La OEA es una institución ambigua y vetusta que mueve los hilos del lacayismo sempiterno de naciones latinoamericanas que se prestan al juego del imperio. Por ejemplo, Cuba ha sido excluida por más de 50 años y no es miembro de la OEA por manipulación norteamericana de aislarla aun cuando esta nación caribeña pertenece al mapa Latinoamericano. Sin embargo, EEUU, que no es miembro de la CIDH, Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (la promueve, financia, da espacio físico para su sede y la manipula pero sin ser miembro adscrito a ella). También está el caso de Canadá, que es una nación miembro de la OEA y está organizada por la Monarquía Constitucional donde Isabel II es su Jefa de Estado, es decir, de manera casi directa, los ingleses son parte de la Organización de Estados Americanos.
Respecto a lo que sucede actualmente con Panamá hacia Venezuela, hace un tiempo hemos venido aguantando su irrespeto hacia nuestro país. El año pasado el embajador de Panamá ante la OEA Guillermo Cochez, actual vocero consuetudinario en la cadena de noticias CNN en español, hace un papel permanente para atacar a Venezuela a través de pases en vivo que distorsionan la realidad noticiosa de nuestro país con sus opiniones desequilibradas. Su propio gobierno lo destituyó y la voz de nuestro embajador ante la OEA Roy Chaderton bien pudo describirlo frontalmente cuando le dijo: ¡usted es un patán!...Otra voz panameña y no por su canto sino por su opinión distorsionada de nuestra realidad que fue rechazada por el pueblo venezolano, en este caso Rubén Blades, en otrora llamado poeta de la salsa que por ser figura en el mundo artístico ha querido sellar opiniones a través de su influencia en al ambiente del “arte” que hace lobby con la política internacional. El caso de los barcos que paralizan en el Canal de Panamá con productos y mercancías hacia Venezuela también es una forma de sabotaje. En el acto del primer aniversario de la siembra del Comandante Chávez, el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro ha decidido romper relaciones comerciales y diplomáticas con Panamá a raíz de la petición del Presidente de Panamá Ricardo Martinelli de solicitar ante la OEA discutir el “caso Venezuela” con sus cancilleres a modo de injerencia y con ello buscar de dar vocería a la descocada oposición fascista que actúa desesperadamente en el anti-patriotismo que voltea bandera venezolana como S.O.S. de intervención extranjera.
Es bueno que el pueblo sepa y descifre estas cosas a propósito del mensaje de Venezuela sobre esa institución de lobby pro-imperial. La historia nace precisamente en Panamá, en tiempos de Bolívar llamando a un Congreso Anfictiónico con sentido de palabra griega que significa “fundación conjunta” pero en este caso latinoamericanista. El colombiano Santander, se alineó con el Gobierno norteamericano a través de leguleyismos y lacayismo de lobby en la teoría Monroe “América para los americanos” que en el fondo la hacen saber gringa (interventora y colonialista) para dar espacios a EEUU sobre América Latina que en tiempos modernos le cuesta aceptar que ya no somos su patio trasero. El alerta es necesario, la cuarta flota norteamericana en el Caribe, la guerra asimétrica de cuarta generación (mediática), informes con recursos de la CIA para guarimbear y conspirar con violencia y la media luna en el occidente de Venezuela, en este caso el estado Táchira, son síntomas del plan montado para derrocar al gobierno revolucionario democráticamente electo por el pueblo.
