El tema universitario ha estado de moda en estas últimas semanas. Con el aditivo político de desestabilización. Seudo estudiantes, medios estudiantes, estudiantes a tiempo incompleto, malos estudiantes, militares retirados, sifrinos que nunca han pisado un campus, amas de casa, opositores recalcitrantes, manitos blancas, falange estudiantil profesores adecos etc. En fin toda una variada fauna opositora que pide a viva voz un presupuesto, que seguro desaparecerá como en arte de magia en el barril sin fondo de la corrupción.
Para nadie es un secreto, que existe una crisis interna en las universidades del país. Esta crisis tiene décadas. Un profesorado que exige pero que no aporta nada, a la hora del dialogo y del debate. Millones de bolívares han caído como en ruleta de casino a las diferentes administraciones. Recuerdo mis años de estudiante, recuerdo muy bien, como los hijos de los rectores y decanos, realizaban sus bacanales con dinero proveniente del presupuesto universitario. El dinero proveniente de la renta petrolera, el cual va a parar a un agujero negro con título académico, sirve para financiar, fiestas, viajes, bebidas y compras de los rectores, decanos, y directores de nuestras universidades. No es un secreto, que rectores(as) muy referidos en los medios, viajan varias veces al año a Miami, a realizar Shopping. Toda esta corrupción es ocultada bajo el lema de que el presupuesto se lo “Traga la Nómina”.
Nuestras universidades deben entrar en un profundo debate. Pero que incluya no solo a los profesores y estudiantes y trabajadores universitarios, sino, también, a la sociedad plena. La universidad y nos duele decirlo se ha convertido en un depósito de libros. El tráfico de influencia, la compra de exámenes, el pago por un cupo etc., es el día a día de nuestras altas casas de estudio. Esta situación debe ser corregida y cortada de raíz. En las aulas de la academia debe abundar la investigación, cotejar con la realidad existente el saber que a través del estudio, se logra adquirir en las diferentes carreras universitarias.
Es verdad que el profesorado debe estar bien remunerado, pero también es verdad, que la calidad de la educación también debe ser mejorada. Las universidades no pueden ser fábricas de diplomas. El egresado debe tener una formación de calidad y un compromiso con el país y la sociedad. Cuánto cuesta a la nación un alumno en una universidad pública durante 5 años. Este egresado retribuye al país ese gasto?, o sale corriendo a Maiquetía a buscar empleo al extranjero?.
En los EEUU, país de los sueños para un sector burgués del país. El 10 % de los egresados de sus universidades salen con una deuda de alrededor de 54 mil dólares. Los cuales deben cancelar al terminar sus estudios. Los intereses que cobra el gobierno por esta ayuda están en el orden del 4 % y aumentaran al doble en esta semana. El Presidente Obama ha dicho a los estudiantes que traten de organizarse y presionar por las redes sociales a los financistas, para que rebajen los intereses y den prórroga para el pago de la deuda.
Esta deuda afecta tanto a los residentes como a los propios ciudadanos estadounidenses. Los egresados no tienen como pagar esta deuda, ya que no consiguen empleo, esto por una parte, por la otra, la deuda les bloquea cualquier otro crédito, sea para adquirir una casa, un auto, o establecer una franquicia o pequeño negocio. No la tienen fácil los estudiantes de EEUU. El sueño americano a veces se convierte en pesadilla.
Los estudiantes nuestros deben darse con una piedra en los dientes, por las facilidades que tienen para ingresar al nivel universitario. Venezuela es la segunda en Latinoamérica en números de jóvenes estudiantes universitarios. Y es la quinta en el mundo en ese mismo departamento. Aquí aumentaron el número de becas y su monto en bolívares. El egresado venezolano paga la deuda con trabajos dentro del sistema educativo o en su defecto con trabajo comunitario, no hay ningún banco acosándolo para el pago, tampoco será embargado o bloqueado su nivel de crédito.
Estudiantes y Profesores véanse en el espejo de los estudiantes de EEUU. Quienes no tienen un crédito que reflejará una deuda por un monto de 54 mil dólares al culminar sus estudios simplemente no podrá estudiar a nivel universitario en la tierra del tío Sam.
