Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

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El nuevo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro ha tenido un vigoroso programa de visitas internacionales. No se debe permitir que la posición del país en la arena internacional se debilite ni siquiera transitoriamente.

Los socios tradicionales de Venezuela necesitan evidenciar que la política de Hugo Chávez será fortalecida a pesar de los intentos de la oposición radical para introducir en ella “enmiendas pro-norteamericanas”. La neutralización de las actividades hostiles tanto en países de América Latina como de Europa por parte del candidato de la oposición derrotada, Henrique Capriles, es también importante. Las “revelaciones” de este, respecto del “fraude” en la campaña electoral venezolana, están siendo financiadas a través de canales de la inteligencia norteamericana y retransmitidas a través de las estructuras desinformativas y propagandísticas del gobierno de Barack Obama.

Uno no puede dejar de admirar la decisión con la que el Presidente Maduro está luchando para reafirmar su autoridad y su imagen como el confiable sucesor de Chávez. En muchos aspectos, el nuevo presidente venezolano sigue los consejos y las recomendaciones que él recibió de parte de Chávez durante sus últimas conversaciones en las clínicas de la Habana y de Caracas. Respecto de las medidas que Maduro está tomando en el país, el deseo de establecer un diálogo con el sector moderado de las “clases medias” con el objeto de mantener el grado de confrontación con este sector de la sociedad a un nivel mínimo, son claramente visibles. Maduro ha puesto en práctica fuertes medidas en la lucha contra la delincuencia como también contra el contrabando de exportación y el acaparamiento de productos alimenticios.

Debemos tomar en cuenta que la “quinta columna” todavía promueve agresivamente “operaciones especiales” como estas, con el objeto de comprometer al gobierno. Su red de agentes es constantemente descubierta por las agencias de seguridad y estos son procesados en los tribunales por sus actos de sabotaje. La lucha contra la corrupción también está incluida en la agenda.

Las últimas detenciones de ladrones y estafadores en las instituciones de gobierno han demostrado que no habrá consideración alguna con los funcionarios corruptos.

La primera visita internacional de Maduro fue a Cuba, país con el cual la República Bolivariana de Venezuela mantiene vínculos estratégicos comunes, ideológicos, energéticos, comerciales, económicos y militares. Esta fue seguida por visitas oficiales a los países del Mercosur, Uruguay, Argentina y Brasil. Maduro también tuvo tiempo dentro de su extremadamente apretada agenda para visitar Haití, Nicaragua, Ecuador y Bolivia. La prensa occidental hizo lo que pudo para minimizar sus visitas a sus almas gemelas, Daniel Ortega, Evo Morales y Rafael Correa. Los medios han censurado y distorsionado las declaraciones hechas por Maduro en el sentido que la política de Chávez para el desarrollo exhaustivo de la estrategia integracionista en la región seguirá adelante, incluso a través de la implementación de una política petrolera conjunta en todos los aspectos posibles. La atención de los medios ha sido redirigida hacia temas menos importantes, en particular de por qué Maduro actualmente prefiere el avión ruso IL-93-300 de Cubana de Aviación para sus viajes al extranjero. Se han adelantado varias explicaciones pero la versión que se escucha más a menudo es que a partir de las informaciones suministradas por el ex agente Edward Snowden, pareciera que empleados de la NSA norteamericana instalan en los “aerobuses” adquiridos por “gobiernos inamistosos” equipos de vigilancia ultra secretos.

Maduro también ha visitado España, Francia e Italia. La visita del líder venezolano al Vaticano ha alcanzado gran resonancia. La conversación de Maduro con el Papa duró poco más de veinte minutos, pero durante ese lapso se tocaron problemas importantes, como ser la lucha contra la pobreza, la lucha contra el narcotráfico y el mantenimiento de una atmósfera de tolerancia religiosa en Venezuela. Todo eso se trató.

