No sólo dineros mal habidos y venta de Chile caracterizan a la caterva de vivarachos y anti demócratas que mal gobiernan desde hace décadas. También está presente el racismo, y a todo dar
LOS LÍMITES de la tolerancia ciudadana, en Chile, siempre han estado lejos del punto central del aguante del elector, lo que facilitó la tarea corrosiva llevada a cabo por el mundillo político en detrimento de la sociedad civil. Esa lejanía, por cierto, ha sido coadyuvante en la instalación de la corruptela cual forma socialmente válida de legislar.
En palabras simples, el aguante de los electores que algunos medios de prensa y articulillos academicistas gustan confundir ex profeso con cultura y civilización- no es sino pusilanimidad de los electores, asunto que muy bien aprovechan quienes han hecho del caficheo y expoliación estatal una pingüe forma de vida.
¿Hasta cuándo abusarán, parlamentarios de todos los pelajes, de nuestra paciencia? Estoy parafraseando al inmortal Cicerón, quien en una de las históricas sesiones del senado romano le esputó al conjurador Catilina la famosa frase: Quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? No obstante, y pese a los continuos llamados a la razón, estos parlamentarios nuestros así como algunos que desean integrarse en noviembre al Congreso- ponen oídos sordos a los requerimientos de los votantes que supuestamente deben representar.
El país llamado Chile donde viven y laboran dieciséis millones de seres humanos, no es el mismo para esos legisladores que han estructurado una nación propia, separada de la verdadera e incluso separada también del subcontinente americano.
Hace sólo días, el programa 'Contacto' de Canal 13TV desnudó los ilícitos graves de muchos parlamentarios, con lo que se reafirmó la necesidad imperiosa de estructurar una Asamblea Constituyente y luego una Asamblea Nacional (unicameral), ya que en la opinión pública ha crecido cual marejada imparable la convicción de que la mayoría de los parlamentarios son, definitivamente, corruptos, delincuentes y prevaricadores de sus cargos de representación.
¿Cuál ha sido la respuesta de los diputados y senadores cuyas ilegalidades fueron desnudadas por periodistas de ese canal televisivo? En verdad, la reacción que ellos han mostrado, sólo logró empeorar la imagen que la gente tenía de ellos, la que si ya era mala, hoy es francamente horrible. Un ejemplo de lo dicho se encuentra en el partido Demócrata Cristiano (PDC), cuya directiva manifestó estar dispuesta a presentar un reclamo formal a la gerencia de Canal13TV por el capítulo del programa Contacto que había revelado conflictos de interés de algunos parlamentarios. Nótese que el PDC habla sólo de reclamo formal; ¿y si según esa tienda partidista los hechos denunciados por el programa en comento constituyen falacias, por qué no demanda a la casa televisiva en los tribunales de justicia? Ah, porque ello incrementaría el desprestigio de los parlamentarios una vez que los abogados de Canal13TV expusieran documentos y datos indesmentibles ante el magistrado.
Respecto de esto mismos asuntos, ya son muchos los que opinan que los hermanitos Zaldívar Larraín (el vivo y el fallecido) formaban parte de la pandilla de políticos corruptos. Marcel Claude, candidato de la izquierda extra parlamentaria a la Presidencia de la República aseguró, en un programa de televisión, que al menos Andrés Zaldívar sí lo era.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Q8o59I8mZWw
Por otra parte, y cambiando de punto cardinal, es imposible olvidar al senador Francisco Chahuán, cuya inextinguible aversión a la democracia verdadera le hizo presentar un modificación al artículo # 1 de la Ley 18314, la cual determina conductas terroristas y fija su penalidad (Ley Antiterrorista, creación de los gobiernos concertacionistas, destacando en ello el gobierno de Michelle Bachelet a través de su sheriff Felipe Harboe). Pretendía Chahuán que se calificara como terroristas a quienes difundieran (verbal o escrituralmente) críticas contra el actual sistema neoliberal salvaje. De esa laya, ese estulto senador proponía prohibir y perseguir la libertad de pensamiento para proteger la propia libertad de pensamiento a través de una democracia tan sui generis como la que nos asfixia. ¡De Ripley!
