuales y el cobre en manos privadas y predadoras, constituyen una forma encubierta de destrucción y venta del país para beneficiar faltriqueras de familias que ya están agusanadas en dinero.
¿O tendremos que seguir transitando por nuestra Historia tal como lo hace el loro sobre el alambre: pico y pata, pico y pata, para no caer al abismo, pero tampoco tener probabilidades de alcanzar el lugar donde reinan la igualdad, la justicia social y la soberanía popular?