Maduro dejó en claro que se le prestaría mayor atención a las relaciones del país con la Iglesia Católica, incluyendo apoyo financiero.

El Papa Francisco I y el Presidente Maduro acordaron mantener un diálogo permanente entre la Iglesia y el gobierno. Maduro obsequió a Francisco I un retrato de Nuestra Señora de la Coromoto, patrona de Venezuela y una estatuilla de José Gregorio Hernández, medico y devoto católico que algunos creyentes piensan que será canonizado.

La primera visita de Nicolás Maduro a Moscú fue muy atareada. El día lunes 1º de julio fue dedicado a los temas que se discutieron en el Foro de los Países Exportadores de Gas. El día martes el presidente venezolano fue recibido por la Duma del Estado para comenzar y luego por el Kremlin. El Presidente Vladimir Putin dio la bienvenida a su huésped venezolano en el Salón Verde. “Me complace saber que Ud. ha tomado la batuta de su antecesor, uno de los más destacados líderes de América Latina, Hugo Chávez. Nuestro comercio y vínculos económicos han alcanzado un nuevo nivel… todos nuestros planes se están desarrollando exitosamente.” Según Putin, ambas partes trabajan sucesivamente en la diversificación de sus vínculos. El presidente ruso mencionó la cooperación energética y las inversiones, como también los vínculos técnico-militares entre los logros de la cooperación entre Venezuela y Rusia. La efectividad de la relación se aprecia cada día en los campos petrolíferos donde Gazprom, Rosneft y Lukoil extraen el oro negro de los yacimientos de hidrocarburos de Junín-6 y Carabobo-2.

El líder venezolano expresó su agradecimiento al Presidente Putin “por la solidaridad y la amistad personal que Ud. ha tenido con el Presidente Chávez quien siempre demostró gran respeto y amor por Rusia.” “Nosotros hemos heredado ese amor de él- Hemos venido hasta acá para confirmar nuestro compromiso de fortalecer y expandir nuestra alianza estratégica con Rusia.” De acuerdo con Maduro, Venezuela y Rusia “han avanzado mucho en el sector energético, petrolífero y gasífero y también en las industrias manufactureras de equipos para el petróleo y el gas. Nuestra cooperación en el sector militar está también avanzando a buen ritmo. Las relaciones en el sector financiero, agrícola, cultural y educativo están también desarrollándose. Tenemos 14 áreas por desarrollar y 63 temas que tratar,” resumió el Presidente Maduro.

Durante el desarrollo de la reunión, el presidente de Venezuela reiteró varias veces su satisfacción por el viaje a Moscú y la oportunidad de “continuar marchando hacia adelante por la senda trazada por el Presidente Chávez.” “Rusia puede confiar en Venezuela”, declaró Maduro y agradeció al líder ruso por haber denominado una calle central de Moscú con el nombre de Hugo Chávez. “Será una ocasión muy importante para nosotros.”

Finalizadas las conversaciones, ambas partes firmaron varios documentos, incluyendo un acuerdo de cooperación para la implementación de proyectos costa afuera entre Rosneft y PDVSA, la petrolera estatal venezolana y un acuerdo para la construcción de una planta termoeléctrica en Venezuela en sociedad con Inter Rao UES (Empresa energética estatal rusa).

Vladimir Putin resumió la reunión diciendo: “Hemos tenido conversaciones productivas y hemos discutido áreas importantes de nuestra cooperación bilateral estratégica. Fue el Presidente Hugo Chávez, hombre fuerte y valiente, un gran y verdadero amigo de Rusia, quien estuvo en los orígenes de esta estrecha cooperación. Hemos discutido nuestro deseo común de continuar la cooperación estratégica entre nuestros países en toda el área y hemos acordado continuar la coordinación de nuestro trabajo para desarrollar el mercado global del gas. Venezuela es el socio clave de Rusia en América Latina.


Pocas horas después de su reunión con Vladimir Putin, el presidente inició su siguiente visita oficial a Bielorrusia.


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