Semanas más tarde, ante la avalancha de críticas y abjuraciones de sus propios aliados, este inefable individuo optó por retirar la modificación, aunque, para ser honestos, quedó en evidencia el fondo del pensamiento de aquellos politicastros que, sentados en curules congresales, están decididamente en contra de la democracia y la libertad (sea ella libertad de pensamiento, prensa u opinión) dispuestos a transformar nuestro país en una especie de colonia propiedad de algunas escasas familias, precisamente aquellas que además de poseer el 60% del PIB nacional, tienen a sus pater encaramados en la pirámide del Legislativo.
Pero, no sólo dineros mal habidos y venta de Chile -para obtener nuevas y frescas ganancias económicas particulares con lo que no les pertenece- conforman la caterva de vivarachos y anti demócratas que nos mal gobiernan desde hace décadas. También está presente el racismo, y a todo dar.
Cuando Evelyn Matthei era ministra del trabajo, en una entrevista en ADN radio dijo que "los seres humanos tienen cierta cantidad de cromosomas y a veces en la fecundación se produce una falla...en vez de dos pares de cromosomas, tienes tres. Bueno dime, eso ya en realidad... técnicamente tampoco es un ser humano. Si tienes tres en vez de que todos los cromosomas sean de dos. Yo no veo porqué el Estado te obliga a seguir con el embarazo hasta el final". Esa descripción cromosomática que realizó Matthei coincide totalmente con el perfil de las personas con Síndrome de Down. Los padres de estos niños deberán poner sus barbas en remojo (y sus hijos a buen recaudo) si la hija del general -ex miembro de la Junta Militar totalitaria- accede a La Moneda.
No obstante lo mencionado en estas líneas (amén de muchas otras desafortunadas actuaciones y declaraciones de la misma persona en los últimos 20 años), los directivos de su tienda partidista la han nominado candidata a la Presidencia de la República, a contrapelo de sus aliados y aun contrariando la negra historia que ella arrastra en materias políticas, tal como recientemente expusieron algunos consejeros de Renovación Nacional en una carta que ya circula a alta velocidad por las redes sociales.
Todos estos hechos, que conforman tan sólo una mínima parte del universo de ilícitos y tropelías cometidas por los parlamentarios en contra del país y su gente, se han producido porque los políticos actuales, muy particularmente aquellos que trabajaron y/o se enriquecieron merced a los robos al patrimonio nacional cometidos con y por la dictadura militar, no encontraron oposición a sus desmanes anteriores, lo que les facultó legalmente para seguir cometiéndolos, más aun si desde 1990 en adelante los ejecutaron en sociedad con aquellos otrora enemigos políticos, los cuales regresaban de un exilio europeo en el que se percataron que era fácil engañar, expoliar y triturar al pusilánime pueblo chileno.
Así nació la actual sociedad duopólica. Era cuestión de seguir aplicando el experimento expoliador ideado por un académico de la universidad de Chicago, al que el propio establishment norteamericano le mandó a freír monos al Amazonas junto a su teoría económica. No fue la Amazonía donde tal experimento se insertó. Un poco más al sur, en la cuenca del Pacífico, unos fundamentalistas neoliberales lo acogieron como propio. Y ese ornitorrinco político-social-económico fue bautizado como la democracia protegida que los chilenos requieren, aunque, obviamente, a nadie consultaron.
Lo delicado de este asunto es que esos politicastros, bolicheros en lo económico y traidores a la patria en estricto rigor (ya que la venden por trozos, kilómetros y kilos a manos privadas), siguen creyendo que los chilenos en su gran mayoría- no levantarán un dedo ni la voz para aceptar el statu quo de la actual situación, lo que significa darle un visto bueno a la profundización de la brecha económica, al inveterado clasismo ante la ley, al lucro desatado en educación, a la apropiación delictual de los recursos naturales y estratégicos del país, y en fin a autorizar nuestro suicidio como nación libre, independiente y soberana.
Esos individuos que serían llevados a juicio y a la cárcel en cualquier país políticamente civilizado (Chile no lo es)- pretenden reafirmarse en los sillones del Congreso y en el de OHiggins por los próximos cuatro años. Aunque esta vez el horno pareciera no estar para bollos, porque cuando se mueve lo de abajo cae lo de arriba.
