Obama tuvo que lavarse ese pvaltovnikov porque Putin lo paró en seco al tiempo que le dijo: “¡Evñz, krav pratakov krotepcpzk ¡”, lo que traducido al español castizo significa: “¡Epa, pa´donde vas tú con esa pata hinchá!”.
Obama estaba y está listo y dispuesto para bombardear Siria pero cuando Putin le advirtió que despedía un tufo fortísimo, optó por frenar y de paso mandó el bicho pa´la lavandería.
Obama no obstante y pese a la instancia de Putín, es de la clase de quienes clavan el cuchillo en la mesa de discusión, antes de discutir; mas, Putin no se le arredra, antes por el contrario lo desafía a que se meta en el avispero pero le advierte que “stp xb%ñ mapkov chapfrs kov knikopof popofvzv” lo que significa que “el cambur verde mancha”.
Obama sobrepasó los límites del cinismo para decretar guerras y guerras porque él sabe que aunque se manche de sangre, su lavandería la ONU se dispone a resolverle el problemita y, en su defecto, ahí está la OEA.
Obama puede ir y venir, doquiera vaya y venga, sucio de sangre y mierda, mas como es flamante presidente del imperio norteamericano, a ojos que no ven corazón que no siente y/o viceversa.
Vale la pena recordar, no obstante, un aforismo popular que reza así: ¡Al final de la partida, peones alfiles torres caballos dama y hasta el rey van a un mismo cajón!
La diferencia puede ser que, en vida, un inmoral como Obama alguna vez asuma un poco de sindéresis para que cuando le toque ir hacia el infierno, al menos no se debata en optar por cachos o rabo o en el peor de los casos, sendos.
No abrigo dudas de que a Obama le tocará ir a la Quinta Paila algún día y de seguro asumirá de “Prán de la Quinta Paila” pero aunque él sea tal y además, de cabeza dura, esto no será óbice para que le taladren la cabeza para ponerle los cachos y asignarle también su tenedor, de cetro.
El rabo ya lo tiene, aunque de paja. Seguramente le asignarán otro pero, de amianto.
Así que para in saecula saeculorum a sus descendientes les tocará llevar el sambenito de provenir de alguien que tendrá rabo cachos y tenedor.
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